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La Consejería de Educación de Madrid otorga 10.000 becas de comedor menos que las que prometió el año pasado | Noticias de Madrid



La Consejería de Educación ha finalizado el proceso de becas de comedor a menos de tres meses de que termine el curso 2024/25, y ha otorgado 10.000 menos de las prometidas. En abril de 2024 la Administración anunciaba una inversión de 68 millones de euros para conceder más de 137.000 ayudas para este año, pero las concedidas han sido solo 127.000, según ha confirmado la Comunidad de Madrid a EL PAÍS. El dato es mayor que los años anteriores, pero no el que se esperaba. “Las becas se han concedido a todas las solicitudes que han cumplido los requisitos”, aseguran desde la oficina de prensa. Sin embargo, hay familias en situaciones complicadas que han solicitado la beca y que han quedado excluidas. La Federación de Enseñanza de CC OO y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) del Alumnado Francisco Giner de los Ríos siguen criticando el proceso, que da problemas todos los años.

Laura, que prefiere no dar su apellido para proteger su identidad, tiene 32 años y dos hijas de 5 y 8 años matriculadas en un colegio público de Madrid. El padre, del que se separó hace cuatro años, es extranjero y estuvo en la cárcel fuera de España. Ella trabaja en un comedor escolar por 300 euros al mes, el único empleo al que puede aspirar para que cuadre con el horario de sus hijas. De ese sueldo, 220 euros son para el comedor de las pequeñas. Envió la solicitud hasta cuatro veces e hizo todas las reclamaciones posibles, pero este miércoles conoció la resolución definitiva: sus hijas han quedado excluidas a falta de un documento. “Tenía que presentar la renta del padre de mis hijas y ese papel no lo podía conseguir. Envié otros papeles que demostraban que él no había tenido ingresos ese año al estar en la cárcel, pero dicen que no porque tiene que ser solo ese papel específico. Estaba traducido, sellado y firmado oficialmente”, cuenta angustiada a este periódico. Pagó durante meses la mensualidad completa del comedor con la esperanza de que cuando se la aceptaran, le devolvieran el dinero de manera retroactiva, pero ahora no será así.

Esta madre vive en la casa de sus padres y con los 80 euros que le restan de su sueldo paga algunas facturas y su abono de transporte para ir a trabajar. “Para otras cosas dependo de mis padres completamente y de servicios sociales porque si no estaría en la calle”, agrega. Ella es uno de los casos que han quedado por fuera de la ayuda. Pero, ¿de cuántos? La Consejería de Educación no ha revelado ese dato, a pesar de las preguntas de este diario. “Las personas que estamos detrás no somos solo números. Yo entiendo que ellos quieren demostrar ciertas cosas, pero en el tema renta, por ejemplo, hay muchas formas de demostrar que no puedes pagarlo, que no hay ingresos”, añade Laura preocupada.

Como ella, muchas familias pagaron la mensualidad completa durante meses mientras esperaban una respuesta. “Son euros de más que nos podemos gastar en comida o algún otro gasto familiar. Siempre que se está de alquiler o tienes hijos no hay dinero que sobre, más bien falta”, contaba hace un par de meses Alejandra Anfuso, madre de dos hijas de 11 y de 4 años. Ella resultó beneficiada en febrero, pero vivió una situación complicada por más de la mitad del curso.

La cantidad no ha sido la prometida, pero sí ha tenido un aumento con respecto a los años anteriores. Esas 127.000 becas representan un aumento de 20.000 con respecto al curso anterior. Eso no quiere decir que el proceso haya mejorado. Desde septiembre, cientos de padres se han quejado. De hecho, la Consejería abrió en octubre una segunda convocatoria luego de que los padres con dos hijos reclamaran que solo se les había concedido para uno de ellos. En esa segunda convocatoria resultaron favorecidos 24.000 alumnos más. Esas familias “recibirán la beca concedida con carácter retroactivo desde el inicio del curso escolar, y podrán prorrogarla para cursos posteriores, siempre que sigan cumpliendo los requisitos por los que se les conceda la ayuda en este año”, según la Consejería.

Promesa incumplida

Para CC OO, esta es otra promesa fallida de la Consejería de Educación. “El consejero Emilio Viciana no ha sido capaz de cumplir. Este sistema, como está pensado, penaliza a una mayoría de familias. Es un sistema fracasado, injusto, ineficiente y que ahonda en las desigualdades entre unos niños y otros en función del nivel adquisitivo de sus familias y que no garantiza los derechos a la educación”, ha dicho Isabel Galvín, portavoz del sindicato. También ha criticado que el sistema, que ha sido externalizado a una empresa y en el que la Comunidad se ha gastado “millones de euros”, continúa siendo “un fracaso”. “Es un sistema burocrático, obsoleto, que no tiene en cuenta la brecha digital de las familias y piden una serie de justificantes que son excluyentes. Hay mucho enfado en los centros”, dice Galvín. Y remata: “Es una inseguridad jurídica que se traduce en inseguridad alimentaria, es gravísimo”.

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) del Alumnado Francisco Giner de los Ríos también considera que en la gestión de las becas hay un problema estructural. “El modelo de comedor que se adaptaría a todas las necesidades del alumnado sería el que tuviese un carácter universal, gratuito, de gestión pública y con cocina in situ. Es necesario recordar que para muchos niños, niñas y jóvenes la comida del centro educativo es la única completa que realizan al día”, comenta María Carmen Morillas, presidenta de la organización. Señalan, además, la necesidad de resolver la situación del alumnado matriculado en institutos públicos madrileños, ya que son menos de 20 centros los que ofrecen el servicio de comedor, “dejando al resto sin opción que esté regulada por la Consejería”. Desde la FAPA han solicitado a Viciana articular un procedimiento de protección para los solicitantes de la beca “para que desde el primer día de clase puedan acceder al servicio sin tener que adelantar el dinero ni los centros educativos ni las familias”.



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