La empresa pública Tragsa sacrifica a una gerente de tercer nivel para aplacar el escándalo por el trabajo ‘fantasma’ de Jéssica, la ex novia de Ábalos
Movimiento de tierras en Tragsa. La cúpula del ente público ha acordado este viernes el cese de Caridad Martín Palacios, gerente de Desarrollo Rural y Política Forestal, para aplacar el escándalo del trabajo ‘fantasma’ de Jéssica Rodríguez, la ex pareja sentimental de José Luis Ábalos, en Tragsatec, la filial de ingeniería de la compañía estatal que preside Jesús Casas.
El movimiento se ha producido apenas 24 horas después de la declaración de Jéssica Rodríguez como testigo en el caso Koldo en Tribunal Supremo, que desveló que la exnovia de Ábalos habría estado cobrando como administrativa sin ejercer en Ineco y Tragsatec, dos empresas públicas.
Según ha podido saber EL MUNDO, el cese se ha comunicado este mismo viernes, aunque la cúpula de GrupoTragsa lleva celebrando reuniones al más alto nivel desde el pasado martes para abordar el impacto reputacional que pudiera derivarse de la declaración de Jéssica R. En dichos encuentros habrían participado el mismo Jesús Casas; Juan Pablo González Mata, director de Tragsatec; Francisco José Masedo Martín, subdirector de Medio Ambiente Pesca e Ingeniería; y la propia Martín Palacios.
El de Martín Palacios era en realidad un cargo de tercer nivel si se atiende al organigrama de Grupo Tragsa. La ex novia de Ábalos recaló en el área de Desarrollo Rural y Política Forestal porque se incorporó a Tragsatec en el marco de un encargo para la empresa pública Adif, el gestor ferroviario español, pero lo cierto es que no fue Martín Palacios quien habría promovido su contratación, que se selló después de que Jéssica R. pasase un proceso de selección que no lideró la gerente hoy cesada.
La salida de Martín Palacios, que previsiblemente será ratificada en la próxima reunión del Consejo del GrupoTragsa, la semana que viene, se ha producido en el marco de un proceso exprés de depuración de responsabilidades que la cúpula del grupo activó hace ya unos días, en la antesala de la declaración de Jéssica R. en el Alto Tribunal.
Fuentes oficiales de la empresa pública no han hecho comentarios respecto al cese de la gerente, y se han limitado a repetir que Grupo Tragsa “está llevando a cabo una investigación interna al respecto con el fin de tomar las medidas oportunas y depurar posibles responsabilidades”.
Antes que en Tragsatec, Jéssica R. fue contratada en Ineco, otro ente público dedicado a los servicios de consultoría e ingeniería bajo el control del Ministerio de Transportes, donde tampoco llegó a ejercer trabajo alguno. Una vez que su relación laboral con Ineco expiró, a principios de 2021, según subraya la investigación del caso Koldo, la expareja de Ábalos se incorporó a Tragsatec. En total, Jéssica R. estuvo dos años y medio en plantilla de ambas empresas públicas sin acudir a trabajar.
