El PP pierde el 27% de los votos en Montecarmelo en las elecciones europeas con respecto a las de 2023 | Noticias de Madrid
El proyecto de construcción de un cantón de basura en Montecarmelo le ha pasado factura al Partido Popular. Así lo demuestra la reducción de votos de un 27% que tuvo el PP en este barrio al norte de Madrid en las elecciones europeas del domingo con respecto a las elecciones autonómicas y las generales de 2023. Montecarmelo está en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Madrid desde el año pasado por la construcción del cantón de basuras y una base del SELUR en una parcela de 10.000 metros cuadrados que queda cerca al Colegio Alemán, al colegio Santa María La Blanca, a la escuela infantil Sol Solito, al cementerio de Fuencarral y a numerosas viviendas.
El 9 de junio, el PP obtuvo 4.900 votos en Montecarmelo, de acuerdo con los resultados “calle a calle” de las europeas. Esto es un 27% menos con respecto a las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023, cuando obtuvo 6.716 votos y un 26%, con respecto a las generales del 23 de julio de 2023, cuando se hizo con 6.627. Sin embargo, también es cierto que esta es una de las votaciones con menor participación en el barrio. En 2023, votaron entre el 80% y el 85% de los habilitados en los distintos sectores de Montecarmelo y, en las europeas de 2019 la participación fue similar. Pero, este domingo, la participación apenas superó el 70%.
La Platafoma No al Cantón de Montecarmelo, en todo caso, ha valorado las cifras como “un castigo de los vecinos del barrio al PP”. “Han perdido uno de cada cuatro votantes que tenían en Montecarmelo. El proyecto de Almeida y Carabante les va a costar muchos votos, este era un barrio con un apoyo abrumador para el PP, y uno de los artífices de su mayoría absoluta que ahora les costaría revalidar”, ha manifestado la plataforma ciudadana a través de una nota de prensa. Incluso, han señalado que los votos pudieron haberse ido a los otros partidos. Vox, el principal beneficiado, de acuerdo con la plataforma, tuvo 1.517 fotos el fin de semana, 200 más frente a los del 28M (1.317).
Desde hace un año, el PP madrileño ha tratado de desactivar “la bomba” que ha supuesto el enfrentamiento con Montecarmelo por la construcción del cantón de limpieza. Inicialmente, la infraestructura se iba a levantar cerca del colegio Infanta Leonor. Pero el rechazo de los vecinos del entorno coincidió en vísperas de las elecciones del 28-M, donde José Luis Martínez Almeida buscó –y logró– la reelección. Ante la polémica, el 17 de abril, algo más de un mes antes de las votaciones, el gobierno de Almeida pausó el proyecto para estudiar ubicaciones alternativas. Y, luego, el 8 de mayo, el Área de Urbanismo envió un correo electrónico a la asociación vecinal de Montecarmelo, aseguraba que no comenzaría las obras hasta que acordara con los vecinos “la mejor solución posible”.
Sin embargo, la bomba se reactivó en septiembre cuando los vecinos se enteraron de que el cantón se reubicaría en la parcela 26.2b, justo detrás del cementerio de Fuencarral donde, para rematar, se tiene indicios de que hay una fosa común de brigadistas internacionales. Las asociaciones vecinales han asegurado sentirse “traicionadas” por el partido de gobierno.
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El cantón de Montecarmelo es, hoy, uno de los grandes problemas locales que el PP no ha podido resolver. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, se ha reunido hasta en seis ocasiones con los vecinos, sin poder llegar a un acuerdo. El viernes, la plataforma vecinal envió una carta al alcalde José Luis Martínez Almeida para recordarle que le han solicitado una reunión urgente. “Han pasado ya más de 20 días sin que usted se haya dignado a ponerse en contacto con nosotros para mantener esta solicitada reunión […] Esta no respuesta reiterada a nuestras solicitudes solo se puede interpretar como una falta de respeto y/o de desprecio a los miles de vecinos del barrio madrileño de Montecarmelo”, dice el correo electrónico enviado al regidor madrileño.
La plataforma, además, denuncia que no ha habido una voluntad real de diálogo por parte del Ayuntamiento para seleccionar una parcela que afecte lo menos posible al barrio. Un expediente del proyecto documentaba que se había solicitado “mediante notas internas de 26 de abril y 8 de mayo de 2023″ la parcela detrás del cementerio de Fuencarral. Es decir, la parcela ya se había escogido antes de que Urbanismo enviara el correo a los vecinos, asegurando que juntos acordarían “la mejor solución posible”.
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