28 activistas de Greenpeace se enfrentan a penas de prisin por realizar pintadas en el hotel ilegal del Algarrobico


Actualizado

El proceso judicial contra el Algarrobico, el hotel construido contra el ordenamiento urbanstico en el Cabo de Gata (Almera) no ha sido capaz de momento de desbloquear su demolicin. Y, sin embargo, los activistas de Greenpeace que hace una dcada colocaron en el foco de la opinin pblica el atentado medioambiental se enfrentan a penas de prisin en un juicio que arranca este viernes y que tendr que valorar los daos infligidos en la fachada del edificio, donde se realiz una inmensa pintada que rezaba: “Algarrobico ilegal”.

En su da, la Fiscala decidi no presentar acusacin pblica contra los ecologistas por no apreciar delito en su actuacin, pero la empresa promotora, Azata del Sol, mantuvo las demandas por delitos de daos y desobediencia y pide un ao de crcel para cada uno de ellos. La vista dar comienzo hoy en el Juzgado de Primera Instancia e Instruccin n 1 de Vera.

“La misma empresa que ejecut este smbolo de la destruccin de la costa es la que pide que se juzgue a quienes defienden la legalidad. Es el mundo al revs. La Justicia no puede ser cmplice de este desatino”, afirma Eva Saldaa, directora de Greenpeace. “Son las administraciones pblicas quienes deben llevar a Azata a los tribunales y reclamarle los ocho millones de euros que costar la desaparicin del mamotreto ilegal y la restauracin de la zona”, aade Saldaa en una nota enviada a los medios de comunicacin por Greenpeace. .

Los hechos se produjeron el 11 de mayo de 2014, cuando alrededor de un centenar de activistas arrib a la playa del Algarrobico (por tierra y desde una zodiac) para realizar un acto de denuncia pblica contra la construccin de este complejo hotelero, levantado a 14 metros del mar, es decir, dentro del dominio martimo y terrestre, y en un rea de especial proteccin dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Njar.

Acuerdo entre la Junta y el Gobierno

Entre los sinsentidos de este proceso se encuentra la circunstancia de que todas las administraciones (salvo el Ayuntamiento de Carboneras, en cuyo trmino se encuentra el Algarrobico) estn de acuerdo en que el nico futuro posible para el Algarrobico es la demolicin. Y, de hecho, existe un acuerdo entre el Gobierno y la Junta de Andaluca para repartirse los costes de la operacin que debera devolver a su estado natural la playa del Algarrobico. O sea, de ser condenados, los ecologistas tendran que pagar por los daos a una mole de hormign que ser derribada.

El bloqueo del Ayuntamiento de Carboneras

Pero la ejecucin de las sentencias que condenan al Algarrobico est resultando mucho ms farragosa de lo que en principio cabra esperar, entre otras razones, porque el gobierno socialista de Carboneras puso todo su empeo en sortear los requerimientos de los tribunales que le obligan a revertir la legalidad de la licencia. Su obcecacin responda inicialmente a su defensa del complejo hotelero y de los puestos de trabajo que creara pero, ya ms recientemente, lo que llev al alcalde socialista de Carboneras a incumplir sistemticamente las indicaciones que le llegan desde el Tribunal Superior de Justicia de Andaluca (TSJA) es, de alguna manera, intentar eludir posibles responsabilidades patrimoniales si Azata del Sol acaba reclamando al Ayuntamiento una compensacin por el dao econmico sufrido por la ilegalidad de la licencia municipal que la administracin local le concedi en 2003.

La situacin pareca poder aclararse tras las elecciones municipales de mayo de 2023 que arrebataron al PSOE la Alcalda, pero el popular Felipe Cayuela, con un gobierno en minora, fue incapaz de recabar los apoyos suficientes en el pleno para aprobar el cambio en el expediente urbanstico del Algarrobico y asumir la nulidad de la licencia.

El pasado mes de marzo, una mocin de censura arrebat el mando al PP y se lo devolvi al PSOE, quien se ali con Ciudadanos en un pacto que le dar temporalmente la alcalda al partido naranja, para recuperarla los socialistas a partir del mes de julio en la persona de Jos Luis Amrigo, sobrino del alcalde que concedi en 2003 la licencia del Algarrobico.

Entretanto, Azata del Sol reclama a los activistas de Greenpeace 24 meses de multa, que suman un total de 30.240 euros por un delito de daos; y un ao de prisin para cada uno de los acusados por un delito de desobediencia. En concepto de responsabilidad civil se reclama a los ecologistas 186.703 por los desperfectos causados en la fachada del hotel.





Source link