Yolanda Daz acorralada dentro por IU y fuera por Podemos se queda sin margen para negociar con Snchez sobre Defensa


Que Sumar pueda virar de posicin y apoyar el compromiso de Pedro Snchez de acelerar el aumento del gasto militar de Espaa se antoja realmente difcil. Y lo es porque Yolanda Daz, ms all de que est formalmente en contra de ese enfoque, se encuentra acorralada por tres circunstancias que le maniatan su capacidad de maniobra, y que, en definitiva, complican enormemente que el Gobierno de coalicin pueda superar la fuerte divisin sobre la Defensa con una salida de consenso.

Dos de las tres circunstancias son internas: la sensibilidad de su electorado en contra de este tipo de medidas y la oposicin de la mayora de los partidos de la alianza Sumar, comenzando por IU. La otra es externa pero muy poderosa: Podemos.

Empecemos por este ltimo factor. Cuando Podemos formaba parte del Gobierno de Snchez bajo el en nombre de Unidas Podemos, en la pasada legislatura, Espaa fue aumentando el gasto militar, comenz a suministrar armamento a Ucrania y Madrid acogi una importantsima cumbre de la OTAN. A Irene Montero y Ione Belarra no les gustaba, pero slo se alz la voz de manera testimonial. Era parte del peaje que asumir por seguir siendo ministras del Ejecutivo de coalicin. El cabalgar contradicciones que PabloIglesias acu en su momento

Esto ha cambiado hoy para Daz por un motivo. Entonces Unidas Podemos no tena un adversario por la izquierda disputndole el electorado, como hoy s le ocurre a Sumar despus de la fractura del espacio poltico. Esto hace que Podemos est con el cuchillo entre los dientes lanzndose sobre Snchez, al que llama seor de la guerra, y sobre Daz, a la que presenta como su cmplice.

El resultado es, por un lado, que el un partido morado se frota las manos con sacar tajada de cualquier paso en falso de su enemigo y, por otro, que Sumar tiene, pues, un motivo del que preocuparse por el alto precio que puede pagar en un momento crucial para la reconfiguracin de fuerzas en el universo de la izquierda alternativa al PSOE, de cara las hipotticas alianzas del prximo ciclo electoral.

Podemos ha marcado una lnea agresiva y ha presentado una proposicin no de ley en el Congreso para buscar la fractura de Sumar o, al menos, dejarlo retratado en el debate, s su interna y ante sus votantes. En la iniciativa morada se plantea que cualquier aumento del gasto militar sea aprobado por el Parlamento y, asimismo, la salida inmediata de Espaa de la OTAN y el cierre de las bases militares que EEUU tiene en Espaa.

La propuesta pretende retratar a Sumar en asuntos muy sensibles, sabiendo que esa msica le sonar de maravilla a IU. O sea, que pone a prueba las costuras de la coalicin izquierdista. Vote lo que vote, o mete en un lo al PSOE o le da municin a Podemos para su batalla contra Daz.

Podemos huele la sangre y busca acercarse a IU en esa pretensin, no escondida, de tantearle para buscar de nuevo un futuro compartido que recupere el funcionamiento de Unidas Podemos, y que deje marginada a Daz.

Esto conecta con los otros dos factores que se citan al comienzo: la propia situacin interna de Sumar y el sentir de los votantes. En cuanto a la primera circunstancia, la alianza est construida por ms de una decena de partidos. Algunos de ellos, como IU, hunden sus races en la tradicin antimilitarista. La federacin que encabeza Antonio Mallo nace de las movilizaciones contra la OTAN y su posicin en el aumento del gasto militar es taxativa. Ni acepta aumentar el gasto y ni se le pasa por la cabeza apoyar que eso suceda a costa de recortar dinero de partidas de ndole social, como puede pasar.

Mallo marca el paso a una Daz que ya no controla Sumar como en 2023. Entonces tena mando en plaza y sus posiciones se hacan valer al resto. Esto, despus de las elecciones europeas, cambi radicalmente y los partidos de la coalicin exigen pactar los temas en una mesa de partidos. Como la que se celebr ayer, para tener posicin unitaria.

IU es la avanzadilla en las posiciones ms drsticas en contra. Ayer se adelant y anunci que convocar manifestaciones en las calles. Un sector del Gobierno, con ministra, contra los planes comprometidos por Snchez.

Fuerzas como Comproms, la Chunta o Ms tambin beben de tradiciones muy crticas con el gasto en defensa y armas. No hay socio de la alianza que no tiemble con esa idea.

Y lo hace por un motivo. Sus votantes lo rechazan. La encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO publicada el domingo sealaba que un 62% del electorado de Sumar en 2023 se opone a incrementar el gasto militar frente a un escaso 28,6% que s lo apoya. Los partidos saben que sus bases lo repudian y que Podemos est acechando, tambin a ellos, con un discurso que le permite lemas populistas y efectistas.





Source link