Vox impone la ley del silencio antes de la reorganizacin de su grupo en el Congreso

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El partido espera de forma hermtica y sin autocrtica a conocer al nuevo portavoz

Ignacio Garriga en la sede de VoxS. Enrquez-Nistal

La ley del silencio se ha impuesto en Vox. La direccin, consciente del vaco que deja Ivn Espinosa de los Monteros y del riesgo de efecto domin que podra suponer la salida de Juan Luis Steegmann, maniobra hacia el hermetismo, la mnima autocrtica y el sealamiento a los medios de comunicacin para sellar as la crisis interna que azota al partido en los ltimos das y que amaga con afectar a la dinmica del grupo en el Congreso a menos de una semana para su puesta en marcha.

La cpula de Vox era conocedora desde hace semanas del deseo de Ivn Espinosa de los Monteros de abandonar la primera lnea poltica. Prepar el terreno para el da despus, pero la reaccin tanto interna como en la rbita del partido fue bastante diferente a lo que ocurri hace un ao con Macarena Olona. Entonces, Vox al completo cerr filas con su cpula; ahora, antiguos dirigentes de la formacin, miembros crticos y afines a Espinosa de los Monteros lamentan su salida y cuestionan el rumbo marcado por Santiago Abascal y su ncleo duro.

Hasta ahora, el adis de Espinosa de los Monteros ha trado como gran consecuencia la renuncia del mdico Juan Luis Steegmann, que era quien iba a ocupar su escao en el Congreso, pero en el seno de Bamb sigue existiendo inquietud por si otros diputados prximos al ex portavoz parlamentario deciden dar un paso al lado en los prximos das, en vsperas del arranque de la legislatura, que es el prximo jueves.

Con el fin de calmar las aguas la direccin asever ayer tener escogido al sustituto de Espinosa de los Monteros en la portavoca de la Cmara Baja, pero el partido guarda en secreto por ahora su identidad y evita dar pistas sobre cundo o de qu manera la revelar. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, dijo en una entrevista en RNE tener claro quin ser la nueva voz de la formacin en el mbito parlamentario y reconoci la reestructuracin a la que se abre ahora Vox, pero neg que la marca est valorando la celebracin de un congreso de refundacin e incluso que exista una tormenta interna en los pasillos de Bamb.

Vox est en su mejor momento, lleg a asegurar Garriga, que recuper la estrategia victimista empleada en otras ocasiones por el partido para achacar a los medios de comunicacin los males de la formacin. Acus a la prensa de orquestar relatos de ciencia-ficcin y construir teoras de la conspiracin en los ltimos das acerca de la salida de Espinosa de los Monteros, que el partido circunscribe estrictamente en motivos familiares mientras despeja las burdas mentiras que lanzan los medios por intereses que Garriga no lleg a concretar. Todo con tal de negar el revuelo generado por el adis de uno de sus principales activos electorales y garantizar que Vox goza de buena salud.

El nico objetivo es hacernos dao, sintetiz el secretario general de Vox, que enmarc en intentos de demonizacin, estigmatizacin y arrinconamiento la cobertura que la prensa est realizando de la peor crisis orgnica que ha sufrido el partido en su dcada de trayectoria.

Precisamente durante el anterior terremoto interno vivido en Bamb, hace exactamente un ao tras la abrupta salida de Macarena Olona, Garriga desembarc en Madrid -como consecuencia de la retirada de Javier Ortega Smith del control del partido para tratar de cerrar la polmica- con el mismo discurso: seal a los medios de comunicacin por especular con intrigas palaciegas. Tiempo ms tarde Olona confirmaba lo adelantado por la prensa: su relacin con la cpula haba terminado estallando y su intencin era volver a la poltica a travs de una nueva marca propia alejada de Vox.

Mientras, el grupo de 33 diputados que conforma la nueva delegacin parlamentaria de Vox sigue descabezada y sin rumbo establecido. La consigna que la cpula ha fijado a los diputados es la del mximo silencio posible para evitar fugas. Pocos responden, nadie sabe. El plan de Abascal es buscar el golpe de efecto con el anuncio para as cambiar el marco y entrar con buen pie en la legislatura tras unos resultados electorales malos para el partido -ms de 600.000 votos menos y 19 escaos por debajo- y la inmediata salida de Espinosa de los Monteros que dejan a Vox en una situacin delicada.

Pero los altos mandos del partido -ninguno de ellos asisti a la comparecencia ante los medios de despedida de Espinosa de los Monteros del pasado martes- evitan la autocrtica y desprecian las procedentes desde el entorno de Vox. Cuestionado por la opinin de Rubn Manso, uno de los diputados de perfil liberal que no repiti en las listas y que asegur tras la salida del portavoz que Vox ser el primer partido de su rama europea en fracasar, Garriga achac los ataques al enfado de no formar parte de las candidaturas del pasado 23-J: Evidencia que querran estar en la posicin que gozaban hace unos meses. Es decir, siendo diputados, explic el secretario general para minimizar el anlisis procedente de fuera de Bamb.

En los ltimos das Vox se aferra a los resultados regionales y municipales para acolchar el impacto por los resultados y las bajas en el Congreso. A ello se refiri tambin ayer Garriga cuando destac las nuevas portavocas que estn surgiendo en los territorios. Paralelamente, se confirmaba desde Zaragoza que Alejandro Nolasco ser vicepresidente de Aragn, un alto cargo institucional ms tras los logrados en Extremadura, Comunidad Valenciana,Baleares o anteriormente en Castilla y Len.

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