Vecinos de tres barrios de mayoría del PP y toda la oposición señalan a Almeida donde debería ubicar un cantón de basura | Noticias de Madrid
Los vecinos del noreste de Madrid no quieren que se construya un cantón de limpieza y una base del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) en la zona de Montecarmelo. Lo han dejado claro en reiteradas ocasiones. Ahora, seis asociaciones vecinales de barrios cercanos a la ubicación donde se proyecta han redactado un comunicado conjunto pidiendo al PP que traslade la instalación a una nueva ubicación. Son las asociaciones de los conocidos como Programas de Atención Urbanística (PAU): nuevos barrios sin apenas dotaciones, donde el PP arrasó en las últimas elecciones municipales. Además de oponerse a la decisión urbanística del PP, dan una alternativa: la de levantar ese equipamiento en una parcela sin uso en Las Tablas, muy cercana a la localización prevista por el Consistorio, pero alejada de colegios y residencias. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante (PP), lo ha descartado porque, asegura, ese emplazamiento es “inviable desde el punto de vista técnico y urbanístico”, pese a que ese terreno tiene la dotación de Red General de Equipamientos Sociales.
Las firmantes son la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo, la Asociación Vecinal Barrio de Montecarmelo, la Asociación Vecinal de Montecarmelo, la Asociación Vecinal Arroyo del Fresno, la Asociación Vecinal de Las Tablas y la Asociación Vecinal Barrio de Tres Olivos. La iniciativa de unir fuerzas entre varias asociaciones surgió a raíz de la intervención de Carabante en la última comisión de Urbanismo. Tras ser preguntado por Ignacio Ansaldo (Vox) sobre este tema, el delegado contestó con otra pregunta. “¿Están dispuestos ustedes a comprometerse con este equipo de gobierno en buscar una ubicación entre todos los grupos políticos alternativa?”.
Pues al parecer sí, así ha sido. Las seis asociaciones han propuesto una solución y cuentan con el apoyo de todas las fuerzas de la oposición, que rara vez se ponen de acuerdo.
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha reafirmado la postura de su partido. “Es de sentido común, para cualquiera que piense en el bien de los vecinos. Nosotros apoyamos por supuesto esta propuesta de las asociaciones y vecinos”. También se ha pronunciado Enrique Rico, del PSOE: “Carabante se comprometió a que, si había un acuerdo entre vecinos y grupos políticos, lo apoyaría, de modo que le pedimos que cumpla su compromiso”. El grupo municipal Vox ha señalado a través de X que apoyan la reubicación del cantón y recuerdan que en la última comisión de Urbanismo propusieron trasladarlo “al lugar que ahora reclaman los vecinos”.
En septiembre del año pasado, se aprobó un plan especial para urbanizar la parcela a la que se refieren desde Vox. Sobre ella se proyecta el futuro centro de operaciones de la EMT, una macrocochera para guardar autobuses urbanos. Pero la superficie urbanizable es amplia, de unos 400.000 metros cuadrados, y el Consistorio tiene previstos otros usos más en el espacio restante: construir una escuela de música y danza, instalaciones deportivas, centros culturales, un centro de mayores, uno ocupacional para empleo y varios parques. “Deberían poner esas instalaciones en otras parcelas que tenemos en el barrio de Las Tablas”, señala Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación de vecinos de Las Tablas, que no entiende que se vayan a prestar esos servicios tan lejos de donde vive la gente.
En cualquier caso, para el delegado “no es una opción viable”, pese a que ese terreno tiene la dotación de Red General de Equipamientos Sociales y, en la página 33 de la memoria del Plan Especial con el que se modificó el uso del suelo aparece expresamente la opción de construir allí un cantón de limpieza entre las prestaciones dotacionales admitidas para la parcela.
“Carabante miente”, denuncia la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo. “Contradice a sus propios técnicos municipales cuando dice que en la ED1 [la parcela de las tablas donde piden reubicar el cantón] no es viable para albergar el cantón de limpieza”.
El argumento que da Cabarante para sostener que “no es viable” es la distancia. “Tenemos que reconocer los derechos y condiciones de seguridad y salud en la que tienen que trabajar los operativos de limpieza”, ha señalado el concejal minutos después de conocer el comunicado conjunto de los vecinos. “Los barrenderos que limpian hoy las calles de Montecarmelo pierden una hora al día porque tienen que venir de Villaverde y Carabanchel”, ha añadido.
Sin embargo, la ubicación que proponen ahora los vecinos no supondría un problema en este sentido, según explica el presidente de la Asociación de vecinos de Las Tablas. “Está mejor comunicada por transporte público que la parcela de Montecarmelo. Hay lanzaderas que llegan directas desde Plaza Castilla y allí llegan autobuses urbanos e interurbanos”, señala. “Nosotros hemos firmado para que Carabante no esgrima el argumento de quitar el problema [el cantón] de un barrio para ponérselo a otro”, añade.
En julio del año, Carabante dio otro argumento al Defensor del Pueblo que, instado por los vecinos, pidió al concejal que se plantease colocar el cantón en esa parcela de Las Tablas. El popular se escudó entonces en que, según el pliego del proyecto actual, el cantón debe estar ubicado a menos de 1,5 kilómetros de los barrios donde va a operar, que son Montecarmelo, Arroyo del Fresno, Mirasierra, Tres Olivos, Las Tablas y Sanchinarro. El recinto de Las Tablas “está a más de 3,5 kilómetros en línea recta de la parcela” de Montecarmelo, donde sigue proyectado el cantón.
Sin embargo, lo que el delegado omitió entonces y tampoco menciona ahora es que las distancias no se cumplen con el proyecto actual. Tampoco dijo entonces que el pliego da una alternativa a la distancia en línea recta ―muy difícil de cumplir en el distrito más grande de Madrid (Fuencarral-El Pardo)―: que el cantón esté a 15 minutos o menos en vehículo motorizado desde la base de Selur hasta cualquier lugar de la zona donde va a operar. Ambas ubicaciones cumplen este requisito.
Las elecciones municipales de 2023 tiñeron de azul el mapa de Madrid. La zona norte de la capital se consolidó como el bastión del actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con más de un 50% de apoyo en la amplísima mayoría de los barrios. Cuando se celebraron las elecciones europeas en junio de 2024, esta polémica ya tenía bastante recorrido. En ese momento se vio un cambio de tendencia en el voto en Montecarmelo, donde el PP perdió un 27% de su apoyo. Ahora, una decisión menor, de esas que pertenecen a la política del día a día, ha conjugado a varios barrios más de esta zona en contra del equipo de gobierno.