Una educadora social entrega 110.000 firmas en Interior tras el asesinato de una compaera en Badajoz: “Sufrimos la pasividad de las administraciones”
La educadora social Victoria Salinas ha entregado este martes ms de 110.000 firmas, reunidas a travs de Change.org, en el Ministerio de Interior para pedir ms seguridad en los centros de menores tras el presunto asesinato de una compaera a manos de tres menores en un piso en Badajoz.
“No se estn poniendo los medios que necesitamos. Pedimos poder ir a trabajar seguros, que se exijan las medidas de seguridad, que se controlen. Se exige una ratio mnima de educadores por cada turno, por cada centro de trabajo. Queremos que se aseguren de que se cumplen porque no se estn cumpliendo a nivel nacional”, ha advertido Salinas en declaraciones a los medios frente al Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
La educadora social ha destacado la “repercusin enorme” que ha tenido durante los siete das desde que se lanz la campaa de recogida de firmas y ha lamentado que “mientras esto ha ocurrido tambin han seguido ocurriendo incidentes en los centros de menores graves y agresiones”.
Aunque ha sealado que la lista de peticiones “puede ser muy larga”, ha recalcado que “lo principal” es que puedan llevar a cabo su labor “con seguridad”.
Salinas ha afirmado que tanto ella como muchos de sus compaeros, “por un motivo o por otro”, han sufrido “o amenazas o lesiones y momentos muy duros”. “Pero lo que ms sufrimos es la pasividad de nuestras administraciones pblicas, sin lugar a dudas”, ha sentenciado.
Respecto a la compaera asesinada, ha apuntado que es “impensable que estuviera sola en un turno que empezaba a las 8 de la tarde y que no contaba con los menores ya en sus habitaciones”.
Sobre el da a da en un centro de menores, ha explicado que, por lo general, “existe el trabajo de atencin directa en el que se procura llevar a cabo unas tareas de vida diarias con normalidad, unos horarios, unas normas, unas actividades que consigan sus estudios, incluso talleres prelaborales, actividades de ocio, de todo tipo”.
“Y luego a mayores tenemos un trabajo de coordinacin con los juzgados para llevar a cabo esos informes y que relaten si estn consiguiendo sus objetivos o no. A mayores de esto, que es lo bsico, se nos suele aadir alguna cosita por el camino”, ha agregado Salinas, que no se esperaba “para nada” la repercusin que ha tenido con la recogida de firmas en memoria de su compaera Beln y para que esta tragedia no se repita ms.
Segn declaraba Salinas en su campaa, los educadores sociales se enfrentan “a diario a situaciones de riesgo” y no tienen “suficiente seguridad: ni cmaras, ni protocolos claros, ni personal mnimo”. La impulsora de la peticin explica que dej su trabajo en un centro de menores de reforma tras temer por su vida en varias ocasiones e incluso sufrir un motn.
En los comentarios de la peticin, otros trabajadores sociales han contado su testimonio, como Borja Prieto, que trabaja como educador en un centro de reinsercin social de menores y dice que se ha visto en “demasiadas situaciones violentas” que han “puesto en riesgo” su integridad fsica; Ana Donoso que dice haber vivido “situaciones muy duras” o Rubn Rubio, que aade que “est harto de las malas condiciones del sector, la poca seguridad, el nulo reconocimiento, los salarios irrisorios y la gestin privada”.
