Una década cobrando menos por las guardias: Los médicos de Madrid desconfían del aumento salarial que anuncia Ayuso | Noticias de Madrid
La jornada laboral de los médicos de la Comunidad de Madrid son tema de debate desde hace más de una década. La Consejería de Sanidad anunció a principios de octubre que a partir del 1 de noviembre los sanitarios comenzarían a percibir en sus nóminas un aumento de 239 euros por las horas de guardia que realizan pero no cobran, una medida que causó alegría y sorpresa a partes iguales. Pero sobre todo causó muchas dudas, ya que la Consejería no dio ningún detalle de cómo llevaría a cabo esta medida en un sector tan diverso en el que una misma decisión puede afectar de diferentes formas a cada facultativo. Según un portavoz de la Consejería, en la próxima mesa sectorial que se celebrará el viernes 18 de octubre se darán todos los detalles respecto a la restitución del pago completo de las guardias médicas, pero los médicos se preguntan si con este impulso Sanidad tomará por fin las riendas sobre todas sus demandas relacionadas con la jornada laboral, algunas vigentes por más de una década, como son la vuelta a las 35 horas semanales o el incremento del valor de la hora de guardia.
El pago completo de las guardias es una de las reclamaciones históricas de los sanitarios en la región que, debido a los efectos de la crisis económica, en 2012, trabajan 37,5 horas semanales en lugar de las 35 vigentes. La Comunidad de Madrid se opuso a los deseos del sector de que los facultativos trabajaran media hora más al día para completar la nueva jornada ordinaria, y decidió restar esas 2,5 horas semanales de las horas de guardias que la mayoría del personal médico está obligada a cumplir y que se pagan como un complemento. Desde ese momento, los sanitarios siguieron cobrando el mismo salario base, aunque trabajaran más, y además, dejaron de recibir esos 239 euros a causa de las horas de guardia que pasaron a considerarse parte de la jornada ordinaria. Fue, en definitiva, una bajada de salarios encubierta.
En aquel momento, la Comunidad dijo que no había encontrado otra forma “legal” de hacerlo, pero el procedimiento de equiparar horas ordinarias con horas de guardia roza la ilegalidad, según el sindicato Amyts. Si las horas de guardia se consideran iguales a las ordinarias, explica, estas incumplirían la normativa laboral ―que fija en 48 el máximo que un médico puede realizar en la semana, incluyendo guardias―, ya que hay médicos que hacen “jornadas maratonianas” de hasta 65 horas para cubrir las necesidades de un sistema afectado, entre otros factores, por la escasez de personal. Pero las guardias en el sistema público de la Comunidad no se pagan como horas extras, se pagan como un régimen especial llamado jornada complementaria que, de hecho, tienen menor importe que las ordinarias.
Pero no solo acabaron afectados los médicos de los hospitales de la sanidad pública, también aquellos que trabajan con gestión indirecta, es decir en instituciones que prestan servicios por la vía privada bajo la supervisión de la administración pública, que en cada caso han adoptado una vía diferente para cobrarse las 2,5 horas semanales restantes producto del aumento de la jornada ordinaria. Si en la pública se quejan de la injusticia que supone que les cobren de las horas de guardia, existen centros privados en los que el importe que se les detrae lo hacen de las llamadas peonadas, que son horas extra en turno de tarde (ni ordinarias, ni de guardia).
Una fuente del sector privado, que ha preferido no revelar su identidad, asegura que llevan una década sintiéndose “estafados” y que actualmente le quitan más de 500 euros de la nómina, que se rebajaron de los más de 700 anteriores por quejas del personal. Cuenta que deben trabajar varias tardes “gratis” para pagar ese importe, y que terminan sumando más de dos horas y media semanales. “Nos tratan como empresa privada para quitarnos el dinero, pero para exigirnos trabajar las 37,5 horas semanales somos como la pública”, sentencia. Amyts cree, sin embargo, que “en teoría”, la resolución de la mesa sectorial sobre este tema les afectará de la misma manera que les afectó en 2013, por lo que en la privada también podría recuperar esa parte del pago.
El anuncio de la Consejería de Sanidad de Madrid de que se les restituirá el pago completo de las horas de guardia llegó por sorpresa. En 2013 la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud acordó con los diferentes colectivos de sanitarios en la región, quienes se encontraban en huelga en aquel momento, buscar soluciones a esta situación, pero los sanitarios han estado esperando durante once años sin tener respuestas. Amyts se queja de que el anuncio se hizo en un escenario que nadie esperaba ―la Consejería informó de esta medida en un acto de entrega de un premio al Colegio de Médicos de Madrid― y de que no ofreció ningún detalle respecto a cómo aplicarán la medida, que puede afectar de diversas formas según cada profesional.
Los médicos madrileños, si bien agradecen que finalmente les hayan escuchado, ahora tienen más preguntas que respuestas. Estas son algunas de las demandas históricas por las que el sector sanitario madrileño sigue esperando:
Vuelta a la jornada de 35 horas
Que la Consejería de Sanidad haya anunciado el pago completo de las guardias no significa que esas 2,5 horas semanales que antes no les abonaban dejen de contar como ordinarias. Los médicos de Madrid no solo quieren que les paguen todas sus horas de guardia, sino que quede bien definida de una vez la frontera entre jornada ordinaria y jornada complementaria. Para ello piden regresar a las 35 horas que se hacían antes de la crisis, tal y como lo han hecho varias Comunidades ―Andalucía, Euskadi, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Canarias, Cantabria, La Rioja, Baleares, Asturias y Castilla y León―. Otras como Aragón, Murcia, Galicia o la Comunidad Valenciana se encuentran en diferentes etapas de negociación con sus gobiernos regionales para pactar la vuelta a la jornada anterior, pero en Cataluña y en Madrid el asunto ni siquiera está sobre la mesa.
Incremento del valor de la hora de guardia
El Gobierno de la Comunidad de Madrid se jacta de tener uno de los mejores sistemas sanitarios, no solo de España, sino también de Europa, como ha asegurado Isabel Díaz Ayuso en varias ocasiones, mientras sus profesionales se encuentran entre los peores pagados del país. Madrid está entre las últimas tres Comunidades con menor pago por hora de guardia de toda España. Según un informe del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, en 2023 en Madrid por hora de guardia se abonaban 23,21 euros brutos, que distan en casi 8 euros de los 31,05 brutos de Baleares, la autonomía con la mejor retribución. El objetivo de Amyts es que Madrid esté al menos entre las tres primeras.
Módulos de los médicos de más de 55 años
Los facultativos mayores de 55 años en Madrid tienen derecho a no hacer guardias por motivos de edad, pero esta decisión acarrea una importante bajada del salario. Aquellos que desean continuar trabajando más allá de la jornada ordinaria pueden pactar la realización de hasta cuatro módulos mensuales de atención continuada, que son turnos complementarios opcionales. Del pago de esos módulos de actividad en el horario de tarde, hasta ahora, se le restan mensualmente las 2,5 horas para completar la jornada ordinaria de 35 horas y así llegar a las 37,5. Con el parco anuncio de la Consejería de Sanidad de la restitución del pago de las guardias, estos sanitarios no saben cómo se les aplicará la nueva medida.
Límites en las agendas de pacientes
A inicios de 2023, la Consejería y los sindicatos llegaron al acuerdo de reunirse bimensualmente para analizar la sobrecarga de las agendas de pacientes que cada médico debía atender al día. Los sanitarios pedían dedicar 10 o 15 minutos a cada paciente adulto o pediátrico. Amyts se ha quejado esta semana de que la Consejería anulara estas reuniones de forma unilateral, cuando aún no se ha solucionado ni el desbordamiento de las agendas ni se han logrado los minutos que requiere cada atención. Los acuerdos para la salida de huelga de la Atención Primaria en 2023 incluían limitar a 30 pacientes más cuatro de urgencias en Medicina Familiar y 20 pacientes más cuatro de urgencias en Pediatría, de forma que no se superaran los 300 minutos de asistencia.
Tiempos de descanso
Según la normativa vigente, los turnos de trabajo de los sanitarios deben tener como mínimo 12 horas intermedias de descanso y cada semana deben contar con al menos 36 horas de libranza ininterrumpidas, pero estos periodos no se suelen cumplir en la sanidad madrileña. Los profesionales también exigen que se compute el tiempo extraordinario que les cuesta hacer el pase de guardia, estudiar los casos pendientes o cuando una cirugía se alarga más allá del tiempo estimado, que puede estar entre 30 y 45 minutos y que en ningún caso son retribuidos.