Todo el PP espera impaciente la dimisin de Mazn: «Ya ha hecho bastante dao, ahora lo que hace falta es que su penosa gestin no arrastre al partido en otros lugares»

El destino. Es el tema de uno de los cuentos ms clebres de Las Mil y una Noches. Ese criado que va al mercado de Bagdad a hacer la compra para su mercader y all se encuentra a la Muerte, que le hace un gesto de amenaza. Espantado, pide a su amo el caballo ms veloz para irse a Isfahn, y as huir de la muerte. El mercader pregunta a la Muerte en el mercado por qu amenaz a su criado. Amenaza? No, asombro, me ha sorprendido verlo aqu, ya que hoy por la noche tengo apuntado que debo llevarme a tu criado en Isfahn.

Nadie escapa a su destino y Carlos Mazn no iba a ser el nico. La muerte poltica le hizo un gesto en el restaurante El Ventorro mientras la destruccin y la muerte se abatan sobre la comunidad que preside. l escap y se refugi en el bnker de sus fieles, pero el dolor embalsado de las vctimas ha acabado por atraparlo en el cabo de ao. La presencia de Mazn, como toda Espaa pudo apreciar en el funeral de Estado, ha impedido a las vctimas y a la comunidad entera hacer el duelo de la tragedia. El luto de la sociedad valenciana lleva un ao de retraso y el tormento de las vctimas slo los Reyes pudieron consolar.

La renuncia de Mazn, que ya ha comunicado a Feijo, segn avanza hoy este diario, es lo que todo el PP aguarda con impaciencia. Los barones regionales, los dirigentes nacionales, los altos cargos de los grupos parlamentarios consideran que el lder del PP valenciano slo tiene un camino, que es dimitir. Nadie entendera lo contrario. Si alguien anuncia que abre un perodo de reflexin sobre su futuro, y despus no renuncia, queda en una situacin imposible. Mazn est acabado despus del funeral de Estado, ahora lo que hace falta es que su penosa gestin no arrastre al PP en otros lugares. Ya ha hecho bastante dao y ahora hay varias elecciones autonmicas en el horizonte, resumen diversas fuentes consultadas por este diario.

Dursimo funeral

Todos los asistentes al funeral celebrado en el primer aniversario de la tragedia testimonian que fue espantoso y dursimo. Alberto Nez Feijo estaba all y pudo comprobar hasta qu punto el dolor desgarrador de las vctimas estaba posado sobre la cabeza del presidente valenciano. Es evidente que Feijo no respalda a Mazn, los mensajes que le ha lanzado son muy directos, aunque Carlos no los ha querido escuchar. Feijo no ha querido desestabilizar al PP valenciano, lo que hubiera pasado si le expulsa del partido, ya que quitarle de la Generalitat no puede. La direccin nacional seguramente pens que el tiempo curara la herida valenciana. Y se han dado cuenta en el funeral de que, lejos de curarla, el tiempo ha abierto la herida an ms, con las mentiras y las distintas versiones de dnde estaba el presidente cuando la gente se ahogaba, sealan los cargos pblicos consultados. Valencia no podr empezar a pasar la pgina de la tragedia hasta que Mazn abandone la escena. La direccin del PP acusa al Gobierno de organizar el funeral para tender una trampa al presidente valenciano. Sin embargo, todos los dirigentes coinciden en que las mentiras y diferentes versiones que ha dado de lo que hizo en las horas clave de la riada han acabado con l definitivamente.

Segn todas las fuentes, Mazn se ha encerrado este ao con un pequeo grupo de fieles y ni siquiera ha aclarado a los dirigentes ms relevantes del PP valenciano y a sus cargos pblicos qu es lo que hizo en esas horas. El PP nacional y el valenciano se han enterado de los detalles por los medios de comunicacin. Y ha sido para todos una sorpresa que la ex consejera Salom Pradas, imputada por la jueza, haya declarado que inform al presidente por telfono de todo lo que estaba sucediendo en el Cecopi. Segn el registro de llamadas, en dos ocasiones le colg el telfono sin responder antes de lanzar la alerta. Esta confesin aumenta el estupor y la indignacin del PP. Solo l sabe lo que hizo y no lo ha dicho. Si saba de la gravedad de la emergencia y se qued sentado en el restaurante es imperdonable. Dnde estaban su jefe de Gabinete, sus asesores de Comunicacin? A cualquier presidente de comunidad o a cualquier alcalde en esa situacin le habra cogido su equipo por las solapas para llevarle al despacho, seala un dirigente.

Alberto Nez Feijo no ha querido o no ha podido romper con Carlos Mazn a pesar del dao objetivo que ha hecho a todo el PP durante este ao. Est muy extendida la idea de que alguien que ha sido presidente autonmico tiene impresa en su ADN la defensa de su autonoma de decisin frente a la direccin nacional. Feijo la practicaba cuando presida Galicia. Por eso siempre apost por la renuncia voluntaria de Mazn. En ltima instancia, el desconsuelo de las vctimas -expresado a gritos a la cara por el coro trgico de quienes perdieron a sus familiares- le ha venido a hacer el trabajo. Ellas han sido el destino del que quiso huir.