Tensin en la embajada argentina en Madrid tras la crisis entre el Gobierno y Milei: “No se trata solo de mantener relaciones gubernamentales”
El comentario se escuch en un corrillo apenas se ingresaba al palacete. “Pobre Roberto! Qu mala suerte tener que empezar as…”. Es un esplendoroso medioda de primavera en Madrid y la embajada argentina abre sus puertas para recibir a cientos de invitados por la fiesta del 25 de mayo, el da en el que, hace 214 aos, los argentinos comenzaron a gobernarse por s mismos sin depender ya de la corona espaola.
Roberto es Roberto Bosch, el embajador que hace menos de dos semanas present sus cartas credenciales ante el Rey Felipe VI y que pocos das despus se encontr con la peor crisis diplomtica en la historia de las relaciones entre ambos pases. Pedro Snchez retir a su embajadora en Buenos Aires, pero Javier Milei asegura que no piensa en hacer lo mismo con Bosch.
Sin la presencia de ningn alto cargo del gobierno espaol, en la embajada se enton el himno argentino y luego se escucharon los acordes del espaol, que fueron aplaudidos respetuosamente.
Bosch se acerc al micrfono. Qu ira a decir tras una semana de tanto voltaje poltico? En medio del silencio, y cuando el embajador estaba por comenzar a hablar, una copa se estrell contra el piso y el estruendo sacudi una sala en la que se respiraba tensin.
El embajador no se separ de sus papeles, ley cada una de sus palabras, no era momento para equivocarse. No mencion la palabra crisis, pero aludi elpticamente a ella: “No se trata solo de mantener estrechas relaciones gubernamentales, como en las recientes consultas polticas entre los secretarios de Estado o la reciente conversacin que pude mantener con su majestad Felipe VI durante la presentacin de cartas credenciales hace menos de diez das, sino especialmente de los lazos que nuestras sociedades llevan construyendo hace muchsimos aos”.
Bosch se concentr en los lazos econmicos, polticos y culturales. Lleg a hablar del 60 aniversario de Mafalda y de los 40 aos de la muerte de Julio Cortzar, tambin enumer una larga lista de deportistas que incluy a Alfredo Di Stefano, Jorge Valdano, Diego Simeone, Facundo Campazzo y Fernando Belastegun, pero ni a Diego Maradona ni a Lionel Messi. De poltica, nada.
“Espaa es el segundo inversor en el pas y sus empresas ya forman parte indiscutible de nuestro escenario econmico cotidiano. Tantas empresas espaolas que ya son, para nosotros, argentinas. Y otro fenmeno reciente, pero no por ello menos importante, es el de las crecientes inversiones argentinas en Espaa”.
Carnes, choripn, empanadas, alfajores, vinos: la gastronoma argentina se despleg por los jardines del palacete de Fernando el Santo. La abrumadora mayora de las conversaciones inclua, necesariamente, a Milei. Lo que hizo y lo que har. Un argentino destinado en un organismo internacional en Espaa admita su desconcierto ante el actual inquilino de la Casa Rosada: “No acierto a calibrar el personaje, me cuesta decodificarlo”.
No es el nico al que le sucede eso. No hay ni habr paz para la embajada argentina, porque tras el reciente paso de Milei por Espaa, en menos de un mes el presidente argentino volver a Madrid para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana. Bosch, al menos, tiene el consuelo de estar ya curtido en crisis.
