Tambores de un congreso nacional en el PP: “El partido necesita una vuelta de equipos y programas”

El ex presidente Jos Mara Aznar, el nico lder del PP que logr reunificar los votos del centro derecha en un solo partido, expona la teora de las tres P para edificar con xito un proyecto poltico ganador. Persona (lder), partido, proyecto. Hace tres aos, el Partido Popular eligi a la persona que quera para sustituir a un lder frustrado. Lo hizo en un congreso extraordinario tras defenestrar a su presidente elegido en primarias y en medio de una gran convulsin interna. Despus de tres aos liderando la oposicin, hace tiempo que los dirigentes con mas conciencia de partido creen que el PP tiene a la persona, tiene a un partido que necesita seguramente encontrarse y palparse a s mismo en un congreso nacional ordinario y lo que le falta es un proyecto.

Naturalmente que el presidente del PP s est convencido de que tiene un proyecto. Lo que sucede es que la percepcin ciudadana y meditica -muy relevante esta ltima- no acaba de coincidir exactamente con la de Feijo. El PP se manifiesta -este mismo sbado contra Snchez y al lado de las pancartas ms brbaras-, y vota en contra de todas las iniciativas del Gobierno -como el decreto antiaranceles- pero su programa poltico para Espaa no es visible. La capacidad de gestin, cualidad que una y otra vez esgrime Feijo para presumir de que sera mejor presidente que Snchez, no puede acreditarla porque en la oposicin no hay gestin. El Partido Popular ha encontrado un tercer frente de ataque en la gestin tras haber denunciado la corrupcin y las cesiones a los independentistas, sealan fuentes de la direccin popular y expresan su satisfaccin por la ltima faena parlamentaria de Feijo que puso a Snchez contra las cuerdas combinando irona con peticin de informacin.

Lo cierto es que poner a Snchez contra las cuerdas no es un asunto del que el PP saque mucho rdito frente a un presidente del Gobierno que exhibe la fortaleza indita de querer gobernar durante toda una legislatura sin aprobar un solo proyecto de ley de Presupuestos.

La enorme cintura que Snchez est demostrando para defender su inestable situacin poltica empieza a hacer mella incluso en los ms partidarios de Feijo. Razn por la cual, las defensas que se resistan a la celebracin de un congreso nacional ordinario -el ltimo lo convoc Rajoy hace ya ocho aos- han empezado a ceder. Segn public el digital OK Diario, el lder del PP tena la intencin de convocar su primer cnclave interno esta misma semana. La noticia ha sobresaltado al partido. La direccin no lo confirma, pero tampoco lo desmiente. Un congreso nacional no se anuncia en un digital, se limitan a sealar. Sabido es que una de las mximas de Feijo es que la forma es la garanta de las cosas. Hace pocos meses, Feijo y su equipo no eran partidarios de la celebracin de un congreso. Ahora parece que las cosas han evolucionado, lo cual es aplaudido por todas las fuentes consultadas por este diario.

Es evidente que Feijo fue elegido para llevar al PP al Gobierno en las siguientes elecciones porque el desgaste de Snchez se haba acelerado, pero eso no sucedi, ha tenido que hacerse cargo de la oposicin, en la que no se siente cmodo. No era el plan previsto por nadie. Feijo es un buen lder, nadie le cuestiona. Pero el partido s necesita una vuelta, una actualizacin de equipos y programas, una ponencia poltica que le diga a los espaoles para qu queremos gobernar y por qu nuestro proyecto es mejor que el Gobierno fallido de Snchez, sealan dirigentes del PP.

Feijo ha cambiado por adicin su equipo de direccin en dos ocasiones, sin haber logrado nunca en el fondo satisfacer a la organizacin del partido ni a los que quisieran una estrategia que no consista nicamente en decir no a todo. Algunos dirigentes reconocen que la postura lgica del PP sobre el decreto antiaranceles era la abstencin, pero Feijo se inclin por el voto negativo, despus de enviar a Juan Bravo a negociar el decreto, alegando que el Gobierno no acept ni una sola propuesta del PP.

Feijo no ha dado cuenta a nadie de la posible convocatoria de un congreso nacional ordinario, la cuestin no ha sido debatida en el Comit de Direccin, y los presidentes autonmicos tampoco saben nada. Lo cual no resulta extrao, puesto que Feijo -como Snchez- son lderes hermticos que no cuentan sus planes a nadie.

Cada vez est ms claro que Snchez va a llegar al 27, aunque a muchos les parezca mentira y seguramente la direccin del partido ha empezado a darse cuenta. Un congreso nacional para debatir ideas y proyectos y ordenar la organizacin es un escaparate inmejorable para que los espaoles perciban la alternativa con claridad y nitidez, resumen dirigentes populares consultados por este diario. El suspense podra resolverse esta semana.