Snchez traslada a Daz que el gasto militar no mermar el social para ayudarla a aplacar a Sumar
De reunin en reunin. As ha transcurrido la maana entre los socios de Gobierno. Tras la del Consejo de Ministros de todos los martes, Pedro Snchez y Yolanda Daz han mantenido un encuentro para hablar del gasto en Defensa. “Normalidad” trasladan desde La Moncloa ante el hecho de que presidente y vicepresidenta segunda tengan que protagonizar una reunin pblica, dada la divisin de posturas que hay entre los socios sobre el gasto militar. Para restar dramatismo, enmarcan la reunin en la ronda que Snchez tendr con los partidos el jueves y como deferencia hacia su socio.
Fuentes del Gobierno explican que el jefe del Ejecutivo ha trasladado a Daz las cartas que Espaa tiene encima de la mesa: hay un compromiso de llegar al 2% del PIB en gasto en Defensa, que estaba fijado para 2029, pero que se va a intentar acelerar. Esto es, cumplir esa meta cuanto antes. Un mensaje que ya traslad Snchez desde Bruselas, al participar en el Consejo Europeo extraordinario para hablar de Defensa, la semana pasada.
“Ha habido buen ambiente”, dicen en el Gobierno, para un encuentro en el que Snchez s ha querido hacer hincapi en que el aumento del gasto militar no supondr una merma del gasto social. Este es un asunto que no convence a los partidos que integran la coalicin que Daz representa en el Gobierno. “No es verdad que esta inversin desmedida y desorbitada en Defensa no vaya a tener consecuencias en trminos de poltica social”, contraoponen desde IU.
Y es que todos los partidos de la alianza de Sumar pactaron el lunes por la noche una posicin de mnimos para rechazar cualquier aumento del gasto militar. Lo hicieron en una mesa de socios celebrada a ltima hora de la tarde donde, a pesar de los matices, se sali con una posicin unitaria de cara a la reunin en La Moncloa.
Tras la cita en Moncloa, Sumar ha hecho pblico un comunicado en el que considera que el aumento del gasto en Defensa de los pases que forman parte de la UE de forma individual “no garantiza la superacin de los problemas de coordinacin y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos pases de la UE. No garantiza una mayor autonoma estratgica, ni mayores cuotas de seguridad compartida”.
Pero esta posicin no invalidara la intencin del Gobierno, toda vez que el aumento del gasto militar que tiene que acometer Espaa se hace en el marco de las presiones y las exigencias que emanan tanto desde la Comisin Europea como desde la OTAN. No se trata, por tanto, de una decisin individual de Espaa.
El discurso pblico que mantiene la formacin de Daz es el de “avanzar hacia un modelo de defensa y de seguridad europeo autnomo, defensivo y disuasorio, que apueste por el multilateralismo y la defensa de la paz y la seguridad en el marco de Naciones Unidas”. Se trata de un comunicado con palabras menos duras y contundentes que las que emplean los partidos que integran este movimiento.
Desde esta formacin sealan que Daz ha trasladado a Snchez la necesidad de avanzar en la autonoma estratgica de Europa y que le ha expuesto que es necesario un balance y un diagnstico “transparente de las necesidades” y un “proyecto claro que se haga cargo del cambio de paradigma geopoltico global que estamos viviendo tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y con la guerra en Ucrania tras la invasin por parte de Rusia”.
Diferenciar “gasto militar” y “en Defensa”
La intencin de Snchez, en este tipo de encuentros, que el jueves continuar con los grupos parlamentario del Congreso salvo Vox, es la de informar al resto de formaciones de cmo est la situacin y cul es la visin del Gobierno: hay que cumplir el compromiso de elevar el gasto en Defensa, pero se est jugando la partida en Europa, donde Espaa persigue que se trate de un gasto “mancomunado”, que la Comisin Europea haga trasferencias directas a los pases a fondo perdido, como durante la pandemia, y que no slo se habla de Defensa, sino tambin de seguridad, lo que permite diversificar y ampliar el gasto a partidos que no tienen que ver slo con tanques o armas.
Esta amplitud de lo que significa el concepto de Defensa es precisamente a lo que se agarra Daz para lidiar con el fuerte rechazo que provoca esto en sus partidos aliados. Por eso Sumar incide en diferenciar “gasto militar” y “gasto en Defensa”. El equipo de la vicepresidenta segunda desliza que hay cuestiones como la ciberseguridad, la seguridad en su ms amplio sentido o la tecnologa que podran ser aceptables. Y que todo eso es muy distinto a armas, municin o vehculos de guerra. En todo caso, esa diferenciacin no resuelve el conflicto interno. Pues Izquierda Unida, Chunta Aragonesista o Comproms son abiertamente contrarios a cualquier gasto en Defensa, incluso en el caso de que no haya ninguna merma en la inversin social.
En cuanto al debate en su conjunto, desde Moncloa no aclaran cmo se va a articular ese aumento del gasto en Defensa, toda vez que en el Congreso sus socios rechazan esta posicin y tendra que contar para ello con los votos del PP.
Una opcin para seguir elevando el gasto sera mediante acuerdos y trasferencias a Defensa aprobadas en el seno del Consejo de Ministros, algo que ya se hace -desde la llegada de Trump se han aprobado as partidas por valor de unos 2.500 millones de euros-, que no precisan de pasar por el Congreso. Ocurre que se trata de subidas limitadas y que no permitiran al Gobierno cumplir con esa meta de llegar al 2% antes de 2029.