Snchez exprime su ‘Gaza moment’ en busca de peso internacional: “Lo nico que ha fallado es que las grandes potencias dieran el paso”


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Fue un gesto. Una meditada declaracin de intenciones. El primer viaje que realiz al extranjero Pedro Snchez tras ser investido presidente el 16 de noviembre de 2023 fue a Israel y Palestina, aadiendo Egipto como otro enclave en su periplo. En aquel viaje, en una comparecencia desde el paso de Rafah, con una puesta en escena que provoc la ira de Israel, el presidente del Gobierno, el 24 de noviembre de 2023, ya anticip la pretensin de Espaa de reconocer el estado de Palestina aunque fuera en solitario. La decisin se materializ el 28 de mayo de 2024. Snchez ha hecho de la causa palestina una bandera, empujando en Europa por la solucin de los dos estados. Una posicin que goza de reconocimiento internacional y cuya mesa presenta una pata coja: el hecho de que no se sumaran al reconocimiento otras potencias europeas.

La solucin de los dos Estados ha sido la propuesta que Espaa ha reivindicado desde el primer momento, llegando a visitar otros pases para buscar aliados en la causa. El da que Espaa dio el paso tambin lo hicieron Irlanda y Noruega. Unos das despus se sum Eslovenia. El paso que dio Espaa fue muy importante. Se rompi una dinmica de inaccin en esta cuestin, constatan fuentes diplomticas al ms alto nivel conocedoras de todo el proceso. Snchez, en las semanas anteriores al reconocimiento, visit varios pases europeos con el propsito de liderar una movilizacin que provocara un efecto llamada, sobre todo en aquellos socios europeos indecisos. Pero no termin de haber un efecto cascada.

Lo nico que ha fallado es la comunidad internacional, que las grandes potencias dieran el paso y acompaasen un poco el liderazgo de Espaa, describen las fuentes consultadas. Esa equidistancia dej un tanto fra a Espaa, y Snchez este sbado desde Estambul, como presidente de la Internacional Socialista, hizo un llamamiento a la accin. A dar pasos. La situacin actual es inaceptable y no nos vamos a callar. La indiferencia no es una opcin para la comunidad internacional.

Este asunto es visto en La Moncloa como una palanca para demandar liderazgo, al menos de intenciones y palabras, con xitos como que Snchez fue el primer lder europeo en ser invitado a participar recientemente en la cumbre de la Liga de Estados rabes. En esa hoja de ruta, hay un hito crucial para el Gobierno: nuestro pas promueve junto a Palestina un proyecto de resolucin ante la Asamblea General de Naciones Unidas en el que se exigir a Israel el fin del bloqueo humanitario impuesto a Gaza y el acceso completo y sin restricciones de la asistencia humanitaria. La diplomacia espaola est enfocada ahora en conseguir apoyos. No creemos que haya problemas para que se apruebe, exponen fuentes del Gobierno.

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Snchez realiza una intervencin en el Paso de Rafah.Moncloa

Los gestos de Snchez, sin embargo, a veces chocan con la realidad. Por ejemplo el apoyo al embargo israel votado en el Congreso esta semana tiene difcil materializacin. Muestra voluntad poltica, dicen en el Gobierno, pero poco ms. Esto es, una cosa es la teora y otra la prctica. Reconocen que Espaa no puede tomar decisiones unilaterales, hay que ir de la mano de Europa. Es ms, desde Defensa ven difcil cumplir con un eventual embargo a la compraventa de armamento y material de defensa a Israel, sobre todo en lo relativo a ltima tecnologa y software. Los equilibrios son muy complicados, sealan fuentes gubernamentales.

Los socios del PSOE, incluido Sumar, piden romper relaciones con Israel y retirar a la embajadora espaola en este pas, un paso que hasta el momento no ha dado Exteriores. Las relaciones con este pas son un punto de friccin dentro de la coalicin y en el bloque de gobernabilidad. Estamos donde estamos, dicen en el Gobierno. Y eso que el ministro Jos Manuel Albares admite que el tiempo de las palabras ya ha pasado y que es el momento de las acciones y barajamos todas.

Snchez, en todo caso, ha encontrado en la situacin de Gaza una oportunidad para apuntalar su perfil internacional, y tratar de no perder foco en un contexto, sobre todo europeo, donde la socialdemocracia no cosecha buenos resultados y la derecha y ultraderecha ganan peso. Aunque Espaa ha apoyado desde el primer momento a Ucrania, el liderazgo en esa causa lo acaparan otros pases europeos, por lo que Moncloa pone el nfasis en Gaza. Siembra con ms ahnco en esa maceta diplomtica. As se pudo ver ayer en Estambul, donde si bien habl de los conflictos en Ucrania y Palestina, hizo ms hincapi y dedic ms tiempo a la segunda causa. Tenemos que instar a Israel a que detenga de inmediato la operacin militar para ocupar Gaza.

Tambin se plasm esa estrategia en la reciente cumbre europea de Albania, donde mientras haba un cnclave de Merz (Alemania), Starmer (Reino Unido), Macron (Francia) y Tusk (Polonia) junto a Zelenski, que hablaron por telfono con Trump, Snchez promova un encuentro con Islandia, Malta, Noruega, Eslovenia y Luxemburgo para alzar la voz y aunar esfuerzos contra el bloqueo humanitario en Gaza. Una reunin que Espaa bautiz como Gaza moment. En cada cita internacional, Snchez aprovecha para intentar situar a Espaa y lanzar su mensaje, que no se apague el foco. Lo hizo este sbado desde Turqua ante sus colegas socialdemcratas: Saben que mi Gobierno se ha pronunciado sobre la dramtica situacin que se vive en Gaza.

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Snchez rene a lderes europeos en una cumbre en Albania para hablar de Gaza.

Una prueba de la importancia que concede Snchez a su posicin, estatus e influencia sobre el conflicto de Israel con Palestina es que no vacil en desautorizar a Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, cuando salt a la luz pblica que se haba formalizado un contrato de compra de balas para la Guardia Civil a una empresa israel. Una decisin insostenible por cuanto pona en entredicho su credibilidad y reputacin: comprometi su palabra a que no se compraban armas a Israel desde el 7 de octubre de 2023, fecha del atentado de Hamas, y es el lder europeo que abanderaba la causa palestina.

Dentro del complejo de La Moncloa hay una reflexin que se repite en el tiempo y que suele compartirse en el equipo de Snchez cuando se habla de poltica internacional y, sobre todo de Palestina: Dentro de unos aos, la Historia juzgar que lderes han estado en el lado correcto de la Historia. El presidente y Espaa lo han estado. Y fuentes gubernamentales aaden: Ahora puede ser una reflexin manida, pero todo nace con el reconocimiento de Palestina.





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