Snchez carga en la ONU contra los “activistas de la mentira, los bulos y el odio dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva”


“El mundo se enfrenta a un riesgo real de retroceso de la democracia. Derechos que se crean consolidados son hoy cuestionados o revertidos. Una agenda reaccionaria global se abre paso al calor de la desconfianza en las instituciones, la polarizacin y la reivindicacin de un pasado inventado, tan falso como sus proclamas. La democracia libra una batalla por su supervivencia. Y, seamos claros: no deja de ceder terreno ante sus enemigos. La democracia no puede aspirar a ganar esta batalla con una mano atada a la espalda. Porque se enfrenta a gente sin escrpulos: activistas de la mentira, los bulos y el odio, dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva”. Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Pedro Snchez, ha llevado su lucha personal, nacional, poltica, a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Un discurso principalmente centrado en la actualidad internacional, de Ucrania al Lbano pasando por Gaza, el Shara o Gibraltar. Pero con un tono muy familiar en las crticas que desde hace meses mantiene con la oposicin en casa.

Snchez no ha mencionado a nadie en concreto en ninguna de sus apariciones esta semana, pero su larga intervencin ante la Asamblea el mircoles por la tarde (madrugada de Espaa), con muy poca asistencia y tampoco ningn aplauso mientras la pronunciaba, tena destinatarios claros en todo el captulo dedicado a la democracia. l mismo organiz un foro junto al presidente brasileo Lula da Silva el martes, centrado en extremismos, pero su mensaje pblico ha sido mucho ms concreto.

“Cuesta creerlo, pero an hoy escuchamos delirantes discursos que critican fines tan nobles y ven imposiciones ideolgicas all donde no hay ms que sentido comn y humanidad. Discursos que tachan esta agenda 2030 tan ntidamente humana como una construccin de supuestas elites globalistas. Es la locura de los tiempos que vivimos y Espaa ser una voz de sentido comn”, ha dicho en clara referencia a Vox y otros grupos, mayoritariamente en la derecha ms dura, que ven conspiraciones “globalistas” y arremeten constantemente contra los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.

UN OJO EN ORIENTE PRXIMO

Ha sido la intervencin ms en clave domstica de una semana marcada por los conflictos en Oriente Prximo y el este de Europa. Snchez ha participado en foros econmicos, en un acto de ONU Mujeres y ha tenido encuentros bilaterales con lo primeros ministros de Barbados o Mongolia, as como de Marruecos o el Lbano, donde Espaa tiene ms de 600 militares desplegados, mientras Israel aumenta sus bombardeos.

El mensaje que el presidente del Gobierno, Pedro Snchez, ha lanzado este mircoles en sendas intervenciones, tanto ante el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General, ha profundizado en las crticas a Israel y Netanyahu, pidiendo un alto el fuego inmediato y reivindicando, una vez ms, una Conferencia de Paz internacional, todava con la aspiracin a que Espaa pueda albergarla, como ocurri en 1991 en Madrid. Algo imposible viendo las psimas relaciones con Tel Aviv, y ms tras el reconocimiento este ao del Estado palestino. “Por desgracia tenemos gobernantes que no apuestan por la paz sino por la guerra, es evidente”, ha dicho en una rueda de prensa sobre Netanyahu.

Lo que sostiene Moncloa es que la ONU necesita una reforma en profundidad y no puede dilatarla ms. Su arquitectura, despus de la Segunda Guerra Mundial, sirvi para que varias generaciones “disfrutaran de un mundo ms pacfico que el que vivieron sus padres”, pero “desgraciadamente, esa autoridad se resquebraja y los conflictos de hoy ponen a prueba la coherencia de los miembros del Consejo de Seguridad. Las resoluciones no se respetan, el uso del veto resulta en un constante bloqueo, y uno de sus miembros permanentes viola de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas, invadiendo injustificada e ilegalmente a otro pas”. La falta de accin ya no es una opcin.

Snchez est entre el grupo de lderes que ms apuestan por un cambio en profundidad. Pidi el martes, por ejemplo, que pase lo que pase la secretara general de la organizacin sea ocupada por una mujer cuando deje el puesto Antonio Guterres, y que desde entonces en adelante se obligatoria una rotacin paritaria. Quiere tambin cambiar los poderes de la secretara general, modernizar el proceso de toma de decisiones y recomponer completamente el Consejo de Seguridad, el rgano formado por los pases en los que se toman las decisiones ms importantes, y que desde su fundacin da poder de veto a EEUU, Rusia, China, Francia e Inglaterra. No slo incluyendo a ms pases con silla permanente, sino privando de su derecho de bloqueo a los que ahora lo tienen.

Durante toda la semana, el presidente espaol ha criticado el doble rasero de la comunidad internacional, poniendo de ejemplos Ucrania y lo que est ocurriendo en Gaza o en Lbano, donde hay adems 700 soldados espaoles desplegados. Snchez censura que no hay “coherencia” y que “la aplicacin del derecho internacional no puede ser ni selectiva ni estar condicionada por intereses polticos o estratgicos. El mnimo de humanidad que representa el derecho internacional humanitario no debe ser nunca cuestionado. Por eso, debemos condenar igualmente las violaciones del derecho internacional, ya sucedan en Ucrania, en Gaza o en Sudn”, ha dicho en su breve discurso ante el Consejo de Seguridad.

A esos pases les ha dicho que es necesario “transformar el sistema, conservando lo que funciona, que es mucho, y reformando lo que ha quedado obsoleto. El Consejo de Seguridad necesita cambiar para adaptarse a la actualidad y ganar en operatividad. Espaa, como parte del Grupo de Unidos por el Consenso, defiende un Consejo de Seguridad ampliado con miembros no permanentes, y la abolicin del veto. Mientras ese veto se mantenga, apoyaremos todas las iniciativas conducentes a la limitacin de su uso”, ha dicho.

VENEZUELA

Snchez ha dedicado una parte de su discurso tambin a Venezuela, en trminos ms enftico de los que usa en Espaa quizs y ms duro de lo que ha dicho en una entrevista en la CNN unas horas antes ,cuando ha insistido en que la solucin al problema que hay tras las elecciones debe “surgir de dentro” del pas, y no de fuera. Ha reclamado la publicacin de las actas electorales, pero ante las preguntas de la periodista sobre por qu su Gobierno no reconoce a Edmundo Gonzlez como vencedor, tras haberlo acogido y tras las votaciones tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Europeo, Snchez ha dicho, de perfil, que la solucin es nacional.

En la ONU ha usado ms nfasis, pero sin pedir tampoco a Maduro que se vaya o reconozca la derrota, no directamente. “La situacin en Venezuela, tras las elecciones del 28 de julio, es enormemente preocupante. Quiero reiterar una vez ms el compromiso inquebrantable de Espaa con la democracia y la defensa de los derechos humanos en este pas, y condenar cualquier detencin o amenaza contra los lderes polticos. Es imperativo el respeto de la voluntad del pueblo venezolano, con un recuento de los resultados electorales en condiciones de total transparencia”, ha dicho en la Asamblea General.





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