Snchez anuncia que el 28 de mayo Espaa aprobar el reconocimiento del Estado Palestino

El presidente del Gobierno, Pedro Snchez, ha anunciado el reconocimiento por parte de Espaa del Estado Palestino con las fronteras previas a la Guerra de los Seis Das, en 1967, esto es incluyendo los territorios ocupados por Israel tras este conflicto, y bajo el liderazgo de la Autoridad Nacional Palestina con sede en Ramala, Cisjordania. De esta manera, Espaa se zafa, al menos sobre el papel, del problema de incluir en ese reconocimiento el poder de Hamas sobre Gaza. Snchez ha anunciado que el 28 de mayo Espaa aprobar en Consejo de Ministros este reconocimiento.

Finalmente Snchez ha escogido la fecha de hoy para hacer su anuncio a fin de coincidir con otros pases europeos –Irlanda y Noruega– y no dar el paso en soledad. La medida, en principio, es ms simblica que efectiva y probablemente tenga como consecuencia inmediata una protesta diplomtica por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Snchez ha acusado al primer ministro israel de “continuar con su destruccin de Gaza” y ha reprochado a Francia y a EEUU de reducir su presencia en el Sahel dando as espacio a un nuevo control de Rusia y China en el territorio. Ha recordado que Espaa es un “pueblo pacifista” como lo demuestran los jvenes universitarios que muestran su repulsa ante la situacin que vive el pueblo palestino y como lo demostraron los ciudadanos rechazando en su da la Guerra de Irak.

El jefe del Gobierno ha reconocido que el reconocimiento no es suficiente porque Netanyahu sigue castigando a los palestinos “con hambre y terror”. Ha asegurado que el mandatario israel no tiene un proyecto para Palestina y slo conseguir perpetuar el odio. “No podemos permitirlo”, ha dicho, “por eso estamos obligados a actuar tanto en Ucrania como en Palestina y sin dobles raseros”. “No permitiremos que se destruya la posibilidad de los dos Estados”.

“Estamos como vosotros”

El presidente del Gobierno ha insistido en que es necesario que tanto Israel como Palestina se sienten a negociar de igual a igual con las mismas condiciones. Snchez ha asegurado que el Estado Palestino debe tener como capital Jerusaln Este y ha recalcado que, para consolidar el nuevo Estado, Espaa aportar cuanta ayuda sea necesaria. “La pasividad debe acabar”, ha insistido. “Nuestro reconocimiento debe servir para decirle a los palestinos: estamos con vosotros”.

Pedro Snchez ha afirmado que con este reconocimiento Espaa contribuir a la paz y la prosperidad en el Mediterrneo y ha explicado que ha transmitido su decisin al Rey, a la presidenta de la Comisin Europea y al secretario General de Naciones Unidas.

Espaa “no se va a resignar”, ha asegurado, “el reconocimiento no es el final, sino slo el principio”. El presidente ha anunciado adems que en los prximos das Espaa acoger a una treintena de nios gazates enfermos de cncer o con traumatismos severos.

Snchez se ha esforzado en asegurar que este reconocimiento “no es contra nadie”, ni contra los judos ni a favor de Hamas y ha acusado a quienes as lo creen de “intentar sacar tajada” del conflicto. “Es a favor de la solucin de los dos Estados, es un acto de paz, de justicia y de coherencia”, ha dicho antes de afirmar que Espaa est preparada para asumir las consecuencias, previsiblemente diplomticas, que tendr esta decisin. Alude as Snchez a las decisiones de protesta que previsiblemente adoptar Israel.

A continuacin, el presidente del Gobierno ha acusado a la oposicin de “no creer” en esta poltica y se ha autoelogiado por haber desplegado una “poltica exterior ambiciosa” y ha reprochado al PP por no ofrecer nada en este terreno salvo “la nada y el lodo”. La oposicin est cada vez “ms ultraderechizada”, ha afirmado contradiciendo su propia peticin de llevar a cabo un debate “sosegado”, de “juego limpio” y “sin insultos ni mentiras”.

As ha acusado al PP, al que ha acusado de formar una “coalicin reaccionaria” con Vox, de “crear bulos”, de estar “cada vez ms radicalizada”, de “azuzar la confrontacin territorial” y de “financiar a pseudomedios de comunicacin” para ocultar su verdadero proyecto poltico que es “para minoras y privilegiados” y al tiempo ocultar los xitos de su Gobierno.

Feijo exige el cese de Albares

En su intervencin, Alberto Nez Feijo ha reprochado a Snchez la “hartura” de los espaoles ante su “poltica pendenciera”, su “continua sobreactuacin” y su “estrategia peliculera”.

Despus, el lder del PP se ha centrado en el conflicto con Argentina y ha preguntado al presidente qu es lo que explica la retirada de la embajadora de Espaa en Buenos Aires y no al embajador de Espaa en Mosc.

En este sentido, ha exigido el cese del ministro de Asuntos Exteriores, Jos Manuel Albares, “por haber puesto los intereses de Espaa al servicio de los intereses del Partido Socialista”. “Ustedes perjudican a los espaoles que viven en Argentina, a las empresas y al pas. Usted est dispuesto a todo para tapar sus problemas. Debera darle vergenza. Usted prometi levantar un muro entre los espaoles y est dispuesto a crear todos los conflictos para conseguirlo. Usted se re de todos”, ha lanzado.

Feijo ha asegurado ser ms leal con el Gobierno que la mayora de sus socios y ha insistido en que la prioridad en Palestina es “el alto el fuego, devolver a los rehenes y entregar la ayuda humanitaria y, despus, reconocer los dos Estados y liberar a Palestina de Hamas”.

El lder del PP le ha exigido que “no aproveche a los muertos israeles y palestinos”. “Usted no es la medida de todas las cosas” y ah le ha recordado que no movi ni un dedo en ayuda del pueblo saharaui y ha insistido en que Hams lo que pretende con su eslogan “del ro hasta el mar” es la desaparicin del Estado de Israel.

“Para afrontar la paz en el mundo, sera importante que antes lograra la paz en su Gobierno, porque as Espaa es ingobernable”, ha afirmado Feijo antes de mofarse de la afirmacin del presidente asegurando que “la economa espaola va como un cohete”. Para finalizar, el popular ha asegurado que el prximo domingo 26 de mayo, los espaoles respondern a su convocatoria para mostrar el rechazo a la poltica del Gobierno y muy especialmente a la amnista.