Seis personas en una reunin secreta en Moncloa decidieron el confinamiento del Covid: “Costaba asimilar que la gente cumpliera”

El despertador suena a las 05.45 horas de la maana. Noche cerrada an. Han sido pocas horas de sueo. Y no profundo. Es la rutina de quienes estuvieron en la primera lnea de las decisiones en la pandemia por el coronavirus. Hay noches que ni siquiera podan conciliar el sueo. Y otras, el mvil suena a las dos o tres de la maana para debatir un aspecto jurdico de una medida o una decisin a tomar en las horas siguientes. Al abrir los ojos viene a la mente el mismo pensamiento que al cerrarlos: Si Madrid pasa esta noche, aguantamos; tiene que aguantar. Es la segunda semana de marzo de 2020. El coronavirus se extiende a gran velocidad. Las alarmas estallan. La OMS declara el da 11 la Covid-19 como pandemia. Los casos crecen de manera preocupante en Espaa. Se instala el temor a que los hospitales colapsen. Es el gran miedo.

LA REUNIN SECRETA EN LA MONCLOA

Lunes 9 de marzo. 1.204 casos y 28 fallecidos. 74 ingresados en UCI, segn los datos oficiales de Sanidad.

Momento clave. Es la resaca de las manifestaciones por el 8-M, la jornada de Liga y, en Madrid, un multitudinario acto de Vox en Vistalegre. Ese domingo por la noche los consejeros de Sanidad del Pas Vasco y Madrid llaman al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para trasladarle un aumento sustancial de casos en sus regiones y que van a tomar medidas. Desde Sanidad se defendi que no podan suspender el 8-M porque hasta el estado de alarma esas decisiones eran competencia de las comunidades. Esa jornada, Italia extiende a todo el pas la restriccin de movimientos. Madrid anuncia el cierre de guarderas, colegios y universidades en toda la regin a partir del 11 de marzo para evitar la propagacin del coronavirus.

Jueves 12 de marzo. 2.965 casos y 84 fallecidos. 190 ingresados en UCI.

Se celebra un Consejo de Ministros extraordinario que acuerda movilizar hasta 18.225 millones de euros para paliar el impacto del Covid. Las ministras Irene Montero y Carolina Darias dan positivo por coronavirus. Es entonces cuando el Gobierno recomienda cerrar los colegios en toda Espaa, pero Snchez niega la posibilidad de cerrar Madrid, el lugar ms afectado.

Ese da, por la tarde-noche, Snchez cita en La Moncloa a cinco personas de forma discreta. Acuden, adems del presidente del Gobierno: Carmen Calvo, vicepresidenta primera; Salvador Illa, ministro de Sanidad; Juan Carlos Campo, ministro de Justicia; Ivn Redondo, jefe de gabinete de Snchez, y Flix Bolaos, secretario general de la Presidencia.

Se trata de su guardia de corps, su ncleo duro en ese momento. Calvo, Redondo y Bolaos son el tringulo sobre el que descansan las decisiones ms importantes, los tiempos, la estrategia y la fontanera de su mandato. A ellos se suma Campo, por toda la parte jurdica y constitucional, e Illa, el titular de Sanidad, la cabeza visible de la gestin de la pandemia junto a Fernando Simn.

Cuando nos convoca a esa reunin, el presidente tiene la decisin tomada, explican los asistentes. Todos toman la palabra para dar su opinin. En la sala hay acuerdo en que se debe decretar el estado de alarma para llevar a cabo el confinamiento de la poblacin. Tenamos datos que hacan aconsejable confinar. No fuimos los primeros. En ese momento, dentro del Gobierno hay ministros no presentes en la reunin que an tienen dudas. Pero en Moncloa hay una posicin comn. Todos estbamos a favor de decretarlo y se decide.

Al da siguiente, antes de comparecer ante los medios para anticipar la decisin, Snchez telefonea a Illa para preguntarle por ltima vez. El entonces ministro insiste en que es la decisin correcta. El presidente lo convoca a una videoconferencia con los cuatro vicepresidentes, junto a la ministra portavoz y Jos Luis balos, titular de Transportes. El estado de alarma eran palabras mayores. Costaba asimilar que la gente cumpliera. Piensas en cmo lo van a sobrellevar, recuerdan las personas de Moncloa y Sanidad que estaban en primera lnea. Era una situacin muy compleja de gestionar. Una decisin tremendamente difcil, con un grado importante de incertidumbre. Tenamos que tener un pensamiento global de autoridad, apunta Faustino Blanco, entonces secretario general de Sanidad.

La palabra confinar llevaba tiempo encima de la mesa. Era lo que se haca en otros sitios. Exista la idea porque se estaba haciendo. En las reuniones previas se hablaba de esta opcin porque era la nica manera de evitar la propagacin del virus, cuentan en el equipo de Illa en Sanidad. La frmula jurdica elegida fue el estado de alarma. Es una decisin muy del momento, porque la perspectiva es no llegar a eso, rememora Blanco, ahora director de la Fundacin para la Investigacin y la Innovacin Biosanitaria de Asturias (Finba).

EL CONSEJO DE MINISTROS MS TENSO

La noche del viernes 13 al sbado 14 un equipo de 10 personas de la Vicepresidencia Primera y la Secretara General de Presidencia elabora el decreto del estado de alarma encerrados en un despacho de La Moncloa. Bolaos coordina los trabajos desde la sala. Trabajan hasta que amanece, en torno a las 06.30 horas. Haba coordinacin con Sanidad, pero era un tema ms constitucional que sanitario. A las 8.00 todos estn de nuevo en el complejo presidencial. A las 10.30 horas hay Consejo de Ministros. Esa noche, en Moncloa y en Sanidad se vive con expectacin ante lo desconocido y, a la vez, sabiendo que es lo que haba que hacer para frenar el virus.

A esa reunin acude Pablo Iglesias, aunque Montero, su pareja, est con coronavirus. Segn recoge el acta, el Consejo se extiende desde las 10.30 hasta las 17.55 horas. Siete horas y media. La comparecencia de Snchez, prevista para las 14.00 horas, se va retrasando. Es una reunin tensa y larga. Era, posiblemente, la decisin ms trascendente de la democracia. Todos los ministros queran hablar, sealan los participantes. La discusin fue minuciosa. Se revis artculo por artculo con un detalle que en ocasiones lleg a exasperarme, recuerda Illa en su libro sobre la pandemia.

En julio de 2021, el Tribunal Constitucional declar inconstitucional el primer estado de alarma, con una mayora de seis magistrados frente a otros cinco que avalaban la medida excepcional. Desde el Gobierno insisten en calificar de lamentable la sentencia. Fue vergonzosa. Es el nico sitio del mundo donde pas, arremeten.

El acta slo refleja un receso entre las 14.15 y las 15.00 horas para el almuerzo, pero se hacen varios recesos en los que Calvo sale de la sala para informar a Bolaos y entregarle documentos con lo que se acordaba, lo que haba que cambiar… En una sala, al lado, el equipo tcnico proceda. El texto aprobado se parece en un 80% al original. Lo esencial no se toc. Lo ms discutido fue lo menos jurdico: qu eran actividades esenciales. Cada ministro luchaba por lo suyo, cuentan quienes vivieron esa reunin. De ah qued que las peluqueras se incluyeran como actividad esencial. Haba algn ministro para el que todo era esencial, recuerda un colega.

Es cierto que con los datos que tenemos hoy es evidente que llegamos tarde (…) Con lo que sabemos hoy tendramos que haber decretado el estado de alarma mucho antes, reconocera Snchez slo tres meses despus, en julio de 2020.

CADA VEZ MS MUERTOS, HAY QUE PARAR EL PAS

Mientras los ministros debaten el decreto del estado de alarma, en Sanidad siguen trabajando en los siguientes pasos. Illa llega de Moncloa, rene a su equipo y les traslada que son el fusible del Gobierno. Dijo que nos tocaba sobrellevar aquello. Que si algo sala mal, nos tocara cargar con ello. Quemarnos. Que es nuestro papel, recuerdan en su equipo.

El equipo ms cercano de Illa llegaba al ministerio sobre las 6.30 horas. Pocas horas de sueo, quin poda, y malas, dicen quienes trabajaban codo con codo con el ahora presidente de Catalua. Cada da a las 8.00, 10-12 personas se reunan en la Sala de Retratos del Ministerio de Sanidad. ramos muy estrictos, disciplinados. Es algo que trasladaba el ministro. Si la reunin era a las 8.00, empezaba a las 8.00. Puede parecer una tontera, pero cuando te enfrentas a una pandemia, los detalles son importantes. En esa cita, Fernando Simn era el primero en tomar la palabra y explicar los datos. Despus, Illa se iba a La Moncloa a las reuniones del comit de gestin que se constituy desde el da 16 y que empezaban a las 09.30 horas.

En La Moncloa, tras el confinamiento, las personas que iban al complejo presidencial a trabajar estaban en torno a la decena, cuando un da normal hay unas mil. Se instaur un curioso hbito: de lunes a viernes iban con corbata; los fines de semana, sin ella. No se cruzaban con nadie por la calle, siempre se vean la misma gente.

Con el pas ya confinado, a los pocos das llega uno de los peores momentos, segn recuerdan todas las personas consultadas: el miedo a que los hospitales colapsen, sobre todo en Madrid. El 20 de marzo varios centros estn en situacin crtica. Ese da, Madrid crea un hospital de campaa en Ifema con 5.500 camas. El 28 de marzo se registran 832 muertos en Espaa. 840 el da 31. El 1 de abril se cumplen cinco das superando los 800 muertos (864), cifra que crece a 950 y 932 los das 2 y 3 de abril.

Nos levantbamos pendientes de la puta cifra cada da. Era horroroso, reconoce una persona que estuvo en la sala de mandos esos das. Fue muy duro psicolgicamente. Estbamos con medidas muy restrictivas, al lmite de lo que podamos hacer, y la curva suba, rememoran en el equipo de Illa. Fueron momentos muy duros. En esos das, cuando Simn daba los datos, cercanos a los mil muertos, en la Sala de Retratos haba suspiros hacia dentro, se tragaba saliva y se llegaba a coger instintivamente la mano de quien est al lado… Pero nadie derramaba una lgrima.

Tampoco en La Moncloa hubo lgrimas, pero s un momento de shock, reconocen distintas personas del Ejecutivo. A finales de marzo, Miguel Hernn, catedrtico de Epidemiologa y Bioestadstica de la Universidad de Harvard y miembro del comit de expertos del Gobierno, dio una charla en el complejo presidencial. Nos dej impactados, confiesa uno de los asistentes. Los muertos eran cada vez ms. En esa exposicin les dijo que haba que reducir la movilidad al mnimo. Haba que parar el pas. La explicacin fue tan dura y contundente que la decisin se tom all mismo. Tras la reunin, desde la misma sala se llam a la CEOE y a los sindicatos para avisarlos. Es lo que se llam hibernar el pas en la Semana Santa de 2020.

Todos los trabajadores de actividades no esenciales debern quedarse en casa. Del 30 de marzo al 9 de abril, anunci Snchez. El confinamiento llegaba a su mximo nivel dos semanas despus.