¿Qué habría pasado con la DANA si Vox hubiese seguido en la Consejería de Interior?
Carlos Mazón ya sabe lo que es cesar a una consellera de Interior. El pasado 11 de julio, cuando Santiago Abascal anunció su salida de los cinco gobiernos autonómicos que compartían PP y Vox, el presidente valenciano tomó la delantera y destituyó a los representantes de su ya ex socio de coalición. Entre ellos estaba Elisa Núñez, que no llegó a cumplir un año al frente de la cartera de Interior en la Generalitat. De no haber sido por la ruptura que vino a cuenta por el reparto de menores migrantes, Núñez (Vox) habría sido la encargada de gestionar la crisis derivada del paso de esta DANA. En Bambú respiran aliviados.
Cuatro meses han salvado a los de Abascal de la responsabilidad de encabezar la respuesta a esta tragedia. Salomé Pradas -actual consejera de Interior por el PP, muy cuestionada por su papel en la emergencia- ocupa el puesto que Núñez dejó vacante en julio, con lo que la gestión de esta catástrofe le ha venido casi de rebote, cuando aún estaba haciéndose al cargo.
Así, las Emergencias que el pasado 29 de octubre se pusieron en marcha en Valencia llevan también la firma de Vox. Porque fue el gobierno de coalición de los populares con los de Abascal el que decidió rebajar un 5% los fondos dedicados a esta materia, con un presupuesto en 2024 casi nueve millones de euros inferior al del año anterior. A la empresa pública que gestiona los servicios de Emergencias, SGISE, le redujeron la partida un 14%. Cuando Mazón aprobó esas cuentas, Núñez (Vox) ocupaba la consejería de Interior y Pradas (PP) la de Medio Ambiente, con lo que ambas trabajaron mano a mano en el diseño de los protocolos de actuación ante incendios e inundaciones.
Estando aún al frente de Emergencias, Núñez se propuso convertir ese servicio en “puntero en el mundo”. Y para ello, dijo, revisaría “hasta el último euro gastado por esta conselleria en los últimos años”. La entonces representante de Vox en la Generalitat criticó que la gestión de las emergencias estuviera repartida entre la SGISE y una agencia autónoma (la AVSRE), pero derogó el decreto por el que, en febrero de 2023, se ordenó la creación de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE). Obra del gobierno del Botànic (PSOE-PSPV, Compromís y Podemos), con este cuerpo se establecía un “marco de coordinación” de las emergencias “sin generar duplicidades”. Cuando la UVE aún estaba implementándose, Núñez la suspendió porque “solo suponía ahondar en la descoordinación y el desastre”. Y así, sin UVE y con un 5% menos de presupuesto, Vox dejó la cartera en manos de Pradas, que hoy se ve en la cuerda floja por su gestión de la DANA.
Sí tuvo que hacer frente Núñez, sin embargo, a la otra tragedia que tuvo que enfrentar el gobierno de Mazón: el incendio de Campanar del pasado 22 de febrero. Y a la ex consejera por Vox también le tocó gestionar el servicio de Emergencias ante una DANA -mucho menos agresiva que la última- en septiembre de 2023. Núñez puso entonces en valor el sistema ES Alert (que permite enviar las alertas a los móviles), ese mismo sistema que su sucesora en Interior, Pradas, dijo desconocer hasta minutos antes de tener que activarlo el pasado 29 de octubre.
Núñez accedió a la cartera de Interior sin ser afiliada de Vox y apenas duró un año dentro del partido, pues lo abandonó después de que la dirección nacional les ordenara salir del gobierno autonómico. La ex consejera, que en ese año hizo suyo el pensamiento de los de Abascal, acusó a Bambú de haber tomado una “deriva radical” en materia migratoria y de violencia de género.