Puigdemont quiere mantener a los altos cargos de Junts enchufados con el PSOE en empresas estatales
La ruptura entre Junts y Pedro Snchez no conllevar la dimisin de altos cargos afines a los neoconvergentes que han sido colocados a dedo por el Gobierno en organismos estatales o empresas pblicas como contrapartida al apoyo que la formacin independentista ha prestado al PSOE durante los dos ltimos aos.
Carles Puigdemont y Jordi Turull descartaron esa posibilidad durante la reunin que la ejecutiva del partido celebr el pasado lunes en la localidad francesa de Perpin y que sirvi para acordar el final del pacto de investidura. Segn relatan fuentes de Junts a EL MUNDO, durante el cnclave, el presidente y el secretario general de los nacionalistas frenaron en seco a miembros de la direccin que se interesaron por el futuro de esos altos cargos designados con el beneplcito del PSOE en RTVE, Aena, Renfe, Enags o la Comisin Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Esos miembros de la ejecutiva queran conocer las implicaciones y alcance exactos de la ruptura antes de proceder a la votacin en la que fue aprobada por unanimidad, ante lo que Puigdemont y Turull respondieron que en ningn caso dimitiran porque, si lo hacan, seran sustituidos por otros que no defenderan los intereses de Catalua.
Entre los altos cargos de la rbita de Junts que Puigdemont pretende mantener en puestos estatales de responsabilidad figuran el conocido ex periodista de TV3, Miquel Calada, ahora consejero en RTVE; el ex conseller de Junts y eurodiputado Ramon Tremosa, ahora consejero de Aena; el economista Eduard Grcia, ahora consejero de Renfe; la empresaria Elena Massot, ahora consejera en Enags, o el que fuera director general de la polica durante la presidencia de Puigdemont, Pere Soler, ahora consejero de la CNMC.
Fuentes de Junts contraponen esta situacin con la que se produjo en 2022 tras impulsar Puigdemont la salida del Govern que formaba con ERC. Entonces, los herederos de Convergncia perdieron 118 altos cargos que tenan instalados en el Ejecutivo cataln, adems de la influencia poder y presupuesto de controlar la mitad del Gobierno cataln.
Con el partido en horas bajas -incapaz de presentar una alternativa a Salvador Illa en Catalua respaldada por las encuestas y con siete diputados en el Congreso que renuncian a ser decisivos-, el prfugo no quiere perder un solo cargo, ni la ascendencia que le aseguran en esos organismos y corporaciones estatales estratgicos.
Hoy quedar ratificada la ruptura con el PSOE con el visto bueno de las bases de Junts, pero ello no garantiza ni mucho menos la tranquilidad del partido independentista, que ahora deber redefinir su hoja de ruta para tratar de recuperar el terreno perdido frente a Aliana Catalana, cuyo auge ha motivado, en gran medida, la decisin de separarse del PSOE.
Sin embargo, existe una inquietud ms inmediata en la formacin separatista: comprobar el grado de apoyo de los cuadros a la decisin de Puigdemont de poner fin a la alianza con Snchez. No preocupa que la ruptura sea ratificada; los neoconvergentes esperan que alrededor de un 90% de los militantes que participen en la consulta la secunden. Pero s alarma a la cpula del partido una eventual desmovilizacin interna, al entender que una baja participacin debilitara a Puigdemont.
Nadie en el partido se atreve a cuestionar pblicamente su liderazgo todava, pero el jefe de filas de Junts quedara muy tocado si la formacin se desangra en las prximas municipales, que tendrn lugar en 2027. Especialmente si esa debacle va acompaada de un crecimiento proporcional del partido de Slvia Orriols.
Ayer, Puigdemont llam a la movilizacin de las bases para certificar la ruptura con Snchez, publicitando su participacin en la consulta. Tambin lo hizo Turull. El referndum telemtico acabar a las 18 horas y, poco despus, se conocer el resultado.


