Prohens, la ruptura con Vox y la batalla de los 500 das en Baleares
EDUARDO COLOM PALMA
Domingo 8 de diciembre, da de la Inmaculada Concepcin. Es festivo, da de puente. Pero eso no evita que en una discreta panadera de un pueblo del sur de Mallorca se est celebrando un decisivo cnclave poltico. A las cinco de la tarde se ha alzado la persiana de la pastelera Pomar, en Campos, donde han entrado medio centenar de cargos del PP. Alcaldes, barones, diputados. Se sientan cerca del escaparate. Les ha convocado de urgencia Marga Prohens, oriunda de Campos, presidenta autonmica y mxima dirigente del partido.
Acuden a la llamada de la lder de 42 aos que, desde 2021, acaudilla sin fisuras al PP balear, al cual devolvi al poder en mayo de 2023 tras una desrtica travesa de ocho aos bajo el gobierno de Francina Armengol (PSOE). Las urnas no le dieron mayora absoluta (25 de 59 escaos) pero logr una alianza con Vox (8 diputados, de los que hoy solo retienen 6) para ser investida presidenta y formar gobierno en solitario a cambio de 110 medidas conjuntas. Dieciocho meses despus, esa frgil alianza se ha ido haciendo aicos. Frente a sus alcaldes, Prohens dice basta. En ese obrador va a empezar a hornearse un nuevo ciclo poltico.
El que se abrir dos das despus con el anuncio de la retirada de presupuestos del Govern del PP, la voladura de los puentes con Vox y un acuerdo indito con el PSOE para cambiar un cromo legislativo. La lder del PP explica a los suyos el enroque de los de Santiago Abascal, a los que acusa de chantajearle con coartadas para dinamitar los presupuestos autonmicos, que ambos partidos ya tenan pactados y transaccionados. Aunque no pide permiso para actuar, Prohens prepara en Campos el terreno con su gente para remachar un acuerdo puntual con la izquierda. Un canje que puede resultar difcil de digerir para una parte de su electorado, pero que ella ve inevitable en su encrucijada. El acuerdo con Armengol y los nacionalistas le permitir desencallar una de sus leyes estelares: el decreto de simplificacin administrativa.
Una norma que Vox le ha torpedeado al negarse a rectificar el clamoroso error que cometieron los diputados del PP en su tramitacin parlamentaria, cuando votaron involuntariamente a favor de 34 enmiendas de Vox. Una de esas enmiendas suprima el carcter vehicular en la educacin de la lengua catalana (la lengua materna de Prohens), todo un misil al Govern y al funambulismo poltico que el PP balear est practicando en su poltica lingstica. Tibia y estril para Vox; pragmtica y cauta para los populares, que se escudan en que velan por la paz social de las aulas. Si no borran esa enmienda, temen una reaccin furibunda del catalanismo.
El PP, que ya haba pactado con los de Abascal el rechazo a esas enmiendas, les rog que permitieran votar de nuevo para corregirlo. Pero los diputados de Vox se negaron y aprovecharon ese fallo garrafal del PP para tensar la negociacin de los presupuestos y elevar el rdago.
En la reunin de Campos, Prohens lo explica a los suyos. Garantiza que la alianza con el PSOE es solo coyuntural. No haremos ninguna poltica de izquierdas, calma la presidenta. La respuesta de sus alcaldes es clara. Le respaldan. Algunos le animan incluso a convocar elecciones, venidos arriba por las encuestas internas de finales de octubre, que le dan al PP una virtual mayora de 30 escaos. La posibilidad circula como globo sonda, pero no es ms que eso. De momento no habr elecciones anticipadas. Dos das despus de aquel encuentro en la pastelera, y tras un lunes de infarto en el que PP y Vox intentan en vano un acuerdo de ltima hora, el martes 10 de diciembre Prohens anuncia en el Parlament balear que no sacar adelante sus segundos presupuestos. El PP no cuenta con los votos favorables de Vox, que se ha cerrado en banda, no retira sus enmiendas y olisquea que el PP busca una pinza con el PSOE.
La ley de presupuestos descarrila y las cuentas de 2024 se prorrogarn, como poco, hasta febrero. Es la principal derrota parlamentaria de la baronesa territorial de Feijo en lo que va de mandato. La presidenta balear en persona ha hablado con interlocutores y emisarios de Abascal. Ha estado negociando hasta ltima hora con Montserrat Lluis, vicesecretaria nacional de Vox, su interlocutora habitual y con la que sell su investidura. Pero no hay acuerdo posible. El PP se siente traicionado y boicoteado por la voluntad rupturista de la cpula nacional de Vox. Es lo que Prohens tilda de chantaje inaceptable por parte de actores ajenos a los intereses de las Islas, retratando a Baleares como una ficha en el ajedrez de los de Abascal, sacrificada en la pira contra Feijo. Gnova apoya a Prohens.
En Vox, por el contrario, alegan que el PP les ha ninguneado en la negociacin presupuestaria y que incumple las polticas de derechas en materias estratgicas como la lengua para no enfrentarse al lobby catalanista del profesorado. El pique va in crescendo y Manuel Caadas, portavoz del ala oficial de Vox en las Islas, llega a llamar estafadores al PP y apoda a Prohens Marga la Roja, enriscada en un discurso de ruptura del que ser difcil volver. Para salvar su decreto, Prohens ya tiene en su mano un acuerdo con los socialistas y los nacionalistas para que le permitan corregir los errores de la ley de simplificacin.
A cambio, el PP renunciar a derogar la Ley de Memoria, en un puntapi a la espinilla de Vox, que haba hecho de esa derogacin una bandera contra la izquierda y haba obtenido el apoyo del PP en el pacto de las 110 medidas. En los prximos das se ejecutar ese acuerdo en el Parlament, que desde el PSOE dan por sellado. La conjura de Campos y la voladura de los presupuestos es el episodio ms aparatoso de las relaciones entre PP y Vox en Baleares. Pero no es sino la culminacin de una alianza deteriorada desde sus primeros compases por la inestabilidad en la que se ha sumido Vox en el Parlament balear, donde su grupo est fracturado. Los de Abascal ya tumbaron el ao pasado los presupuestos. Acabaron apoyndolos, pero aquella maniobra provoc que el conseller de Hacienda de Prohens, Antoni Costa, diseara un presupuesto capaz de ser prorrogado en 2025. Como finalmente ha sido.
El partido a la derecha del PP ha perdido ya dos de sus diputados en Baleares, que han abandonado sus filas por discrepancias con el ala oficial. Adems, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, est investigado en los tribunales por una denuncia por un supuesto delito de odio, lo que no fue bice para que el PP lo mantuviera en el cargo hace apenas tres meses. Todo el mundo dio por hecho que aquel apoyo era a cambio de los presupuestos. Pero fue mucho suponer. En el seno del Govern balear del PP se ven las Navidades como un baln de oxgeno. Una balsa en la tormenta. Veremos qu ocurre cuando baje la espuma, confiesa uno de sus integrantes, consciente de que en poltica todo es posible y cambiante. De momento, 530 das despus de la investidura, una brecha total se ha abierto entre Vox y el PP tras el naufragio de los presupuestos, abocando a Prohens a buscar pactos puntuales con todos los partidos. Y dando a luz, en otro tipo de concepcin, un nuevo escenario poltico en el archipilago.