Policas de las vigilancias al OCON-Sur se desvinculan de su superior ante el juez: “No vimos al jefe antinarco. No ratifico lo que pusiera mi jefe”


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Las vigilancias a los agentes del grupo antinarco de la Guardia Civil del Campo de Gibraltar que investiga un juez de Madrid -quiere saber si, como sostienen los afectados, se manipularon para cerrar la unidad- han quedado detalladas en las declaraciones de los policas nacionales encargados de realizar esos seguimientos. En su informe, que el Servicio de Asuntos Internos del Instituto Armado valid, la Polica Nacional atribuy al jefe del Organismo de Coordinacin del Narcotrfico (OCON-Sur), el entonces teniente coronel David Oliva, y a su nmero dos una relacin corrupta con el clan de Los Ariza, muy activo en la zona, despus de que miembros de esta familia aseguraran a la Polica que los guardias civiles les daban proteccin.

Una vez confeccionado el dosier, que se nutra de las vigilancias en las que hoy indagan los tribunales, Asuntos Internos lo hizo suyo e intervino. En sus declaraciones ante el juez que mantiene imputado al jefe de la Polica que dirigi los seguimientos -le investiga por posibles delitos de acusacin o denuncia falsa y de falsedades- , los agentes distinguieron entre lo que ellos vieron y lo que, despus, su jefe puso en los informes, agrandado as la grieta entre el contenido del dossier y las intervenciones que realizaron. Y algunos se desmarcaron de su superior. No he participado en la elaboracin del informe. Yo me ratifico en lo que le digo a mi jefe, no me ratifico en lo que mi jefe haya puesto ah. Yo le doy una informacin a mi jefe y mi jefe es el que escribe.

Sus testimonios en sede judicial no corroboran la totalidad del informe que llev a Fernando Grande-Marlaska a desmontar la unidad de lite de la Guardia Civil, creada exclusivamente para luchar contra el narcotrfico en la zona. EL MUNDO ha tenido acceso a las declaraciones ntegras de los agentes que se sentaron ante el instructor en calidad de testigos el pasado febrero. Aseguran no haber visto al mximo responsable del OCON-Sur en fiestas y propiedades de Los Ariza (como as se plasma en una parte del dossier) y descargan la responsabilidad de las conclusiones en su superior que, matizaron, no estuvo all. Yo comunico una informacin a mi jefe y l es el que escribe el informe. As de sencillo, zanj uno de ellos. La dinmica de los seguimientos, segn aclararon, era la siguiente: cuando vean un coche de la Guardia Civil de los que supuestamente usaba Oliva o el otro agente deban avisar a Asuntos Internos. En ningn caso intervenir. Y ah acababa su cometido pese a ser los encargados de redactar el informe que posteriormente asuma Asuntos Internos.

La fotograf

La fotografa que, segn un peritaje, se obtuvo de Google.E. M.

Nosotros ah tenamos rdenes de que en el momento que visemos cualquier coche de la Guardia Civil [tenamos que] levantar el dispositivo, informar a nuestro jefe porque el tema de la Guardia Civil lo llevaba Asuntos Internos de la Guardia Civil. Yo veo un coche de la Guardia Civil y me voy, no me quedo a esperar a ver si sale alguien, entra alguien [de la casa de los Ariza]. Todo eso que pone ah [en el informe] lo pone mi jefe. Eso se lo tiene que preguntar a mi jefe, todo eso que pone ah lo hace l, yo lo nico que le digo es ‘jefe un coche de la Guardia Civil’, [y l contesta] ‘muy bien, abandonar el servicio’. No hago ms, contest a preguntas del juez.

No vimos a David Oliva. No lo vimos en la finca, sentenci otro. El agente se refiere al episodio que consta en el dossier de las vigilancias donde se asegura que el teniente coronel de la Guardia Civil y su subordinado estaban en el interior de una conocida propiedad del lder de los Ariza junto a l. El pasaje que se envi a Asuntos Internos se acompaaba con fotos de un coche patrulla del Instituto Armado que, segn un peritaje, se obtuvieron de Google y era una imagen tipo de esta pgina. Ese da da -acredit un perito con posicionamientos de mviles y con el hecho en s- Oliva estaba dirigiendo in situ una operacin en la que se incaut un alijo en otra ciudad distinta a la que marcaba la Polica. En el dossier tambin se aportaba como prueba una supuesta reunin en un bar con la foto tomada de una red social.

A la pregunta del magistrado sobre si el agente se ratifica en que en la vigilancia estuvieran all el teniente coronel y el otro guardia civil, contesta: En la vigilancia como tal no, ser informacin que le llega al instructor [su jefe] de otra manera, pero en mi vigilancia no. El magistrado vuelve a insistir si les vio entrar o salir, a lo que el testigo contesta que no. David Oliva y su compaero quedaron imputados por pertenencia a organizacin criminal y trfico de drogas. Meses despus, un juez archiv las actuaciones. Los agentes del grupo antinarco presentaron entonces esta querella y un perito advirti errores de localizacin en los seguimientos, fotografas obtenidas de Google, as como supuestos encuentros con los narcos imposibles. La querella habla de montaje para poner fin a la unidad.

La Fiscala, por su parte, requiri al Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil para que explicara la solidez del informe de la Polica y los agentes, tal como consta en la resolucin, reconocieron que presentaron esas pruebas sin contrastar.

Otro de los agentes se pronuncia sobre las polmicas fotografas. Las fotos no las hicimos nosotros. No las tom yo. No s si sera Asuntos Internos o mi jefe. Yo no. Lo nico que creo que le pas al instructor fueron unas placas de matrcula y l llegara a la conclusin de que estaban ah el teniente coronel [Oliva] y el Teniente […]. Yo le pas unas matrculas a mi jefe de grupo y l me imagino que las pasara o tendra conocimiento de los vehculos de estas personas y llegara a la conclusin de que estaban ah. En ese momento, el magistrado vuelve a insistir si vio all a los dos agentes sealados. Yo verles no.

Estas vigilancias y el hecho de situar al jefe antinarco con la familia Ariza eran la base de las acusaciones contra los miembros del OCON-Sur, que desapareci de manera abrupta por este motivo en 2022 despus de cuatro aos de xito contra el narcotrfico en la zona. El ministro del Interior fue informado de esa presunta relacin corrupta con el clan y quiso evitar un escndalo. La unidad qued disuelta y desde entonces, tal como atestiguan las cifras, el trfico de drogas ha crecido.





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