Podemos traslada a Junts que “no cuente con sus votos” para apoyar el pacto con el PSOE sobre inmigracin en Catalua
El socialista Emiliano Garca-Page se ha unido al frente abierto por Podemos en el espacio de la izquierda en contra de la delegacin de competencias de inmigracin a Catalua mientras el bloque de Sumar se resquebraja con la oposicin rotunda manifestada tambin por IU, una de las principales formaciones del socio minoritario de la coalicin. Todos ellos han coincidido en denunciar como “racista” el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts que, segn asegura el partido de Carles Puigdemont, permitir que el conocimiento del cataln sea un requisito para obtener permisos de residencia en la segunda comunidad ms poblada de Espaa.
Pasada por el tamiz de la aritmtica parlamentaria, esta resistencia poltica se traducira en el rechazo de la proposicin de ley en la que se ha plasmado un acuerdo que incluye, entre otras medidas, la incorporacin de los Mossos al control de las fronteras junto con la Polica Nacional y la Guardia Civil. Ya slo el apoyo de los cuatro diputados morados es imprescindible para alcanzar los 176 ses necesarios para que reciba luz verde en el Congreso ante el rechazo de PP y Vox.
El PSOE no se ha puesto en contacto con Podemos para pedirle que reconsidere su rechazo frontal a esta propuesta, pero, segn ha sabido este peridico, s lo hizo el mircoles Junts con la intencin de tantear la posibilidad de un dilogo para tratar llegar entendimiento. La respuesta de los de Ione Belarra fue que “no cuente con sus votos”, que su posicin va a seguir siendo no.
A pesar de la improbabilidad a da de hoy de que sta sea una ley que llegue al Boletn Oficial del Estado, las crticas desde el flanco de le izquierda arrecian y no para centrarse en la “trampa” de si la proposicin es o no constitucional -las comunidades gobernadas por el PP ya han anunciado recursos en ese sentido-, en palabras del propio Page, quien a ttulo personal considera que no tiene encaje en la Carta Magna. Aun as, para el presidente de Castilla-La Mancha lo ms “grave” es que se est intentando que en el mbito progresista se “trague” con “el planteamiento absolutamente racista y de exclusiones identitarias” de Puigdemont de que se pueda “regular el trfico de personas por cuestiones de idioma, creencia, identidad”.
“Que lo tenga que decir yo… a m que se me toma por un tipo ms bien de derechas en mi partido”, esboz este jueves el dirigente autonmico durante en su intervencin en un foro econmico organizado por El Espaol, en el que asegur que siente “mucho bochorno” como socialista, ciudadano y demcrata. “A m ya que no me vengan con cuentos chinos de muros frente al trumpismo, frente a la extrema derecha, sobre todo cuando se est pactando con la peor, la independentista”, agreg calificando de “hipocresa” que en los argumentarios de Moncloa y Ferraz se site a Espaa como el dique de contencin de la “ola reaccionaria” internacional, una idea algo que Pedro Snchez repite como un mantra en sus intervenciones pblicas.
Grietas en Sumar
Aparte de las crticas en sus propias filas, el PSOE tampoco tiene ya garantizada la adhesin que la vicepresidenta segunda, Yolanda Daz, anunci por parte de Sumar. A los reparos planteados al texto tal y como est redactado por Ms Madrid y el diputado de Comproms Alberto Ibez, se ha unido IU, cuyo coordinador federal, Antonio Mallo, ha exigido “muchas modificaciones” para que sus cinco parlamentarios puedan respaldar esa ley, con la que marca distancias por las “dudas tcnicas, legales e ideolgicas” que despiertan en su formacin.
Mallo avis a los dos partidos que suscriben esta iniciativa que van a tener que “trabajrselo” y asumir que tendrn que introducir cambios durante la tramitacin parlamentario. Al hilo de esto asegur que no ayuda en absoluto para acercar posiciones el “delirante relato” que est haciendo la “derecha pija catalanista” de Junts en clave “clasista, derechista y reaccionaria”.
Hasta en Movimiento Sumar, que lleva las riendas polticas de la coalicin, tambin han aflorado crticas despus de haberse asustado con el contenido de la exposicin de motivos, que compra “marcos” racistas y de “extrema derecha”. Admiten que se es el “problema principal” de la ley, y no la delegacin de competencias, con la que estn de acuerdo.
En Podemos, a su vez, se han mostrado desde el primer momento “radicalmente en contra” del pacto que ha permitido que Junts retirara la peticin al presidente de Gobierno para que se sometiera a una mocin de confianza. “ste no es un acuerdo para descentralizar competencias, sino para descentralizar el racismo (…). El acuerdo normaliza y legitima el racismo institucional”, insisti este jueves el secretario de Organizacin y coportavoz del partido morado, Pablo Fernndez.