PNV: Salvados por la campana de Vizcaya
El PNV podr sentarse de nuevo al frente de la lehendakaritza pero ha recibido un aviso ms que serio de su principal rival, EH Bildu. Los nacionalistas vascos con Imanol Pradales al frente podrn reeditar el Gobierno de coalicin con los socialistas. Vizcaya, la provincia histricamente ms favorable al partido jetzale ha acudido una vez ms en su auxilio y tambin lo ha hecho un PSE que jugaba en estos comicios a ser ms muleta de los nacionalistas que bisagra entre estos y los abertzales. El candidato socialista, Eneko Andueza, lo confirm desde el principio.
Pradales, un candidato nuevo que antes de iniciar la campaa resultaba un desconocido para la mitad de los vascos, ha conseguido resistir la dursima arremetida de Bildu que tambin ha acudido a las urnas con otro novato, Pello Otxandiano. La fortaleza de los nacionalistas, que han mejorado la marca en votos que obtuvieron en las elecciones de 2020 -ahora, han superado los 365.000 frente a los 349.960 que obtuvieron hace cuatro aos- no han conseguido sin embargo superar a los abertzales en escaos.
PNV y EH Bildu ocuparn los mismos asientos -27- en el Parlamento de Vitoria. El ascenso del partido liderado por Otxandiano ha sido espectacular. La formacin fundada por Sabino Arana slo ha sido superada en escaos en una ocasin, en 1986, y fue a manos del PSE. Anoche, falt muy poco para que se produjese la segunda.
Igualmente, el PNV siempre ha ganado en votos en todas las convocatorias electorales y esta vez lo ha vuelto a hacer. Su fortaleza, hasta ahora inexpugnable, sigue siendo la provincia de Vizcaya, de lejos la ms poblada, donde ha obtenido casi 219.000 de los 364.000 votos logrados en todo el Pas Vasco. En las otras dos provincias, lava y Guipzcoa, ha sido superado claramente y por primera vez por EH Bildu: en la primera, por casi 4.000 votos y en la segunda, por casi 30.000. En las tres capitales, los nacionalistas lograron ser los ms votados en dos: Bilbao con contundencia y San Sebastin por menos de 500 votos. En Vitoria, se impuso EH Bildu.
A los nacionalistas vascos, hegemnicos en Vizcaya, les penaliza el sistema electoral que reparte 25 escaos por provincia al margen de la poblacin votante de cada una de ellas.
Con los resultados obtenidos anoche, el PNV seguir gobernando Euskadi y mantendr as su racha histrica slo interrumpida en el periodo 2009-2012 cuando, gracias al PP, el socialista Patxi Lpez, ocup la lehendakaritza pese a haber quedado en segunda posicin en las urnas.
Sin embargo, los nacionalistas saben que en el periodo que tienen por delante debern redoblar esfuerzos para no perder el liderazgo del nacionalismo. Bildu le pisa los talones con un resultado histrico y en trayectoria ascendente.
Anoche, apenas unos minutos despus de conocerse los datos definitivos de la votacin, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, capitaliz el triunfo ante sus seguidores.
Exultante y a todas luces aliviado tras un recuento de infarto en el que en ningn momento su partido logr despegarse de la persecucin abertzale, afirm haber recibido con claridad el mensaje de la ciudadana.
Asegur que su formacin est dispuesta a dejarse la piel para gobernar en beneficio de todos y anunci que desde hoy mismo el PNV se pondr manos a la obra para contactar con el resto de formaciones polticas y conformar un Ejecutivo, en el que con toda probabilidad tendr que dar entrada a los socialistas, para liderar a la sociedad vasca con un proyecto y un Gobierno plural.
Tenemos, dijo, un programa slido y trabajaremos para acordar un programa de gobierno con el objetivo de dotar a Euskadi de estabilidad, credibilidad y confianza.
Tras Ortuzar, fue el turno del candidato y prximo lehendakari. Imanol Pradales quiso poner el foco en la ciudadana que, con la victoria del PNV, asegur, sale reforzada. Pradales se mostr dispuesto a defender los intereses de toda la sociedad y dar todo por Euskadi con trabajo y con humildad.
Los dos dirigentes pusieron empeo en dirigir su mensaje a todos los vascos y no deslizarse hacia eslganes identitarios o soberanistas. Probablemente porque son conscientes de que ello sera un obstculo en su pacto con los socialistas y porque en ese terreno Bildu tiene las de ganar.