Pepe Álvarez (UGT) se suma a los esfuerzos del Gobierno para negociar con Puigdemont y justifica su viaje a Waterloo: “Es tan anómalo que esté aquí como que no se aplique la amnistía”
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, se ha desplazado hasta Waterloo para reunirse este lunes con el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. El motivo esgrimido por el líder sindical es debatir la reducción de la jornada laboral dado el “importante peso” que Junts tiene en el Congreso, y con este paso el máximo responsable de la Unión General de Trabajadores se suma a los esfuerzos negociadores del Gobierno.
Porque además de la reducción de horas, Álvarez y Puigdemont también han conversado de los Presupuestos, de la necesidad de que se cumplan los compromisos adquiridos para la investidura de Pedro Sánchez o del deseo de que “la legislatura termine con buen pie“. Esto es, un tono y unas cuestiones más propias de un integrante del Ejecutivo que de un líder sindical y una visita que, además, da legitimidad a un prófugo de la justicia.
“Creo que efectivamente es anómalo que yo esté en Bruselas reuniéndome con el presidente de Junts. Pero es igual de anómalo que no se haya puesto en marcha la Ley de Amnistía y, por tanto, que, por tanto, que se lo podíamos, lo pudiéramos haber hecho en Madrid”, ha justificado Álvarez en la rueda de prensa que ha ofrecido tras el encuentro.
Y ha añadido que su presencia en Waterloo le da a Puigdemont “la misma validez que le da que venga el vicepresidenta de la CEOE”, en referencia a la reunión que el ex president llevó a cabo el pasado mes de abril con Josep Sánchez Llibre, quien además de presidir Foment del Treball ocupa efectivamente un puesto de relevancia en la patronal nacional.