Pello Otxandiano, el elegido de Otegi, idelogo en la sombra
“Me daba vrtigo la exposicin pblica”, reconoca hace unos das Pello Otxandiano en una entrevista para TeleBilbao. Su timidez lo llev a curtirse en la sombra y, casi sin esperarlo, se vio convertido en el principal idelogo de la estrategia que ha conducido a Bildu a terminar con la histrica hegemona peneuvista. Como director de Programas de los abertzales, est detrs del “relevo generacional” -pero “continuista”- que ha abierto el abanico de votantes de la formacin. Como candidato, dej de tener voz: “Me llevan, me traen, me dirigen”, asuma.
Este euskaldn nacido en 1983, que tiene por apellido el nombre de su pueblo natal, an reside en ese municipio de apenas 1.300 habitantes que se camufla tras el Parque Natural de Urkiola (Vizcaya), y de ah no se quiere mover. Conocido por todos los vecinos, all respira aliviado pues, una vez pasada la sorpresa, es el nico lugar donde puede hablar de algo ms que de poltica. Es aficionado al senderismo, a la naturaleza, y reconoce que, cuando de regreso a casa tena ms tiempo, sola parar siempre en un merendero que se encuentra a pie de carretera para “pensar”. All, posiblemente, se fragu mucho de lo que ayer le permiti conducir a la izquierda abertzale a una nueva era.
Otxandio -Ochandiano en castellano- vio al hoy victorioso lder abertzale dar sus primeros pasos en poltica. Lo hizo en 2011, con la juventud que da el no haber alcanzado an la treintena, para convertirse en concejal del municipio por Bildu, que obtuvo entonces la confianza de dos de cada tres vecinos. Y lo hizo siguiendo los pasos de su hermano Aritz, que en 2003 haba alcanzado la alcalda del municipio con apenas 24 aos. La vena poltica le viene de familia: el fallecimiento de su bisabuelo en un bombardeo franquista, la imagen del lehendakari Agirre colgada en la pared de la casa de su abuela y el papel de su to materno en la organizacin de la primera Korrika empujaron al joven a comprometerse con el nacionalismo vasco desde que tuvo uso de razn.
Otegi fue su otro mentor. “Te veo cara de lehendakari“, le dej caer en julio del ao pasado y, aunque Otxandiano rest entonces importancia al comentario, desde aquel momento supo que la decisin estaba tomada. “No poda decir que no por lo que significa para m la militancia poltica y por lo que significa para m Arnaldo Otegi”, reconoci la pasada semana. Candidato y coordinador general provienen ambos del lado de Sortu -la marca legalizada de Batasuna-, pese a que Otxandiano se ha querido perfilar como el portavoz de la nueva generacin de abertzales que no ha vivido la violencia etarra.
Sin embargo, cuando las cuestiones sobre la banda terrorista aparecieron en campaa, se desmont la estrategia, metdica y calculada al detalle, que estaba aupando al candidato de Bildu a una euforia indita en los sondeos. Otxandiano se neg a atribuir a ETA el calificativo de “terrorista” y denunci que se utilizase la cuestin con fines electoralistas, en un intento -fallido- de desviar la atencin de un tema que prefiere mantener en el tab. Su aurresku en un homenaje pblico a la miembro del comando DonostiLuca Urigoitia despert crticas entre la oposicin, pero no impidi que el candidato de la izquierda abertzale obtuviera ayer la confianza de casi uno de cada tres vascos.
Este doctor en Ingeniera de Telecomunicaciones, alumno de la Universidad de Mondragn y de la sueca Chalmers, prefiere hablar de sanidad y vivienda, de juventud y asociacionismo. Huye de una “visin catastrofista” de la situacin actual, pero asegura que la vida, tal y como se entiende en los pases ms avanzados, “no se sostiene”. Llama a aprovechar el potencial de la Inteligencia Artificial en el diseo de polticas pblicas y est abierto a “cooperar” ms all de los pactos de siglas que decidan la gobernabilidad en Vitoria. Sin embargo, el ms que probable pacto PNV–PSE no le dejar mucho margen.
