No a los aforamientos | Espaa
En 2015, cuando el PP perdi su mayora absoluta, el Financial Times me pidi un artculo sobre el impacto de la corrupcin en los resultados electorales en Espaa. Aunque la corrupcin del PP era similar a la actual del PSOE, en la prensa internacional todava no se hablaba de ello. El establishment espaol vea como traidores a los que hablbamos de corrupcin fuera, porque queran que los trapos sucios de los suyos se lavasen en casa.
Mi artculo haca referencia a los aforamientos como un instrumento de camuflaje de la corrupcin, en conjuncin con la manipulacin poltica de la Justicia a travs del reparto de cromos del Consejo General del Poder Judicial entre el PP y el PSOE. El Financial Times -que es extremadamente riguroso- me pregunt que qu era eso de los aforamientos y me pidi comprobar el dato. Les expliqu que en Espaa las causas de los diputados y senadores no son juzgadas por los tribunales que corresponden al resto de los ciudadanos, sino por un tribunal de rango superior. Me respondieron con incredulidad y me pidieron que por favor les mandara las referencias exactas para acreditarlo, porque eso no poda ser como yo lo contaba. Tras varios intercambios, tuve que hablar hasta personalmente con el editor poltico para asegurarle que era absolutamente cierto que ese privilegio poltico, ms propio de una dictadura que de una democracia, sigue existiendo en Espaa.
Es fcil imaginar la incredulidad de cualquier ciudadano europeo si le contsemos que en Espaa tenemos cerca de 250.000 personas aforadas. Y no se trata solo de que la Constitucin otorgue aforamientos a diputados y senadores. Es que esos diputados y senadores a su vez han extendido el privilegio de los aforamientos por ley orgnica y ordinaria a tutipln: presidentes autonmicos, sus consejeros, parlamentarios autonmicos, fiscales, jueces y magistrados, el defensor del pueblo, sus adjuntos y sus equivalentes autnomicos, miembros del Tribunal de Cuentas, el director del Centro de Estudios Polticos y Constitucionales, el Gobernador del Banco de Espaa, el director de la Real Academia Espaola, el presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Polticas, el resto de los miembros del Consejo de Estado, etc, etc. Es algo no ya escandaloso, sino realmente obsceno.
En Espaa Mejor hemos presentado una propuesta para que esa larga lista de aforamientos se suprima. Y para que los aforamientos se conviertan en una figura procesal absolutamente residual en vez de ser casi un privilegio protocolario rutinario, como ocurre ahora.
Se argumenta que los aforamientos no se pueden cambiar porque eliminarlos requiere un cambio constitucional y que, con un mapa poltico tan fragmentado como el nuestro, tal reforma constitucional es inviable. Pero esa excusa hace aguas, porque la eliminacin de muchos aforamientos -prcticamente todos menos los de parlamentarios y miembros del Gobierno- solo requiere un cambio de ley orgnica u ordinaria. Es decir, que si el Gobierno no lo hace es porque no le da la real gana.
Ni siquiera hay excusa para no eliminar los aforamientos de diputados y senadores de la Constitucin. Pedro Snchez y Pablo Iglesias confirmaron por escrito su compromiso de limitar esos aforamientos en su acuerdo de coalicin de 2019. Cuando era presidente de la Xunta, Alberto Nez Feijo se manifest pblicamente a favor de limitarlos. Y diputados de Vox han defendido en el Congreso que el aforamiento hoy en da carece de justificacin. Los votos de estos cuatro espacios polticos superan con creces el nmero de votos que se necesitan para llevar a cabo una reforma quirrgica exprs de la Constitucin que elimine los aforamientos. Se trata nicamente de que los lderes de esos partidos cumplan su palabra.
Los aforamientos son una figura anacrnica, regresiva, injustificada e injustificable. Eliminarlos es una cuestin de higiene. En un momento en el que la mayora de la ciudadana ha perdido su confianza en los polticos, hay que corregir esa grave anomala que cuestiona la igualdad de todos los espaoles. Devolver la confianza al ciudadano pasa por eliminar privilegios y construir un pas de garantas. Hay que decir NO -en maysculas, subrayado y en negrita- a los aforamientos. Y hay que hacerlo de inmediato.
* Miriam Gonzlez Durntez es abogada y fundadora de la plataforma Espaa Mejor.