Ningún partido quiere hacerse cargo de la investigación a Begoña Gómez: “Cada ponente desmonta la teoría de la conspiración del PP” | Noticias de Madrid
Los cuatro partidos representados en la Asamblea de Madrid solo han activado dos de las tres comparecencias posibles para la tercera jornada de la comisión impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso para investigar el supuesto “trato de favor” que habría recibido Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Universidad Complutense (UCM). Esa decisión es el reflejo de cálculos estratégicos contrapuestos (todas las formaciones quieren reservarse ponentes para la sesión final, que será la sexta) y de un sistema de trabajo que limita el margen de maniobra, al limitar el número de testigos que puede convocar cada grupo en función de cuántos diputados tiene. Así, la comisión languidece a la espera de la traca final: si se convoca o no a Sánchez, que no estaría obligado a acudir.
“El PP quiere continuar con la persecución y teoría de la conspiración que cada ponente que viene les va desmontando”, resume Juan Lobato, líder de los socialistas, en referencia a que el rector Joaquín Goyache negó cualquier ilegalidad, y a que el testigo estrella de los populares, el decano Jorge Clemente, admitió no saber nada en concreto sobre los estudios que organizaba Gómez en la UCM, y que han llevado a que un juez la investigue por la presunta comisión de los delitos de corrupción en el sector privado, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo profesional.
Así se llega hasta este punto. A finales de octubre, y durante una reunión “bronca”, en definición de una fuente presente en la cita, el PP impuso que se aplique la ley D’Hont a los cupos a disposición de cada partido para seleccionar a comparecientes en la comisión. De esta manera, los conservadores podrían convocar para las seis sesiones a 10 comparecientes, por cuatro de Más Madrid, tres del PSOE y uno de Vox. Consumidas ya dos sesiones, y con la tercera ya organizada, el PP ha usado cinco de sus diez cupos, Más Madrid, dos de cuatro, el PSOE uno de tres, y Vox ninguno.
Como aún quedan al menos cuatro jornadas, y el grupo que más opciones tiene no las explota, la oposición ha optado por lo mismo para no quedarse sin margen de maniobra para los días finales. Se trata de intentar evitar que el PP sea el único partido con voz en las últimas sesiones. Y eso ha vaciado de contenido la tercera jornada, donde en este momento solo hay dos vicerrectores convocados.
Por ello, según dos fuentes parlamentarias, la próxima semana habrá una reunión para ver qué ocurre: quién registra un tercer compareciente, o quién pierde uno de su cupo pese a no haberlo usado. Así se explica Carlos Díaz-Pache, el portavoz del PP: “Ni Más Madrid ni Vox han querido activar comparecencias, y por eso el orden del día se fijó de manera provisional [con dos]. A ver si quieren reflexionar y llenar ese espacio que hay. Estimamos que ese plan se llenará”.
Sin embargo, la oposición ve la situación de otra manera. “El problema está en una falta de equidad en el origen [de la comisión] que ahora muestra sus costuras”, explica una fuente de Más Madrid, representada en el cónclave por Antonio Sánchez, sobre la elección de la ley D’Hont para decidir los cupos de comparecientes. “Si el PP renuncia a más comparecencias, teniendo tantas, se permite tener en todas las sesiones, incluido en las comparecencias finales, y obligaría a los demás a agotar su cupo [antes]”.
“Solo tenemos derecho a activar una comparecencia, que será Pedro Sánchez”, explicita un portavoz de Vox, que conoce que el presidente del gobierno no está obligado a responder a la llamada de la Cámara. “Como la Mesa del PP no nos ha permitido activarle para la tercera sesión [a cada sesión le corresponde un tema y un tipo de compareciente], no perderemos la oportunidad de que venga a declarar como autor intelectual de la trama de corrupción de su mujer”, añade. “Por lo que parece, el Partido Popular ha pactado con la izquierda para impedir que Vox llame a Sánchez en la última sesión”, remata, pese a que los conservadores también tienen al líder del ejecutivo central entre sus comparecientes potenciales.
Los rescoldos de la sesión del miércoles, en el que el ponente convocado por el PP reconoce no saber nada sobre el caso Begoña Gómez, cobran vida de nuevo este jueves durante el pleno de la Asamblea. Allí, Ayuso no solo apoya “al cien por cien” el veto de Alberto Núñez Feijóo al nombramiento de Teresa Ribera como comisaria europea, mientras evita apoyar al presiente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, por su gestión de la tragedia de la dana.
La presidenta se hace eco de una comparación hecha la víspera en la comisión para explicar que un experto como Gómez puede tener cabida en una cátedra extraordinaria pese a no tener titulación universitaria: “Aldama canta a estas horas [en referencia a la declaración voluntaria de uno de los supuestos cabecillas de la trama investigada en el caso Koldo], espero que no le comparen con Freddy Mercury, como han hecho con Begoña Gómez en la comisión”.
En la misma línea ironiza el portavoz Díaz-Pache: “En Reino Unido tienen a Queen y Freddie Mercury, y nosotros tenemos a Begoña Gómez y los pichones”. Nada resume mejor el contenido por ahora desvelado por la investigación de la comisión, a falta de lo que ocurra en las sesiones restantes: muchas anécdotas, algunas curiosidades, ningún dato relevante sobre la actividad de Gómez.