Muere Jos Antonio Vidal, el inspector de Polica que investig los primeros casos de corrupcin sin medios y bajo presiones
El inspector de Polica Nacional jubilado Jos Antonio Vidal ha muerto este domingo en Sevilla tras una larga enfermedad. A lo largo de su dilatada trayectoria profesional, se caracteriz por su lucha contra la corrupcin, que combati sin apenas medios y con presiones de todo tipo.
En 1984 se convirti en el primer jefe de la Polica Judicial de Sevilla. Desde este puesto investig el primer gran caso de corrupcin de Espaa: el caso Juan Guerra, que provoc la dimisin del todopoderoso vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. Tambin sigui la pista de los maletines del caso Ollero sobre el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obras pblicas en la Junta de Andaluca en la etapa del PSOE.
Cuando hace 35 aos Jos Antonio Vidal tuvo que tomar las riendas del caso Guerra la falta de medios era brutal, lo mismo que las presiones que sufri para apartarlo de las pesquisas. Desde expedientes disciplinarios injustificados que desmontaron los tribunales hasta sospechosos pinchazos de telfono, al ms puro estilo de las tcnicas empleadas por las cloacas del Estado.
Este polica, junto al juez ngel Mrquez y el fiscal Alfredo Flores, siguieron la pista del entramado de empresas vinculadas a Juan Guerra. Tambin indagaron en su papel de conseguidor con despacho oficial en la Delegacin del Gobierno en Andaluca en la Plaza de Espaa de Sevilla. Por all pasaron a tomar los famosos “cafelitos” ciudadanos de a pie, autoridades y un sinfn de empresarios. Todos queran que el hermano del vicepresidente del Gobierno les echara una mano.
Aunque Juan Guerra tuvo que ir a juicio cinco veces, finalmente solo fue condenado por un fraude fiscal de 253.627 euros que nunca lleg a pagar porque fue declarado insolvente. El caso s desencaden toda una tormenta poltica que provoc la dimisin de Alfonso Guerra en 1991. Tambin fue el detonante para que se cambiara el Cdigo Penal y se incluyera un nuevo delito: el de trfico de influencias.
Siempre se sospech que el caso Guerra encerraba una presunta financiacin ilegal del PSOE, pero nunca se pudo probar. “No pude llegar hasta el final por falta de medios”, lamentaba aos atrs Jos Antonio Vidal.
Los maletines
La penuria de medios tambin estuvo muy presente en el caso Ollero sobre el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obras pblicas para hacer carreteras, que tambin indag Vidal. En 1992, en medio de los fastos de la Expo 92 de Sevilla, un dispositivo policial montado por Jos Antonio Vidal detuvo a Jorge Ollero, hermano del entonces director general de Carreteras de la Junta, Manuel Ollero, cuando regresaba de Madrid de cobrar una presunta comisin pagada por la constructora que se hizo con la adjudicacin de una carretera de la Junta. Jorge Ollero llevaba en su coche un maletn con 22 millones de pesetas (132.222 euros).
Aos atrs, cuando se celebr el juicio de este caso, Vidal recordaba cmo prepararon un dispositivo para seguir en coche a Ollero pero, a los pocos kilmetros, el potente todoterreno que conduca el hermano del alto cargo de la Junta dej atrs el Citroen AX de los agentes. No pudieron seguirlo a Madrid, pero lo esperaron a su regreso a Sevilla.
Qu habra pasado si los policas hubieran tenido un potente vehculo acorde al que estaban persiguiendo? Habran pillado in fraganti a Ollero? La presunta comisin pactada era de 122 millones de pesetas, pero en el maletn slo haba 22. Entonces, a dnde fue a parar el resto del dinero? Al PSOE? Todas estas preguntas quedaron sin respuesta.
Si el caso Guerra se sald con condenas mnimas, el caso Ollero termin en 2006 con la absolucin de todos los procesados, despus de que el Tribunal Constitucional anulara las escuchas telefnicas.
“La Justicia es un cachondeo”
Despus de dejarse la piel, junto a sus compaeros, en la investigacin de estos casos y ver cmo los acusados se iban de rositas, Vidal no pudo evitar salir al quite de la famosa frase de “la Justicia es un cachondeo” pronunciada por el ex alcalde de Jerez de la Frontera Pedro Pacheco. El entonces inspector de Polica coincidi una vez con Pacheco, cuando era alcalde, y le dijo: “No, Pedro, la Justicia no es un cachondeo; la Justicia es un sorteo porque depende del juez que te investigue, del fiscal, del polica…”.
Tan acorralado se vio Vidal en su etapa como jefe de la unidad de la Polica adscrita a los juzgados de Sevilla, cargo en el que estuvo doce aos entre 1984 y 1996, que se puso a estudiar Derecho por temor a quedarse sin trabajo. Hizo la carrera en cinco aos.
Entre 1996 y 2002 fue asesor de seguridad del entonces delegado del Gobierno en Andaluca el popular Jos Torres Hurtado. Curiosamente, estuvo trabajando en las oficinas que hay en la Plaza de Espaa de Sevilla, las mismas que aos atrs ocup Juan Guerra.
Los restos mortales de Jos Antonio Vidal se encuentran en el Tanatorio de San Jernimo en Sevilla, donde este lunes se le har un responso a las 16.00 horas. Despus, ser trasladado al municipio sevillano de San Jos de la Rinconada para ser incinerado a las 17.00 horas.