Móstoles, en manos del PP y Vox, censura por “inmoral” una exposición fotográfica | Noticias de Madrid

El Ayuntamiento de Móstoles, gobernado desde el mes de mayo por el PP y Vox, canceló una exposición fotográfica de la artista madrileña Olga Barra, conocida como Dhikena, al considerar que “atenta contra la moral”. La Concejalía de Cultura decidió suspender la muestra a pesar de que había sido seleccionada por una comisión de expertos que programó su inauguración para el mes de marzo. El área de cultura es la única cartera en manos de Vox, cuyo responsable, Daniel Martín, está detrás del veto por ir “contra sus principios”, según revelaron los funcionarios encargados de comunicar la orden a la artista.

De acuerdo a la secuencia de hechos que este periódico ha podido comprobar según los correos enviados con el membrete de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento, todo comenzó en septiembre cuando el Ayuntamiento de Móstoles publicó las bases para acoger una exposición “abierta a todos los artistas que lo deseen” con el ánimo de dinamizar la oferta cultural de Móstoles y dar a conocer su obra. La fotógrafa Dhikena envió su portafolio y casi tres meses después, el 28 de diciembre, le comunicaron oficialmente que había sido seleccionada entre más de 120 artistas de toda España. Según las bases publicitadas, una “comisión de técnicos y expertos” seleccionó su trabajo, consistente en 20 llamativos retratos con una importante carga erótica y alusiones religiosas, para ser expuesto en el centro cultural de El Soto.

El 10 de enero, los encargados del centro cultural se pusieron en contacto con Dhikena para cerrar los detalles sobre el número de obras a exponer, la dimensión de las mismas, el montaje o el seguro que se contrataría. Casi dos semanas después, el 19 de enero, la fotógrafa recibió una llamada de una funcionaria quien, en nombre de la Concejalía de Cultura, le comunicó que había habido un “error” y le anunciaba que era imposible que sus obras pudieran exponerse porque “atentan contra la moral de los ciudadanos”, recuerda la fotógrafa que le dijeron por teléfono. “Estos son Centros Culturales donde llegan hijos y padres que pueden sentirse agredidos. Esto no puede exponerse en un sitio como este”, dijo la funcionaria.

Uno de los argumentos para cancelar la exposición es que esta se haría en el área de entrada del centro cultural El Soto, un lugar por el que pasan públicos de todas las edades para participar en talleres de yoga, cerámica o pintura infantil. Sin embargo, cuando se le propuso al concejal de Vox trasladar la exposición a otro lugar, señaló. “Tengo que ser fiel a mis principios, si no me parece apropiada para El Soto tampoco me lo parece para ningún otro centro cultural”, dijo el concejal a los funcionarios implicados con los que ha podido hablar este periódico.

“Nos han pegado un toque”, reconoció en conversación con este periódico la funcionaria que anunció la cancelación.

A la artista le dieron la opción de sustituir algunas de las fotografías por otras para poder mantener la exposición, a lo que Dhikena se negó. “Es una falta de respeto a mi trabajo y a la composición que había elegido. Han sido varias semanas de trabajo cumpliendo escrupulosamente lo que señalan las bases del concurso para que ahora decidan quitarla con la única explicación de que ha sido un error”. La selección de fotografías había sido previamente aprobada “por una comisión evaluadora” compuesta por técnicos del Ayuntamiento y expertos “ajenos al ámbito municipal” pero con esta decisión, el concejal impone su criterio personal sobre lo que puede o no verse en Móstoles y desautorizaba a la comisión que forma parte de las bases del concurso. EL PAÍS ha tratado de recoger la opinión del concejal Daniel Martín, pero ha rechazado devolver las llamadas.

Desde el pasado 28 de mayo, el Partido Popular gobierna la segunda ciudad más importante de la Comunidad de Madrid en alianza con Vox, que gestiona la cartera de cultura del consistorio. Con 210.000 habitantes, Móstoles es la joya de la corona de los ayuntamientos conquistados por la derecha en las pasadas elecciones de mayo, tanto por su dimensión como por su simbolismo. El 28-M, el PP consiguió en Móstoles 12 ediles, pero pactó con Vox para garantizarse la mayoría absoluta.

Antes de dar con el muro de Móstoles, la fotógrafa Dhikena había expuesto en el Matadero de Madrid, la Feria de Arte de Bilbao o la Feria de Arte contemporáneo de Utrecht (Holanda), aunque principalmente lo ha hecho en localidades madrileñas como San Fernando de Henares o Coslada. “Me han tratado con poco respeto”, lamentó la fotógrafa madrileña al conocer la cancelación. Finalmente, la exposición de Móstoles fue sustituida por los cuadros de la pintora belga, Johanna Failer, que ocupará el mismo lugar.

Desde Más Madrid, Ana Tejero, responsable de igualdad, criticó que “Móstoles se merece una gestión cultural mucho más innovadora y ambiciosa, y no vamos a permitir que Vox, con la connivencia del PP, empiece una cruzada censora contra artistas por el mero hecho de que no representen sus valores medievales. Lo que Vox no puede hacer es convertir su moral y sus prejuicios en políticas públicas.”

Desde la entrada de Vox en varios ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, el mundo de la cultura se ha visto resentido. La polémica más conocida fue lo sucedido en Valdemorillo por la cancelación de la obra Orlando de Virginia Woolf, un clásico de la literatura del siglo XX donde se trata el feminismo y la transexualidad. El productor teatral Pablo Huetos denunció en una carta pública un veto ideológico que el alcalde del PP, Santiago Villena, rechazó airadamente alegando ser víctima de una embestida mediática.

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