Morant pierde su última apuesta y deja al PSOE fracturado en la provincia de Valencia

«Esto de dormir poco…». Carlos Fernández Bielsa, ratificado definitivamente ayer como secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia, tuvo que volver a subir al escenario cuando se dio cuenta de que había olvidado presentar a Diana Morant. Cosas del sueño, bromeó… y de otra de esas noches de infarto a las que está acostumbrado el socialismo valenciano. La falta de acuerdo entre Bielsa y los críticos -es decir, entre Bielsa y los partidarios de Morant- a punto estuvo de desembocar en una guerra abierta por el control de la ejecutiva provincial. Hasta que la líder del PSPV cedió para contener una hemorragia que deja una profunda herida en el partido.

La secretaria general y ministra perdió ayer su última apuesta: la que lanzó para controlar la dirección del partido en la provincia de Valencia y evitar que quedara en manos de quien quiso disputarle la Secretaría General hace ahora un año. Bielsa acabó retirándose de la carrera orgánica, lo que dejó a Morant al frente del PSPV sin tener que pasar por el trance de unas primarias. Ahora bien, ha sido luego Morant la que ha tratado de apartar a Bielsa del liderazgo provincial, en un pulso que no ha podido llevar hasta el final.

Bielsa se impuso en primarias el pasado mes de marzo al candidato de la ministra, Robert Raga. Lo hizo sólo por 21 votos, lo que llevó a Raga a mantener el envite e impugnar varias votaciones. La amenaza de ruptura total en el PSPV llevó a Morant a frenar en seco a Raga para acabar reconociendo la victoria de Bielsa. Aun así, Raga ha tratado este fin de semana de hacer valer sus apoyos para lograr condicionar la confección de la nueva ejecutiva provincial.

El PSPV en la provincia de Valencia está prácticamente dividido al 50%. En todo caso, Bielsa ha vuelto a imponerse y ha confeccionado una ejecutiva donde la mayor parte de sus miembros son personas afines. Incluido el secretario de Organización, Jorge Vidal, un cargo al que aspiraban también los fieles de Raga, según fuentes socialistas. Finalmente, hubo una integración mínima para evitar que el choque se recrudeciese y fracturase aún más a un partido que sale de este congreso sin cerrar heridas.

«Hay que obedecer a la militancia», advirtió Bielsa en su discurso. Minutos después, Morant quiso dar por zanjada la crisis e instó a salir del cónclave, que se celebró en el municipio valenciano de Paterna, «más fuertes y unidos». La secretaria general del PSPV trató de restar importancia a la pugna diciendo que las cuestiones internas de los partidos «no tienen trascendencia para la ciudadanía». Lo importante, insistió es «salir con un proyecto que represente a la sociedad y a todos los que están aquí».

Sobre todo cuando Carlos Mazón está en horas bajas y el partido insiste en su propuesta de pedirle elecciones. «¿Para qué nos sirve un Consell que no tiene ni idea del trabajo que tiene que hacer?», se preguntaba Morant tras asegurar la ex consejera Salomé Pradas ante la jueza de la dana que carecía de experiencia y conocimiento en emergencias.

Ahora bien, si las encuestas revelan que Morant no consigue hacer despegar al PSPV ni con el telón de fondo de la dana, fuentes de su entorno destacan que en su primer año ha logrado hasta pacificar la siempre complicada provincia de Alicante. «Lo de Bielsa es un caso aislado», subrayan estas fuentes.

El siguiente paso para tratar de conquistar la Generalitat se dará en Valencia ciudad. El martes, un día después de declarar como testigo ante la jueza de Catarroja por su gestión en la dana, Pilar Bernabé presentará su candidatura para liderar el PSPV en la capital. Aupada por Pedro Sánchez, la delegada del Gobierno tiene en su horizonte la disputa de la Alcaldía de Valencia al PP de María José Catalá. En el partido se reconoce que «un buen resultado en la ciudad es clave para llegar a la Generalitat». El PSOE, por tanto, lanza su ticket electoral para 2027 con Morant y Bernabé, a la espera de que Mazón aclare su futuro.