Moncloa niega la “preocupacin por lo que pueda decir” balos mientras el PSOE lamenta: “La etiqueta de corrupcin ya la tenemos”

La decisin del Tribunal Supremo de abrir una causa a Jos Luis balos, ex ministro de Transporte y ex secretario de Organizacin del PSOE, al apreciar indicios de varios delitos por la contratacin irregular de mascarillas y material sanitario durante la pandemia, hace que los fantasmas vuelvan a pasearse por las dependencias de La Moncloa y Ferraz. En ambos cuarteles generales se esfuerzan por trasladar tranquilidad. No hay nada, repiten desde el equipo de Pedro Snchez. No hay preocupacin por lo que pueda decir balos ante el juez.

En el partido, no obstante, la decisin del Alto Tribunal se percibe como un nuevo mazazo para el partido, para la marca. As lo resume un destacado dirigente socialista: La etiqueta de corrupcin ya la tenemos por desgracia. Preocupa el desgaste y la erosin que pueda tener esta trama, adems de la desafeccin, que reconocen en el Ejecutivo, provoca este caso entre sus votantes. Pedro Snchez lleg a La Moncloa por la va de una mocin de censura contra el PP por la corrupcin. Y ha hecho de la transparencia y lucha contra la corrupcin un mantra.

Los espaoles no podemos tolerar la corrupcin ni la indecencia como si fuera algo normal, no podemos normalizar la corrupcin en nuestras vidas ni en las instituciones. La corrupcin puede ser algo inevitable -nunca se podr evitar-, pero no puede ser justificable y, en ese sentido, la decencia debe ser algo esencial, no accesorio, fue uno de los mensajes que pronunci balos durante aquella mocin de censura de 2018. Fue la persona elegida por Snchez para defenderla. Es una mocin de censura a favor de la recuperacin de la normalidad de nuestra vida pblica, para sacar de la poltica la corrupcin y volver a hablar de lo que importa a la ciudadana.

Seis aos despus, el primer caso de corrupcin cerca al Gobierno de Snchez, y tambin al PSOE. Porque el Supremo, en la resolucin conocida ayer, pone el foco en la condicin de aforado del Secretario de organizacin del partido poltico PSOE y que se vala de esa condicin para participar en las contrataciones de otras administraciones.

Desde Ferraz como desde La Moncloa siguen defendiendo que actuaron de manera rpida y con contundencia. Tolerancia cero, sealan desde la cpula socialista. Cuando conocimos el caso reaccionamos rpido, de forma contundente, y eso nos diferencia de la derecha. Que sepan los ciudadanos que hay un gobierno incompatible con la corrupcin. Ahora es el tiempo de la Justicia.

Frente a las crticas de la oposicin -el PP apunta a Snchez y pide su dimisin-, fuentes socialistas descartan que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE tenga que asumir responsabilidades. Primero, esgrimen, porque no hay nada que lo involucre ni que lo comprometan -No tememos nada, aaden-. En segundo lugar, defienden que no se le puede pedir a Snchez responsabilidad in vigilando sobre balos, como a balos se le pidi por Koldo, porque no trabajaban en despachos contiguos, como s hacan balos con Koldo. Todo se hizo a sus espaldas. No tena ningn conocimiento de los negocios de balos y Aldama, dicen fuentes prximas al presidente del Gobierno.

Cargos del partido consultados por este diario, no obstante, coinciden en una idea, tras toda la investigacin conocida y el paso dado por el Supremo: Consolida la imagen de toda la trama en la cspide del partido y mano derecha de Pedro. Estoy tan en shock que prefiero no decir nada, apunta un destacado ex dirigente socialista.

Desde que estall esta trama corrupta, el PSOE y el Gobierno se esfuerzan por hacer de balos un cortafuegos, tratando de circunscribir todo a su figura, ms all de que haya ministros o cargos socialistas que aparezcan en conversaciones con Koldo en el informe de la UCO, o de la foto de Snchez con Vctor de Aldama, nexo corruptor de la trama Koldo segn la Polica Judicial, en un acto del PSOE de 2019, publicada por este diario.

Llegamos al Gobierno porque el Congreso y despus la ciudadana espaola quera un cambio. Una gran parte de ese cambio era que de una vez por todas se fuese implacable contra la corrupcin, ante aos de gobierno del PP en los que algunos se llevaron hasta los marcos de las puertas. Ante el primer caso de corrupcin, el PSOE ha ejercido ese mandato de los ciudadanos, exponen desde Ferraz.

Actuamos sabiendo que esto poda pasar y con contundencia. El PP le puso sueldo y chofer a Brcenas y nosotros expulsamos inmediatamente a balos, dicen desde la Ejecutiva.

Crearon con su particular uso del poder un verdadero crculo perfecto de corrupcin, es otra de las frases que pronunci balos.

Pedro Snchez mantiene que cuando ces a su mano derecha en el Gobierno y en el PSOE, en julio de 2021, desconoca sus actividades. En 2021 hice una crisis para renovar y relanzar al Gobierno en la labor del Ejecutivo, despus de haber sufrido una pandemia terrible, tremenda. Esa crisis de gobierno profunda hizo que saliera balos del Gobierno, es lo que le puedo decir, explic el presidente del Gobierno hace unas semanas a los periodistas.

La salida de balos fue una de las grandes sorpresas de esa crisis de gobierno. Sorprendi a la mayora y fue inexplicable para muchos. Pasado el tiempo y conocidas las actividades del ex ministro de Transportes y ex secretario de Organizacin del PSOE, surge la pregunta de si el jefe del Ejecutivo manejaba informacin que le llev a tomar esa drstica decisin. Snchez se planta en la casilla del desconocimiento, que no saba nada. Es lo que puedo decir por ensima vez, dijo con sntomas de hartazgo hace unos das.