Mazn trata de allanar el apoyo de Vox a los presupuestos con un primer pacto urbanstico y el tanteo a la direccin nacional

La salida de Vox del Gobierno valenciano no supuso ni mucho menos la ruptura de los puentes con el PP de Carlos Mazn. A pesar de que el partido de Santiago Abascal impuso la ruptura con los populares en los gobiernos regionales, el presidente de la Generalitat confa en poder atar el apoyo de su ex socio a los presupuestos de la Generalitat para 2025. De lo contrario, el Consell se vera abocado a una prrroga de las cuentas que le dejara en una posicin de extrema debilidad.

El presidente de la Generalitat no ha ocultado nunca que la opcin de la prrroga est sobre la mesa, lo que no significa que en paralelo no se est trabajando para amarrar el voto de Vox y evitar ese escenario. En el Palau de la Generalitat, de hecho, ven factible ese apoyo. No en vano, los contactos no slo se estn produciendo entre los equipos valencianos de PP y Vox, sino que las conversaciones se mantienen tambin con la direccin nacional del partido de Abascal, segn las fuentes consultadas.

Todos coinciden en sealar que la decisin se tomar en la sede de Bamb, aunque fuentes del PP constatan que por parte de la direccin valenciana de Vox hay voluntad de llegar a un acuerdo.

En este sentido, Vox ha incluido a la Comunidad Valenciana en la lista de regiones donde un pacto con el PP no se descarta y el propio Mazn se refiri este martes al “buen clima de dilogo”. “Espero que sea suficiente para avanzar”, dijo el jefe del Consell. En su gabinete entienden que Vox tendra difcil vetar los presupuestos de la Generalitat para 2025 si las cuentas que presentar el PP tienen como punto de partida las aprobadas por ambos partidos para 2024.

Dicho con otras palabras, no habr giros de guin ni cambios significativos en las grandes partidas presupuestarias, de la misma forma que no se contempla suprimir subvenciones de las que Vox sac pecho, como las relativas a los toros. El documento que Vox ha entregado al PP con los “ejes para la negociacin” de las cuentas es lo suficientemente ambiguo y amplio como para poder adaptarse a l, pues remite a principios o lneas de actuacin que el PP tambin hace suyos: lucha contra la inmigracin ilegal, seguridad ciudadana, rebajas de impuestos, mejora de los servicios pblicos…

El Consell presentar este jueves el borrador de las cuentas, que llegar as a las Cortes Valencianas en tiempo y forma. Mazn ya ha dicho que se abre a “bajar al detalle” en la posterior negociacin de enmiendas. Misma voluntad negociadora que la demostrada con la que iba a ser una de sus normas estrella -el macrodecreto de simplificacin administrativa– y que Vox fren en seco cuando consum la ruptura con el PP.

PP y Vox aprobaron conjuntamente, cuando compartan asiento en el pleno del Consell, el decreto ley de simplificacin administrativa que modifica decenas de leyes con el objetivo de reducir burocracia a ciudadanos y empresas. Ahora bien, tras su salida del Consell, Vox oblig al PP a tramitarlo como ley, lo que ha dilatado su aprobacin definitiva al permitir a la oposicin enmendarla.

Si con ello Vox ense por primera vez los dientes al PP, la negociacin de la norma se ha convertido ahora en la excusa perfecta que ha permitido a los ex socios acercar posturas y ensayar el pacto a las puertas de la negociacin presupuestaria. El acuerdo no es menor, pues Vox lleg a acusar al PP -en sintona con la izquierda- de practicar el “urbanismo depredador” permitiendo edificar hoteles a 100 metros del litoral valenciano.

Por ello, present una contrapropuesta para alejar los hoteles a 500 metros de la costa. Toda una enmienda a la poltica urbanstica del PP. Ahora bien, el acuerdo alcanzado entre ambos -con cesin por ambas partes- mueve otra vez la lnea hasta los 200 metros. El pacto, por tanto, desencalla el gran paraguas legislativo de Mazn y permite a ambos partidos exhibir sintona en un tema que Vox us justamente para echar un pulso al PP.

Segn el portavoz de Vox en las Cortes, Jos Mara Llanos, “la pelota est ahora en el tejado del seor Mazn”.”Estamos hablando todos los das pero falta que presenten el documento [el borrador de los presupuestos] para empezar a negociar”. Y un ltimo mensaje: “Todos tenemos que ceder”.