Mara Beln, la trabajadora social asesinada en Badajoz: “Se dedicaba a ayudarlos, es increble que haya muerto con esta violencia”
La noticia del asesinato de Mara Beln Corts Flor ha causado especial dolor en la poblacin pacense de Castuera, de donde es originaria la joven. “Estamos enormemente jodidos”, dice sin paos calientes en conversacin telefnica con EL MUNDO Francisco Martos Ortiz, el alcalde de la localidad, de unos 5.600 habitantes.
“Estamos conmocionados y enormemente incrdulos de que se haya producido este suceso”, aade el primer edil sobre el asesinato de Mara Beln, presuntamente cometido por tres menores de edad (dos varones de 14 y 15 aos y una chica de 17, los tres de nacionalidad espaola) en el interior de un piso tutelado de la Junta de Extremadura en Badajoz, donde Mara Beln estaba empleada como trabajadora social.
“Se dedicaba a ayudar a estos jvenes para que tuvieran la posibilidad de reinsertarse socialmente. Es de una incredulidad tremenda que haya muerto de esta manera, con esta violencia”, se lamenta Martos, quien ha conocido la mala noticia a primera hora de la maana de manos de la teniente alcalde de Castuera, que es ta de Mara Beln.
En el momento de la agresin, la joven se encontraba sola con los menores en el piso, segn las primeras lneas de investigacin, que continan abiertas.
Los menores la habran golpeado y estrangulado con un cinturn para inmediatamente salir huyendo del piso, ubicado en la urbanizacin Guadiana de Badajoz, en el propio vehculo de Mara Beln, a quien habran quitado las llaves del vehculo.
La joven, que el pasado 24 de febrero cumpli 35 aos, resida por su trabajo en Badajoz, pero segua muy vinculada a Castuera, ubicada a unos 75 kilmetros de la capital pacense, y donde residen sus padres.
Se trata de una familia humilde, explica el alcalde. El padre trabaja ocasionalmente como maquinista o conductor y la madre estuvo empleada como costurera, pero se dedica actualmente a las tareas del hogar. Mara Beln, que estudio Magisterio, tiene un hermano dos aos menor que ella, quien tambin emigr de Castuera en busca de una oportunidad laboral.
Tres das de luto
“He hablado con los padres hace un rato y estn conmocionados, destrozados, les es imposible de entender esto. Estn deseando ver a su hija y trarsela al pueblo”, explica Martos, alcalde por el PSOE y quien minutos despus de nuestra conversacin anunciaba en sus redes sociales la celebracin de tres das de luto en la localidad.
“Como manifestacin del dolor colectivo que la trgica muerte de nuestra vecina M. Belen. C. F. supone para todo el pueblo de Castuera, he decretado, de acuerdo con todos los grupos polticos con representacin municipal, tres das de luto en nuestro pueblo”, publicaba el alcalde en su perfil de Facebook. “Cuando el dolor, la incredulidad y la conmocin son los sentimientos que afloran en la ciudadana se nos hace ms difcil entender las dramticas circunstancias de esta muerte. Solo nos queda ahora acompaar a la familia en estos momentos”, anada, convocando a los vecinos a guardar un minuto de silencio en las puertas del Ayuntamiento a las 13.00 horas de este lunes “en recuerdo de Beln”.
“Buenos das chicos, qu tal? Hoy vamos a ver en nuestro taller el Estatuto de los Trabajadores”. As arrancaba Mara Beln un vdeo en su canal de youtube en el que explica a los jvenes la normativa laboral, “nuestros derechos y nuestros deberes como trabajadores”. Cuando aborda el captulo de las relaciones laborales de carcter especial tienes palabras para los menores que, tras haber cometido algn delito -como los tres que presuntamente han acabado con su vida, quienes cumplan medidas judiciales– trabajan una vez recobrada la libertad.
“De carcter especial son tambin los menores sometidos a rgimen de internamiento”, explicaba Mara Beln. “Por ejemplo, somos menores de edad no tenemos carn de conducir, y hoy le cogemos el coche a mi padre, maana se lo cogemos a mi to, pasado se lo cogemos a la vecina… Y un primer da nos para la Polica Nacional, el segundo nos para la Polica Local, el tercero, la Guardia Civil… Y estamos cometiendo un delito, porque no somos mayores de edad, no contamos con el carn de conducir y estamos saltndonos la ley. Entonces nos denuncian una vez, nos denuncian otra vez, nos denuncian otra vez… hasta que al final, por ser menores de edad, nos mandan a un internado dijramos. Pasas unos das en un centro de menores o unos meses, el tiempo que te corresponda por las denuncias, pero luego adems tienes que cumplir en la calle con una serie de tareas que te encomienden las instituciones penitenciarias, te adjudique tu ayuntamiento o en este caso la Junta de Extremadura”.