Los socios abandonan a Snchez en manos de Feijo pero el PSOE no dar un trato mejor al PP que a Bildu
Mucho tiene que cambiar la situacin para que Pedro Snchez pueda sacar adelante un incremento del gasto militar con ayuda de sus socios habituales. Pero mucho. Porque ni siquiera parece que pueda contar con la colaboracin de Sumar, que es parte del Gobierno, para acelerar la inversin en Defensa que ha comprometido con Europa. La estampida de los aliados no debera ser ninguna sorpresa, en algunos casos forma parte de su ADN poltico, pero retrata la encrucijada a la que se enfrenta el presidente: est obligado a pactar con el PP, el partido contra el que levant un muro despus de las elecciones y con el que reina la beligerancia y la falta de dilogo y acuerdos.
Snchez tendr que pausar ahora esa estrategia, porque los mensajes que llegan de sus socios avanzan que por su izquierda no tendr los apoyos que necesita. Sumar deja solo al PSOE en esto y tambin rechaza apostar por multiplicar los gastos nacionales en defensa. La construccin de la autonoma estratgica europea no puede recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora, y debe ir de la mano con nuevos instrumentos de inversin, sealaron fuentes de la formacin.
Yolanda Daz sabe que subir la partida presupuestaria en defensa provoca urticaria entre sus votantes. Igual que conoce perfectamente que partidos que forman parte de su coalicin rechazan de plano cualquier coqueteo con el gasto militar. El ejemplo ms claro es Izquierda Unida, aunque no es el nico. De ah que ayer fuera el primero en salir a proclamar su rechazo. Y lo hizo con la contundencia que le caracteriza: No viene a cuento. Enrique Santiago, que incluso lleg a presentar esta sentencia como extensible a todo su espacio, tach de ridculo y mal pensado el plan de rearme europeo y clam contra no ser los tontos que paguen la financiacin de un pas como EEUU que est amenazando a Europa con aranceles y con su soberana.
Bildu rechaza cualquier escalada armamentstica. ERC y BNG son histricos opositores al gasto militar. Y luego est Podemos, cuya posicin rotundamente en contra condiciona a Sumar por su rivalidad. Ione Belarra presiona llamando a Snchez seor de la guerra y advirtindole que as perder las elecciones.
En este contexto, Snchez y Alberto Nez Feijo se vern tras 16 meses sin contacto. Desde la investidura, los canales han estado cerrados a cal y canto. Ayer, el director de Gabinete de la Presidencia, Diego Rubio, telefone a Marta Varela, directora de Gabinete del lder del PP, para fijar la reunin del jueves dentro de la ronda de contactos con todos los grupos para tratar la crisis de Ucrania. El PP demand tiempo ilimitado y un informe previo, pero el Gobierno no lo ve necesario: Entregaremos un orden del da con informacin sobre las cuestiones a tratar, como suele hacerse; es lo que han pedido todos los dems grupos.
Para el PP, esto no es suficiente. Cuando das el mismo tratamiento al PP que a Bildu ests dando a entender que llegar a un acuerdo no es una prioridad, apuntan fuentes de Gnova. Sin embargo, segn ha sabido este diario, el presidente no buscar el jueves un pacto de voto, sino que se limitar a compartir informacin con Feijo para tratar de involucrarlo en la visin que tiene el Ejecutivo sobre qu herramientas de gasto seran ms adecuadas.
De hecho, Snchez no va a llevar a sus reuniones una propuesta concreta de gasto militar adicional, sino que les transmitir a los lderes parlamentarios cul es su criterio. Queremos poner las cartas sobre la mesa y socializar la reflexin, apuntan en el Ejecutivo, antes de aadir que no hay nada que decidir ahora, porque est todo en el aire.
El PP ser el primer partido al que ver Snchez, y el encuentro tendr una duracin de 30 minutos. Snchez est acostumbrado a tratar a sus socios con 15 minutos de reunin pero el Gobierno y el PP tendrn que hablar largo y tendido de la seguridad de Espaa, de la seguridad europea y de la inversin en Defensa, declar ayer el lder de la oposicin en Palma.