Los mejores lugares para celebrar un buen cumpleaños en Madrid | Noticias de Madrid
Escoger un lugar en Madrid para celebrar la vida, dígase el cumpleaños de turno, un aniversario o un reencuentro, puede ser una tarea muy agobiante. Son muchas expectativas. El restaurante tiene que tener buena comida, la música ha de ser divertida y no puede ser muy caro. Nadie quiere hacer cola en el frío ni agobiarse porque a algún invitado no le guste el sitio. La vida del homenajeado es estresante. Intentar complacer a todo el mundo es imposible, así que lo primero que recomendamos es dejar esas expectativas a un lado y disfrutar. Más allá de esto, estos tres lugares son perfectos para celebrar la vida en Madrid: el bar Trafalgar, Circolo Popolare y Mamaquilla. Lo único que hay que hacer es reservar y dejar el resto en la mano de los expertos.
Un viaje por el Caribe a ritmo de bachata
Al entrar al restaurante, hay un patio que busca recrear un viaje a sus asistentes y transportarlos a un patio de una casa colonial en Cartagena de Indias. En el salón, sus grandes mesas miran a la barra y, desde las 21.30, sube la música del Caribe, justo cuando los bailarines toman los pasillos. Es el lugar ideal para un cumpleaños de ensueño.
Mamaquilla (calle de José Abascal, 61) es un restaurante de comida latinoamericana donde, a medida que la luna va saliendo, la música aumenta su volumen mientras el sitio se va animando entre bailes y espectáculos. El nombre hace honor a la diosa inca de la luna y protectora de la mujer y busca rendir culto al recetario de estos países. “Queremos mostrar la forma de vivir y disfrutar de sus gentes”, asegura el cofundador de Mamaquilla, Luis Díez.
Abrieron sus puertas hace dos años con la idea de ser un restaurante latino de nivel en la capital y parece que lo van consiguiendo. Y, aunque las noches del lugar, sobre todo desde el jueves, se animan mucho, no olvidan la experiencia gastronómica del cliente. “Queremos que la calidad de la comida vaya por encima de todo”, afirma Díez.
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En Mamaquilla hay que pedir el tiradito de atún, el ceviche de corvina, los tacos de cangrejo y el sándwich cubano con pollo. Y, para terminar, un flan cremoso de queso.
El bar al que todo el mundo quiere ir y repetir
El bar Trafalgar (calle de Alburquerque, 14), en el distrito de Chamberí, es un establecimiento que no necesita ser viral para estar de moda porque es uno de esos locales de verdad de los que ya casi no quedan: un lugar al que uno siempre quiere volver. No hay mejor sitio para disfrutar de la vida que allí donde uno se siente en casa. Eso sí, aunque en Trafalgar casi toda la atención se centra en los cócteles, hay que tener siempre presente que su carta, aunque pequeña, está buenísima.
Juan Tena es uno de los dueños y podría pasarse toda la tarde hablando de cada detalle del bar que ha construido al lado de sus socios con mucho cariño. Los cuadros son de amigos de la casa y la mesa de billar es un espectáculo, así cómo la gran barra ovalada. La pared, decorada con millones de botellas y una máquina de vinilo, invita a ir a cualquier hora del día.
Aunque su fuerte es la noche, con sus luces rojas, en el día el bar tiene un encanto particular. Para acompañar su gran selección de cócteles y vinos, hay que pedir sus famosas y mil veces tratadas de imitar anchoas sobre brioche y mantequilla ahumada. Además, uno no puede perderse su bikini de lacón ahumado y la ventresca de atún rojo.
El italiano de moda que acaba de aterrizar en la capital
Circolo Popolare (plaza de Pablo Ruiz Picasso, 1) es un restaurante de la compañía Big Mamma. Son famosos por sus dos restaurantes en Madrid, Belmondo y Villa Capri, a los que se une ahora este local, que abrió hace una semana en la exclusiva torre Picasso y ya está lleno. Es un local gigante de dos plantas, tras cuyas puertas cualquiera siente ya unas ganas irrefrenables de brindar. La decoración del lugar, su comida y el ambiente son ideales para cumplir con todas las expectativas de la noche.
“Surge de la idea de ofrecer al cliente una experiencia nueva en un ambiente animado, que te transporte a la Italia más auténtica, y donde puedas disfrutar y compartir de una cocina italiana, verdadera y generosa”, asegura el fundador de Big Mamma, Tigrane Seydoux. Para compartir, la casa recomienda de entrante la torre Picasso, la pizza de 80 centímetros de largo y la pasta carbonara. Para terminar, hay que probar el tiramisú al pistacchio y alguno de sus cócteles.
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