Los expertos del Gobierno proponen restringir las pantallas en los colegios y que los adolescentes tengan mviles sin redes sociales ni internet
Marcha atrs en el uso de las pantallas por parte de los menores. El comit de 50 expertos nombrados por el Gobierno para evaluar el impacto de las nuevas tecnologas en nios y adolescentes recomienda poner lmites al uso de pantallas en los colegios y que los adolescentes lleven mviles analgicos, que sirvan para realizar llamadas pero que no tengan acceso a las redes sociales ni a internet.
Son dos de las principales propuestas de en torno a un centenar recogidas en un informe que ser aprobado este martes en el Consejo de Ministros. El texto de 231 pginas, adelantado por El Pas, denuncia que “no existe ningn control” sobre los algoritmos que redes sociales como Instagram, TikTok o YouTube Kids implementan para recomendar sus contenidos a las personas usuarias. Y advierte de que, aunque las plataformas suelen exigir una edad mnima para registrarse (entre 13 y 14 aos), “no existen sistemas de verificacin de edad slidos”.
“El uso bsico de estas plataformas suele ser gratuito […], este aspecto hace que el uso de los sistemas se financie con la recogida de datos personales, utilizados para perfilado y fines publicitarios, representando un riesgo para los nios y adolescentes”, recalca este informe, en el que han participado reputados pediatras, psiquiatras, psiclogos, educadores, ciberexpertos, expertos en proteccin de datos, informticos, juristas, representantes de familias y sindicatos de profesores.
Los expertos abogan por educar a los menores en el buen uso, pero enumeran el impacto de los medios digitales en la salud (problemas de sueo, dieta menos saludable, peor actividad fsica, riesgo cardiovascular, fatiga visual, disminucin en el volumen cerebral…), as como a nivel social, “al favorecer la ausencia de interaccin social”, y en el mbito familiar, “con el deterioro de las relaciones familiares”.
Entre las 107 medidas, los expertos proponen al Gobierno un sistema de verificacin de edad que, respetando la proteccin de datos de todos los usuarios de la red, garantice la entrada de los menores en pginas porno, como ocurre en la actualidad.
Control parental por defecto
Para ello, los fabricantes de dispositivos y generadores de software, as como las plataformas y los operadores de telecomunicaciones debern garantizar la navegacin “en el modo de mxima seguridad por defecto, evitando los perfilados, la publicidad comportamental, el tracking online y las notificaciones automticas cuando no exista el consentimiento exigido por la normativa”.
Esta medida ya se incluye en la ley que ha aprobado en primera vuelta el Gobierno para regular el uso de pantallas en la infancia, mediante la inclusin de controles parentales por defecto en todos los dispositivos (ahora son de pago o pertenecen a las propias plataformas), pero los expertos inciden en ella porque consideran que no establecer filtros “pueden suponer una amenaza para la seguridad de los menores”.
Tambin se recomienda que opciones como la geolocalizacin, el micrfono y la cmara de los dispositivos estn desactivadas por defecto, y, en caso de utilizacin, se desactiven despus de cada sesin.
Etiquetado con los riesgos
Adems, los dispositivos digitales comercializados en Espaa deben incluir un etiquetado advirtiendo de los principales riesgos para la salud que conlleva su uso, as como del acceso a contenidos no apropiados para el desarrollo de la infancia y adolescencia. Estas advertencias tambin deben aparecer en las pantallas al acceder a una determinada aplicacin o plataforma en lnea, indicando los riesgos para la salud y el tiempo mximo de uso recomendado.
Los fabricantes y productores de contenidos debern realizar un informe de impacto con posibles recomendaciones por edades y con participacin infantil o adolescente, con una informacin que sea comprensible para las personas usuarias de distintas edades. Se pretende que haya un “consentimiento verdaderamente informado” porque ahora el lenguaje es tan enrevesado que ni siquiera los adultos entienden los compromisos que suscriben.
Educacin afectivo-sexual
En cuanto a las medidas vinculadas a la educacin, los expertos plantean reforzar la alfabetizacin meditica y la competencia digital tanto de los alumnos como de los profesores, as como la educacin afectivo-sexual “en todas las etapas educativas, con especial nfasis en la ESO”, para contrarrestar el “mal uso de los dispositivos digitales o el consumo de contenido no apropiado para el desarrollo de nias, nios y adolescentes”. Proponen impartir cuestiones como “el impacto de la pornografa en la sexualidad de los y las adolescentes, la violencia y el abuso sexual, la hipersexualizacin de los nios y adolescentes y el impacto de las redes sociales, entre otros aspectos, todo ello basado en la evidencia cientfica”.
Para los expertos, todos los centros educativos deberan tener un Plan Digital de Centro que regule los dispositivos tecnolgicos propios y que tendra que considerar, como mnimo, “la eliminacin de juegos de las aplicaciones educativas relacionados con sistemas de gratificacin inmediata”, “la revisin contrastada de las herramientas y aplicaciones utilizadas para determinar su aportacin a la mejora del aprendizaje segn criterio cientfico” y “el establecimiento de lmites a la digitalizacin de la enseanza segn la edad, incluyendo el tiempo de pantalla de las tareas que se realizan fuera del horario escolar, siguiendo las pautas establecidas por las sociedades cientficas y teniendo en cuenta la poltica de proteccin de datos, de seguridad y privacidad”.
Primaria prioritariamente analgica
Estos lmites son, segn el informe, los siguientes. En Educacin Infantil, de los cero a los seis aos, “no se utilizarn dispositivos digitales individuales, aunque se permitir el uso de herramientas didcticas colectivas bajo la supervisin adecuada del profesorado. Evitando el uso de dispositivos digitales en el tramo de cero a tres aos”.
En Educacin Primaria, de los seis a los 12 aos, “se priorizar la enseanza de manera analgica”. En la ESO (de 12 a 16 aos) y FP Bsica, “slo como herramienta didctica, debidamente justificada y supervisada, y atendiendo a la edad del alumnado”.