Los crticos de Snchez desafan al “PSOE casposo de las Leires” y ya “hablan” para “despus del sanchismo”
A veces, como ayer, parece que vuelven los aos de la decadencia y el sindicato del crimen, cuando el felipismo se derreta con el escandalmetro a reventar y los peridicos se vendan solos. El que te pego, leche de Ruiz Mateos a Boyer ahora se repite como farsa con Aldama escracheando a Leire Dez delante de la prensa, y Javier Prez Dolset quitndoselo de encima a empujones para que deje de chupar cmara. No nos tocaba un submundo as de vistoso en prime time desde los tiempos de Tamara, Tony Genil y Leonardo Dants.
Esta sensacin como de fin de ciclo ha alarmado ms que a nadie al ala moderada del PSOE, que se siente hurfana con Pedro Snchez y que vive con el miedo a que la llama de la socialdemocracia se apague entre escndalos, cupos y amnistas. Por eso, los principales alfiles del PSOE moderado han comenzado ya a moverse para el rearme moral del partido, tambin llamado rearme en la sombra. Llevan varios meses de conversaciones entre ellos, pero las ltimas semanas han supuesto un salto de calidad. Quieren frenar de raz el desgaste de la marca PSOE.
Sobre todo, desde que estallara el caso de las cloacas presuntas que orbitan alrededor de Ferraz y que maniobran para desacreditar a la Guardia Civil. Este desmadre del PSOE casposo de las Leires ha sido el que ha colmado el vaso de la paciencia de los crticos y los ha convencido de ser ms proactivos en la bsqueda de apoyos dentro del partido, segn todos los implicados en esta operacin consultados por EL MUNDO. No habamos vivido nunca algo como esto, dicen. Que el PSOE se haya relacionado con personajes de este tipo es bochornoso.
Los crticos con Snchez son una minora clara en el partido, y lo saben. No quieren descabalgar al presidente del Gobierno, sino estar listos para cuando suceda. Y ayudar as a que el PSOE se reencauce en el futuro. Ellos mismos sitan como referentes de esta corriente no organizada ni coordinada a veteranos como Emiliano Garca-Page -el nico con poder real-, Juan Lobato, Eduardo Madina -al que le piden que ayude desde fuera-, Ignacio Urquizu o Elena Valenciano, adems de perfiles como Carlos Martnez, nuevo lder del PSOE de Castilla y Len. A otros como Susana Daz o Javier Lambn los dan ya por amortizados, por diferentes motivos. Igual que a Felipe Gonzlez, al que s mantienen como referente.
No estamos coordinados ni ejercemos de corriente alternativa, sino que nos hemos autoimpuesto la tarea de hacer un cortafuegos entre el PSOE casposo de las Leires y el PSOE moderno, que ser otro PSOE distinto al actual y que tendr mucho que ver con el reformismo clsico, claro, pero tambin con un partido dinmico, transversal, oxigenado y con referentes sociales claros, no impuestos desde la cpula, resume uno de los protagonistas de esta corriente.
A la resistencia se le ha acercado en las ltimas semanas un nmero nada desdeable de cargos territoriales, as como de senadores y diputados que ya no muestran una lealtad inquebrantable a Snchez y que empiezan a desligarse. Estos movimientos bajo el radar les hacen pensar a los moderados que no estn tan solos.
Somos conscientes de que somos minora, pero tenemos que lograr que los agazapados se den cuenta de que hay movimiento ms all del “ordeno y mando”. Aunque no hay nada organizado, tenemos una idea comn, muy clara, y hemos hablado de ello: no comulgamos con el proyecto de partido ni con el proyecto de pas de la actual direccin del PSOE, explican. Pero no hay un trabajo sistematizado y organizado detrs, insisten. Eso, para despus de las generales.
El diagnstico es unvoco: creen que Snchez va a perder el poder en las prximas elecciones, ya que no podr repetir en ningn caso la suma aritmtica que lo mantiene. No es mezquino preocuparse. Despus del sanchismo no pueden quedar las instituciones del sanchismo, subrayan.
El partido, antes o despus, volver a su casa natural, que es la socialdemocracia, aade otro de los custodios de esa llama de esas esencias, al que la imagen de degeneracin total, bajos fondos y mala poltica le parece letal.
Tanto es as, que Page pidi ayer que las generales sean antes que las autonmicas y municipales, igual que haba hecho ya Lambn. Son slo dos gritos en el desierto, pero que trabajan para que su eco atraiga a muchos ms.