Los cinco del clan de los maos que han escoltado al Papa Len XIV hasta la cima vaticana

En su propuesta de vida evanglica San Agustn escribi que la caridad es la ley y la necesidad de conservarla por encima de todo. Un espritu que ha sido brjula para el camino de miles de agustinos a lo largo de los tiempos. El hoy Papa Len XIV, el estadounidense Robert Francis Prevost Martnez, es otro de los miles de eslabones de la cadena agustina y misionera. Y su camino, como misionero, vicario parroquial, funcionario diocesano, profesor de seminario, prior general y prefecto, le hizo conocer el mundo entero, como cuenta a EL MUNDO el ex obispo de Tarazona, Eusebio Hernndez. Este aragons y agustino es uno de los mltiples maos que se han cruzado en el sendero de Prevost: monseor Jess Molin, el obispo de Teruel, Jos Antonio Satu, el arzobispo de Barcelona, Juan Jos Omella o el ex capelln del Real Zaragoza y ahora oficial de la Congregacin de Obispos en la curia vaticana, Fernando Arregui.

Valiente y prudente, apunta Hernndez. Natural, entregado a su misin y humilde, dice Molin, al que Prevost sucedi como obispo de Chiclayo en 2014. Con una sensibilidad humana exquisita, apunta Satu. Y Arregui lo define como un hombre de una sencillez extrema, pero con una profundidad indita. Cada uno de ellos lo conoci en etapas diferentes de su vida, con diferentes cargos y en diferentes escenarios, pero como apuntan a este diario el estadounidense es un hombre que cree en el dilogo como herramienta para el consenso y al que su misin de casi 40 aos en Per lo ha forjado como hombre y sacerdote. Un perfil que, a juicio de Eusebio Hernndez, puede hacer que su postura como Santo Padre est entre Benedicto XVI y Francisco.

Gran parte de su vida la pas como misionero en Piura (Per), a donde lleg en 1985. Monseor Molin conoca el pas desde la dcada de los 70. El aragons se encontr con un pas convulso, en el que la religin apenas era un soplo entre la violencia y represin poltica y donde lo ms impactante eran las grandes devociones populares y la falta de formacin religiosa. Cuando Prevost lleg a la zona, la fe estaba creciendo, pero la inseguridad -con la concurrencia de acciones armadas y atentados terroristas de las organizaciones Partido Comunista del Per-Sendero Luminoso (PCL-SL) y Movimiento Revolucionario Tpac Amaru (MRTA)- y la pobreza seguan estando a la orden del da. Tal vez por eso, como recalca Molin, cuando Len XIV pronunci la bendicin Urbi et Orbi este jueves insisti en la evangelizacin: Tratando siempre de trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio, para ser misioneros.

Los que lo conocen tambin consideran que la cuestin climtica puede ser un punto que marque este nuevo papado. Primero, porque la espiritualidad agustina ha inspirado las teoras de la ecologa cristiana actual, muy en consonancia con la encclica Laudato s del Papa Francisco. Segundo, porque, como cuenta Hernndez, durante su cometido en Per pudo apreciar cmo el cambio climtico y los desastres naturales acaban partiendo vidas en dos. Como Francisco, es conocedor de la extrema necesidad de la gente: la pobreza, la soledad y la enfermedad, aade el ex obispo de Tarazona.

De todos sus viajes por las ms de las 3.000 casas de la Orden de San Agustn (O.A.R.) como prior general de la orden desde 2001 a 2013 y de sus reuniones semanales con los obispos como prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023, los que le han tratado lo destacan como un hombre de consenso. En las reuniones, en las que tambin estaban arzobispos como Cobo y Omella, buscaba que todos participramos y es que, en la prctica, transparentaba sinodalidad, recuerda el obispo de Teruel, Satu.

Todo parece indicar que Prevost ser un papa dialogante, sencillo y entregado, pero, para Arregui, existe otro rasgo diferencial en Prevost: Es emptico y muy reflexivo, pero, al mismo tiempo, muy sereno. El pasado 8 de mayo empez el papado de Len XIV. Apenas han pasado dos das desde su eleccin pero algunos, como Omella, dicen que va a sorprender. Otros, como Satu, ya proyectan sus esperanzas: Estoy seguro de que va a ser una persona que va a contribuir a que crezca la paz tan necesaria en nuestro mundo. Un desafo que transmiti en sus primeras palabras desde la Logia de las Bendiciones. Prevost repiti una decena de veces la palabra paz y, siguiendo la filosofa agustina, pidi a los feligreses reunidos en San Pedro y al mundo entero, unin y comunidad para alcanzar la concordia en estos tiempos: Ayudadnos tambin vosotros, luego los unos a los otros, a construir puentes, con el dilogo, con el encuentro, unindonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz.