Las vctimas de la dana se concentran ante el Palau de la Generalitat para presionar a Mazn y que dimita: «Solo as empezaremos el duelo»
«Me cuesta respirar». Rosa lvarez, con una camiseta negra con la imagen de su padre, Miguel, llevaba todo da esperando que se produjera aquello que lleva un ao clamando: la dimisin de Carlos Mazn como presidente de la Generalitat. La ve cerca, pero no la da por hecha porque 12 veces ha salido a pedirla a las calles de Valencia y ha ido hasta Bruselas a reclamarla. Por su padre, que falleci ahogado en su casa de Catarroja, se convirti en la voz de los familiares en la Asociacin Vctimas Mortales de la dana 29 de octubre. Siempre con la misma idea: «No tenan que haber muerto. Murieron por una negligente gestin de una dana, no por una dana», puntualiza.
Como ella, un centenar de personas se fueron congregando a lo largo de la tarde frente a las puertas del Palau de la Generalitat al grito de ‘Mazn, dimisin’, ‘El president, a Picassent’. Como en el funeral de hace unos das, llevaban sus fotos y las mostraban bien alto. Es lo que tambin harn a partir del martes en el Congreso de los Diputados, cuando arranquen sus comparecencias. Para entonces, esperan que Mazn ya no sea presidente, «aunque llega 365 das tarde».
Rosa lvarez, presidenta de la Asociacin Vctimas Mortales, junto a otros familiares.EFE
«Esperamos que se produzca la dimisin que pedimos desde hace un ao, para as sentirnos un poco aliviados y empezar el duelo», explicaba Rosa que, adems, lanzaba un mensaje ms a Feijo: «Que no le permitan seguir aforado». «Esto es una batalla dentro de una guerra que tenemos contra todos los responsables, contra todo el Consell negligente y contra el PP y Vox, que han mantenido a Mazn», advirti.
La decisin acordada entre Feijo y el presidente de la Generalitat la anunciar este lunes el propio Mazn y ser entonces cuando las vctimas sientan si sus ltimos das de indignacin, los que les han vuelto a poner en el foco, han servido para que llegue una decisin que les reconforta.
Sobre si prefieren elecciones o que el sucesor sea uno de los nombres apuntados —Prez Llorca, Catal o Momp— no se pronuncian, pero advierte Rosa lvarez: «Cada uno tendr sus preferencias o no tendr ninguna. Solamente hay que decir que una de las personas fue a testificar y minti», en referencia al presidente de la Diputacin de Valencia.



