Las amenazas contra Espaa que vienen del Flanco Sur: yihadistas, mafias y los tentculos de Rusia
Nuestros aliados deben saber que tanto Italia como Espaa esperamos que el compromiso del resto de aliados con el Flanco Sur sea tambin incuestionable, como el nuestro lo es con el Flanco Este. Con estas palabras, el Rey Felipe VI resumi el pasado mes de diciembre durante el viaje de Estado a Italia lo que Espaa espera de sus aliados tanto en la OTAN como en la Unin Europea. Tres aos despus de la invasin de Ucrania, cuando todas las fuerzas militares estn volcadas en el Frente Este, Espaa contina afianzando el discurso de la necesidad de reforzar tambin esa frontera. Fue un triunfo el nombramiento del diplomtico Javier Colomina como enviado especial de la Organizacin Trasatlntica. Y el pasado jueves, en la reunin extraordinaria del Consejo Europeo, Snchez consigui que en el primer punto del documento sobre la Defensa se redactara que Europa debe ser ms soberana, ms responsable de su propia defensa y estar mejor equipada para actuar y afrontar de forma autnoma los retos y amenazas inmediatos y futuros con un enfoque de 360. Ese enfoque 360 es el que habla sobre el sur, el lugar donde las amenazas son distintas a la invasin rusa de Ucrania y los desafos mayores y con mucha ms repercusin para Espaa.
Snchez reclam el pasado jueves en la rueda de prensa que a la hora de redefinir las amenazas para la seguridad y defensa de Europa se lleve a cabo una reflexin para hacer frente a las amenazas del sur, afirm. El presidente del Gobierno record que son peligros con matices diferentes a los del este y enumer los ataques hbridos, el terrorismo y la realidad climtica como algunos de los problemas de esa frontera sur.
Las amenazas que hay para Espaa en esa frontera se podran agrupar en tres: la inmigracin ilegal, el avance de la influencia rusa en la regin del Sahel y las disputas con Marruecos y Argelia.
Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas Icade, divide los problemas entre tradicionales y no tradicionales en lo que atae a los dos pases del norte de frica. Sobre Marruecos explica que las amenazas son todas derivadas de una desigualdad econmica y social que es la ms grande entre dos Estados en el mundo: entre Marruecos y Espaa. Eso provoca que la poblacin tenga que inmigrar ilegalmente, que el trfico de drogas sea atractivo para parte de la poblacin, que haya poca inversin en la parte sur del Estrecho y que estn muy expuestos a la pluviosidad, describe.
Define el profesor a Argelia, por su parte, como una amenaza tradicional que est a 219 kilmetros de Almera en lnea recta. Es un Estado complicado que tiene rivalidades con Marruecos, pero tambin con Espaa. El mayor problema para Espaa es la relacin privilegiada con Rusia. Argelia tiene un acuerdo con Rusia desde los aos 60 y una alianza militar que es poco conocida. De hecho, desde 2017 hay unos planes para establecer una base militar rusa y se han llevado a cabo ejercicios militares navales y terrestres, los ltimos en la frontera con Marruecos.
Vladimir Putin tiene una base naval en la localidad siria de Tarts. Se desconoce qu va a suceder con ese acuerdo de Defensa tras la cada de Asad y los rumores sitan una nueva base en Argelia. Su capacidad de operar en el Mediterrneo a travs de Siria provoca que la OTAN y Espaa, a nivel unilateral, desarrollen de manera permanente misiones de vigilancia, disuasin y defensa de la soberana del territorio.
La Armada tiene desplegado en distintos puntos del Mediterrneo el portaeronaves Juan Carlos I, cuatro fragatas, un buque de aprovisionamiento de combate, otro de Accin Martima y en pocos das se sumar el submarino Galerna a la operacin Sea Guardian. Todos estos efectivos vigilan y controlan los movimientos de los barcos rusos, que se topan con el Estrecho para salir desde el Mediterrneo hasta el Atlntico.
De estas capacidades, varias forman parte de la misin naval permanente de la OTAN. Adems, cinco buques espaoles participan en misiones nacionales permanentes de vigilancia y disuasin en misiones espaolas. Aunque rotan, uno siempre est dedicado al despliegue africano y otro en el Golfo de Guinea.
De momento, se desconoce por qu tipo de poltica apostar Donald Trump, si reforzar su relacin con Marruecos, que provoca olas migratorias hacia Ceuta y Melilla; o por sugerencia de Putin se acercar a Argelia, desde donde hay una ruta de migracin hasta las islas Baleares. Pero esos dos pases -enfrentados entre ellos- son una amenaza tradicional para el frente Sur de la OTAN y de la Unin Europea.
Otro problema reside en el Sahel. La investigadora del Real Instituto Elcano Marta Driessen lo sita en el mapa: Atendiendo a cuestiones geogrficas, podemos considerar el Sahel una banda que va de extremo a extremo, desde Mauritania hasta Sudn. Pero atendiendo a definiciones ms polticas se interpreta a pases de frica Occidental: Mauritania, Nger, Mali, Burkina Faso… El Sahel Central incluye a Burkina, Mali y Nger, que salieron de la CEDEAO, rompieron con sus socios tradicionales europeos acercndose a Rusia y China.
Desde el golpe de Estado sucedido en Mali en 2021, los gobiernos de esa zona han ido cayendo y siendo sustituidos por juntas militares. El Sahel es una zona de fuerte inestabilidad. Hay una policrisis, describe Driessen, hablamos de pases con una composicin tnica muy diversa y con una serie de tensiones y agravios preexistentes que estn siendo explotados por grupos terroristas para ganar adeptos. Adems del avance de Isis-Sahel, distintos grupos paramilitares financiados por Rusia -primero Wagner y despus Afrika Korps- operan en la zona, consiguiendo influencia para Putin y la salida de Europa. Los rusos consiguen promover una inestabilidad que hace que los europeos salgamos de all, resume el profesor Priego. Tambin provoca desplazamientos internos, que dan lugar al surgimiento de mafias que trafican con seres humanos y los envan a la inmigracin irregular.
En el Sahel, y tras el fin de la misin francesa primero y despus de la Unin Europea en Mali, Europa slo colabora con Mauritania: Hay un cierto temor a que se pueda provocar un cambio de rgimen en Mauritania por parte de Mali. Esto generara un corredor desde Argelia hasta Mauritania, comunicando el Mediterrneo con el Atlntico. Esta descripcin de Priego resolvera un problema histrico de Rusia: la salida a mares clidos. Pese a que Driessen opina que los lazos entre Mauritania y Europa son slidos, la diplomacia europea tambin reconoce que sera grave perder Mauritania como aliado en la regin.
La inmigracin, la cercana de Argelia y Marruecos y la influencia rusa son las tres grandes amenazas en el Flanco Sur. A pesar de que mientras contine la guerra en Ucrania hay poca capacidad para avanzar en este frente, Priego reconoce dos triunfos de Espaa con sus aliados. En la OTAN, el dilogo mediterrneo. En Europa, la Unin por el Mediterrneo, una iniciativa que tiene que ser el marco en el que nos movamos.