La supervivencia en Paiporta sin agua, sin luz y sin casa: “No te puedes ni lavar y vives de la caridad”


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“La vida sin agua y sin luz es un caos porque no te puedes ni lavar, pero el problema es que no tienes casa. Tienes que vivir de caridad y encima te sabe mal. Yo siento que estoy molestando”. Trini es vecina de Paiporta, una de las localidades ms afectadas por la DANA. Acaba de recoger una bolsa con zumos y otros productos en uno de los puestos de alimentos repartidos por todo el pueblo. Y pone rumbo a la que hasta el martes era su casa en la calle San Ramn.

De camino, la mujer cuenta que ella trabaja como auxiliar de geriatra en el pueblo y que por esa razn estos das se encarga de conseguir potitos para la gente mayor que conoce. Naci en Teruel, pero lleva 28 aos Paiporta sin ms familia que su hijo de 22 aos, que estaba ingresado en el hospital cuando el desbordamiento del barranco asol esta zona de Valencia.

Llegamos a la calle San Ramn. La escena es la misma que se repite en los pueblos cercanos: muebles, electrodomsticos y trastos destrozados en los bordillos y vecinos y voluntarios luchando contra el barro, que est por todas partes. Esta parte de la localidad ha estado casi 100 horas sin luz ni agua. La luz volvi el viernes, aunque no a todas las viviendas. El agua, en la maana del sbado.

Trini muestra su casa, lo que queda de ella. Las paredes lucen la marca de la altura que alcanz el agua: casi dos metros. Dice que se salv por los pelos y que logr refugiarse en la casa de su vecina de arriba, con quien estuvo los dos primeros das. Ahora est en casa de una amiga. Su vivienda, como el resto de bajos, es totalmente inhabitable.

“El da a da se lleva mal”, reconoce. Slo tiene palabras de agradecimiento para las personas que estn llegando para ayudar. “Todos los alimentos que me dan dado hasta ahora es de los voluntarios, de gente que ha puesto el dinero de su bolsillo”.

Trini, eso s, tiene un “ngel”. Se llama Tere, tiene 48 aos y es su vecina de enfrente. Tere tambin se ha quedado sin casa, pero ahora mismo est mucho ms preocupada por ayudar. “Mis amigos me llaman para preguntarme qu necesito y yo les digo que slo necesito que vengan para meternos en los bajos y ayudar a sacar barro porque la gente est ya muy cansada. El lodo es costoso de quitar, huele mal, es pesado, lo quitas y vuelve a estar”.

Ambas coinciden que no haber tenido agua ha sido un problema y un engorro. “Te pasas el da quitando barro y no te puedes lavar, as que te acuestas y duermes llena de lodo y fango“. El tema de la comida tambin fue duro al principio, “porque no haba absolutamente de nada”. Hoy hay puestos y convoys de alimentos por todo el pueblo. Incluso la World Central Kitchen, la ONG de Jos Andrs est sirviendo platos calientes en una plaza.

Al portal del edificio llega Tanyo, que busca a una amiga. “En mi casa an no ha llegado la luz y soy diabtico; tengo insulina, pero no tengo frigorfico para mantenerla en buen estado”. La visita del hombre sirve para preguntar por la solidaridad entre vecinos. Uno tiende a pensar que se ha generado una unin especial como consecuencia de la tragedia compartida. Pero esto no es as, al menos en esta calle.

“Mira hacia arriba, los vecinos en el balcn”, suelta Trini. Tere est de acuerdo. “Solamente mis vecinos de arriba, que son marroques, son los nicos que han bajado a ofrecer cuscs y a quitar barro”, dice antes de llamar a su escuadrn de limpieza para iniciar otra operacin.

El 94% de los puntos de suministro elctrico afectados por la DANA en Valencia haban recuperado ayer por la maana el servicio, de forma que las incidencias se haban reducido de 240.000 a 14.000. Asimismo, tambin se haba restituido el servicio de la mitad de las 550.000 lneas telefnicas que se haban quedado inoperativas.





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