La sensacin de “caos” en el pas “preocupa mucho” en el Gobierno


Vaya tiempos!. La expresin viene desde el complejo presidencial de La Moncloa, donde pareciera no haber extintores suficientes para apagar todos los fuegos que se le declaran al Gobierno. Una semana despus del gran apagn que desconect a Espaa lleg el colapso ferroviario, que en un principio fue calificado de sabotaje por el Ejecutivo, obligado a modular y matizar su mensaje horas despus, vindose obligado a no descartar ninguna hiptesis, despus de que la Guardia Civil trabajara con el escenario de un robo del cable de cobre.

En el seno del Ejecutivo no se oculta que las imgenes repetidas en apenas una semana de miles de personas varadas y atrapadas en trenes es muy duro para un Gobierno. Tampoco que la gestin del transporte es uno de los asuntos ms sensibles. Esas imgenes han propiciado que desde la oposicin PP y Vox se traslade el mensaje de que con la gestin del Gobierno de Pedro Snchez hay caos, y que todo falla. Espaa tiene que volver a funcionar; [Snchez] Ha convertido la anomala en la norma, ha expuesto en las ltimas horas Alberto Nez Feijo. Espaa no funciona y el nico culpable es un Gobierno, alienta Pepa Milln, portavoz de Vox.

Desde que sucedi el gran apagn, en el Gobierno est muy presente el efecto Mazn y se ha trazado una estrategia y puesta en escena para trasladar accin, gestin de la crisis. Pedro Snchez trasladndose a la sede de Red Elctrica, scar Puente visitando el lunes por la tarde los lugares donde se rob el cobre de la lnea ferroviaria. Sin embargo, fuentes gubernamentales admiten que preocupa y mucho que se instale en la opinin pblica la sensacin de que falla todo. Por eso, estos das, y hoy tambin en su comparecencia en el Congreso, el presidente del Gobierno tratar de combatir ese mensaje, poniendo el acento en cmo se ha trabajado y el tiempo empleado para resolver las crisis planteadas.

Una comparecencia en la que, a priori, no figuraba abordar el colapso ferroviario -esperan que s se aborde en la sesin de control al Gobierno, que se celebra tras la comparecencia de Snchez-, aunque Snchez y su equipo trabajaron en la tarde de ayer en su intervencin. Tanto La Moncloa como scar Puente modularon ayer su mensaje y evitaron hablar de sabotaje, la tesis que defendieron desde el primer minuto. Ahora se ha pasado a que no se descarta ninguna hiptesis, despus de que la principal tesis de la investigacin de la Guardia Civil sea la de un robo. En privado, fuentes del Gobierno admiten que a lo mejor hubo precipitacin al hablar de sabotaje y que no se buscaba crear el alarmismo.

El jefe del Ejecutivo s hablar del apagn, pero no explicar la causa del gran apagn, porque siguen sin conocerla. No tenemos novedades, dicen en el Gobierno, donde tambin admiten ahora que cada vez somos capaces de explicarlo mejor. S se espera que el presidente del Gobierno realice algn anuncio.

Frente a esa sensacin que puede estar instalada de que todo falla, en el Ejecutivo contraponen que es absurdo. No se corresponde con la realidad. Las fuentes gubernamentales consultadas explican que no es la primera vez, ni ser la ltima, que se rompe una catenaria, que se han roto con anterioridad y que, adems, el trfico ferroviario se ha multiplicado en los ltimos aos y eso conlleva que pueda haber ms incidentes y que el apagn fue algo que sucedi por primera vez en 50 aos, que ha pasado en otros lugares y que aqu se recuper el servicio de manera rpida. Dentro del Gobierno hay algunas voces que s admiten que pueda haber debate sobre si se tard mucho o poco. Nos preocupa que se pretende trasladar a la sociedad un estado de ansiedad que no se corresponde ni con la realidad ni con los datos, sealan dentro del Gobierno.

Esa preocupacin qued patente tras la reunin del Consejo de Ministros. Espaa funciona, proclam Pilar Alegra, portavoz del Ejecutivo, al hilo de los datos de empleo y econmicos, buscando un antdoto al mensaje que se lanza desde el PP. Da igual la crisis que vivamos, la situacin que tengamos que afrontar, que lo nunca cambia es la oposicin destructiva del PP. La conclusin en La Moncloa es que los populares tratan de crear una realidad paralela. De momento, el principal partido de la oposicin est decidido a que se conforme una comisin de investigacin sobre el apagn. Si no es en el Congreso, lo har en el Senado, donde cuenta con mayora absoluta. El PP registr ayer su iniciativa y, poco despus, el PSOE contraatac con la suya propia.

El trabajo y el mensaje del Gobierno, en momentos como estos de crisis, persigue asentar la idea de que se gestiona, se toman decisiones y medidas, con un objetivo a corto plazo: resolver la crisis -que vuelva la luz o circulen los trenes-, pero tambin con otro a largo plazo: cuando sucedan situaciones as, el ciudadano piense que prefiere un gobierno del PSOE, en este caso a Snchez como presidente, y no al PP o a Feijo. Feijo y los suyos habran gestionado mejor la crisis?, se preguntan, con irona, en La Moncloa. El cuanto peor mejor que predican es grotesco.

La conviccin y tambin esperanza en el complejo presidencial es esta concatenacin de sucesos -apagn, colapso ferroviario- no generen un excesivo desgaste. La gente sabe que las cosas no pasan porque gobierne Pedro Snchez. Vivimos en un mundo en el que pasan cosas. A los ciudadanos tenemos que tratarlos como adultos. Su expectativa es que los ciudadanos, cuando suceden crisis como las recientes, estn ms en las soluciones y las ayudas, toda vez que el dao ya se ha producido.

La otra pata que aborda hoy Snchez, y que le genera tensiones y crticas de sus socios, es el plan de inversiones en seguridad y defensa por valor de casi 10.500 millones para llegar este ao al 2% del PIB en Defensa, como exige la OTAN. De momento, el Consejo de Ministros aprob ayer, en el marco de ese plan, un refuerzo de las capacidades de Espaa en ciberseguridad y ciberdefensa con una inversin de 1.157 millones, justo cuando el Ejecutivo sigue sin descartar la hiptesis de un ciberataque como causa del gran apagn.





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