La pobreza extrema sube un 39% en Madrid y afecta a 610.532 personas, según un informe de CCOO | Noticias de Madrid
CC OO publica este jueves su informe anual sobre la pobreza, que este año cumple su 15ª edición y cuyas conclusiones ha avanzado a EL PAÍS. Este análisis refleja “una foto fija inmutable” en la que “la pobreza es un problema estructural y crónico, resultado de casi 30 años de políticas neoliberales” con “exiguas medidas de contención”: el gasto del Gobierno regional en servicios sociales es 413 euros por habitante, frente a los 962 del País Vasco y los 633 de Extremadura. Aquellos a los que el exconsejero de Educación y exvicepresidente Enrique Ossorio dijo que no veía son ahora 1.330.823 madrileños en la región de las más de 23.000 grandes fortunas y esta es la primera de las 10 claves que aporta el sindicato para entender el problema. La segunda es que la población más vulnerable cada vez está peor, ya que este año ha aumentado un 39% la carencia material severa, que alcanza a 610.532 madrileños. A ellos hay que sumar 4.146 sin techo, ya que el estudio, en el que solo se usan datos oficiales, bebe principalmente de la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), de 2023 y que se hace en hogares, lo que los deja fuera.
Manuel Rodríguez, secretario de Política Social de CC OO, subraya en un vídeo el vergonzoso hecho de que “Madrid sigue siendo la primera comunidad en índices de riqueza, pero mantiene una tasa de pobreza por encima del 19%”. El informe subraya que, a pesar de que en términos generales ha caído en 0,9 puntos y que hacía una década que Madrid no tenía una tasa Arope (At-Risk-of Poverty and Exclusion, el baremo para medir la exclusión social que se usa en Europa) por debajo del 20% ―la tasa de España es del 26,5%―, este descenso, que achaca a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), “no da motivos para la alegría, sino que es un indicador más de que la pobreza se estabiliza en la región”.
La tercera clave es que tiene rostro de mujer y de menor, los dos sectores más afectados por el zarpazo de la carestía. Para el sindicato, “es curioso observar cómo en la infancia y juventud son los hombres los que tienen tasas mayores de pobreza y, a partir de los 29 años, cambia de forma radical”. ¿Por qué? Por las “importantes brechas de género” del mercado laboral y por la mayor carga familiar en el caso de ellas.
La cuarta clave es que la tasa de riesgo de pobreza en menores afecta ya a un 26% tras un incremento del 13% en el último año, es decir, que es una realidad para 267.579 niños y niñas, que provienen sobre todo de familias monoparentales, migrantes y con estudios básicos. Hay casi 140.000 menores de 16 años en pobreza extrema, cuarta clave. La quinta es que el 40% de los 2.641.338 de hogares de la región tiene dificultades para llegar a final de mes. Este porcentaje se mantiene, pero suben en un 36% los hogares en los que no se come carne o pescado al menos cada dos días (153.198). Entre las cifras más sangrantes están la de que a más de medio millón de hogares no les da para mantener su casa a una temperatura adecuada y que casi el 32% no puede afrontar imprevistos como la compra de una lavadora nueva.
La sexta, como bien saben los que salieron a la calle el domingo pasado, es que el precio del alquiler se ha disparado un 12% en el último año, un 103% en los últimos 10, y es uno de los factores que más influyen en la cronificación de la pobreza, según Rodríguez. “En 2014 los madrileños pagaban por un piso de 80 metros una media de 722 euros. Hoy, 1.500″, compara el sindicalista. La séptima es la constatación de que tener empleo estable no libra de la pobreza: hay 170.345 trabajadores pobres debido a que “el coste de la vida y de la vivienda ha aumentado muy desproporcionadamente con respecto a los salarios”. En este punto, destaca que “el gasto medio por hogar ha aumentado en 1.162 euros en el último año, lo que sitúa a Madrid a la cabeza de gasto nacional solo por detrás de Baleares y casi 5.000 euros por encima de la media nacional”.
La octava clave es aún más escandalosa: según el índice de desarrollo de los servicios sociales, los de la Comunidad de Madrid son “irrelevantes” por su bajo gasto y cobertura. La novena sirve para desmentir el mantra de que las ayudas se las quedan los extranjeros: las personas beneficiarias de prestaciones son fundamentalmente mujeres, de nacionalidad española, de una media de 47 años y que viven en hogares con dos o más menores a su cargo, ya que más de la mitad de las familias con solo un adulto al frente y uno o más menores están en riesgo de pobreza.
Como cierre, en décimo lugar, figura que las cuantías medias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la Renta Mínima de Inserción (RMI) están por debajo del umbral de pobreza severa. “El Gobierno regional lleva años intentando eliminar el RMI, dificultando el acceso, criminalizado a los beneficiarios y modulando la demanda a través de una mala gestión”, señala el informe, en el que se constata que “la aparición del IMV ha sido el argumento ideal para eliminar esta renta autonómica”. De hecho, de enero a agosto se han concedido apenas 28 y Madrid es la décima comunidad en cuanto a cuantía. Y todo esto ocurre a vista de todos en el motor económico de España.
¿Y qué hace el Gobierno regional para ayudar a estas personas? Poca cosa, denuncia CC OO. Por ejemplo, becas: “Para este curso se anunciaron en abril 137.000 becas y la realidad es que se han reducido en 34.000″. Otro ejemplo, “un paupérrimo número de plazas disponibles en la capital [para atender a las personas sin hogar] que en verano apenas llegaría a cubrir al 68% y en invierno cubriría al 75% de las personas”. Y un dato más: según la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, el gasto en esta partida en Madrid es de 413 euros por habitante, “muy alejado de la media estatal que es de 512 o de otras comunidades como País Vasco con 961,9, o Extremadura que, con el tercer PIB más bajo de España, invierte 633″.
En conclusión, Madrid es “una sociedad partida en dos, en la que se combina “la mayor riqueza y la mayor desigualdad” y en la que la renta de las ciudades del norte es, de media, casi el doble que en la de los del sur. En la capital, el esquema se reproduce: en los distritos sureños de Villaverde, Usera y Puente de Vallecas, más de un cuarto de la población es pobre. En su análisis, el sindicato acusa además al Gobierno regional de querer “tapar la realidad”, dificultando “el acceso a los datos que permiten analizar en profundidad la situación”.
Paloma López, líder de CC OO Madrid, apunta en un vídeo sus propuestas para atajar el problema, entre las que destaca poner coto al precio de vivienda y un plan para el acceso de los colectivos más vulnerables, mejores condiciones laborales, una fiscalidad justa, subir la RMI al 75% de SMI y hacerla compatible con el IMV y un plan de choque contra el sinhogarismo. “Reclamamos políticas efectivas”, concluye López.