La indignacin de los ciudadanos fuerza al Estado a doblar los efectivos militares
La impotencia es ver cmo no puedes salir a la calle porque el portal de tu casa est bloqueado por una pila de coches. La impotencia es tener que andar horas hasta Valencia en busca de un supermercado porque no hay otra manera de llegar hasta la capital y porque no queda nada en las estanteras del de tu pueblo. La impotencia es ver que han pasado tres das desde que una DANA se llev por delante todo lo que tenas y nadie ha acudido en tu ayuda. La impotencia es la de esa vecina de Alfafar que grita ante las cmaras: “Necesitamos ayuda. Que venga alguien. Nosotros solos no podemos”.
A la conmocin inicial por el desastre que ha dejado a su paso la DANA en Valencia ha seguido la indignacin social por una sensacin compartida entre los vecinos de los pueblos ms afectados: hay zonas por las que todava no ha podido pasar ningn bombero, ningn polica… Mientras el balance de fallecidos sigue creciendo: 207 confirmados, 202 en Valencia, mientras se maneja todava un listado de 2.500 llamadas de alerta de desaparecidos.
Esa sensacin de abandono es la que ha provocado que miles de ciudadanos estn organizndose para tratar de ayudar en la limpieza de calles o en la recogida de alimentos para las zonas an sin suministro. La imagen de cientos de personas cruzando la pasarela peatonal que une la capital valenciana con el barrio de La Torre, mientras los camiones del Ejrcito la cruzan por debajo, resume bien la nueva fase en la que se adentra la gestin de esta crisis sin precedentes.
Los primeros 500 militares comenzaron a desplegarse ayer en distintos puntos de la provincia para tratar de cubrir ese vaco contra el que han luchado hasta la fecha las escobas ciudadanas. Pese a la tardanza, que la ministra de Defensa, Margarita Robles, achac al presidente Carlos Mazn -para indignacin del Palau de la Generalitat, que lo desminti-, en 24 horas se podr doblar el contingente militar. Este sbado llegarn otros 500 efectivos.
De nuevo, el Gobierno volvi a sealar pblicamente a Mazn. Y eso que la consigna es no trasladar de manera pblica confrontacin ante una situacin tan dramtica, por ms que dentro del Gobierno exista malestar con Alberto Nez Feijo por sus palabras y sus crticas a organismos como la Aemet, y por la gestin que est realizando Mazn. “Es momento de una cooperacin y colaboracin absoluta”, proclaman desde el Ejecutivo central. “Mximo apoyo del Estado a la gestin de esta grave emergencia”, traslad ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de visita en Valencia.
Lo cierto es que pese a la “grave emergencia” y las quejas de los ciudadanos denunciando “abandono” y falta de recursos, el nivel de alerta permanece en el nivel 2. La Moncloa constituy el pasado martes un comit de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA. Esa noche, entre 20:30 y las 22:00 horas, la vicepresidenta Mara Jess Montero habl por telfono con los presidentes de la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Andaluca. Les transmiti, segn fuentes conocedoras de las conversaciones consultadas por EL MUNDO, la disponibilidad del Gobierno para ayudar en todo lo que fuese necesario y les ofreci lnea directa con los ministerios de Interior y Defensa.
Esa misma noche, Snchez volva de su visita oficial a La India. Durante la parada tcnica que el avin oficial realiza en Omn, enva mensajes de WhatsApp a los cuatro presidentes reiterando que el Gobierno estaba listo para asistirles en cuanto fuese necesario. Mazn reclama la participacin de la UME a las 20.36 horas del martes.
“Montero llam a los presidentes de Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y Andaluca. Snchez les manda mensajes en su escala en Omn al volver de La India”
En esa primera reunin del comit de crisis en La Moncloa, segn fuentes gubernamentales, se examin la situacin y los posibles escenarios, pero no se entr a valorar de lleno decretar una situacin 3 de alerta, que implicara que Interior tomara las riendas de la gestin. Y no se hizo porque el presidente valenciano decidi previamente, ese mismo martes, situar esa alerta en el nivel 2, lo que converta y mantiene a Mazn como mando nico.
Ahora bien, desde la Generalitat se insiste en que el Gobierno “en ningn momento” ha planteado subir al nivel 3, algo que podra hacer segn la Ley de Proteccin Civil. La norma descarga la decisin en el Ministerio del Interior “bien por propia iniciativa o a instancia de las Comunidades Autnomas o de los Delegados del Gobierno en las mismas”.
El Plan Estatal General de Emergencias de Proteccin Civil (PLEGEM) establece tres niveles de alerta, y el nivel 3 se activa con la declaracin de inters nacional de una emergencia. En las emergencias de inters nacional, la Direccin Operativa de la Emergencia se encomendar por la persona titular del Ministerio del Interior a la persona titular de la jefatura de la Unidad Militar de Emergencias, salvo que la misma no fuera desplegada en atencin a la naturaleza de la emergencia. En los dos niveles anteriores, manda la comunidad autnoma. El Gobierno no se plantea, al menos a da de hoy, elevar el nivel.
En el Ejecutivo central asumen que haber tomado una decisin unilateral de apartar al presidente autonmico habra llevado a un choque institucional, a una suerte de 155, y el mensaje que se quiere trasladar desde La Moncloa es el de “colaboracin entre los presidentes autonmicos y el presidente del Gobierno”. Es decir, se asumi la decisin de Mazn y se sigue asumiendo. Ni Valencia decide subir al nivel 3 -se defiende que todas las emergencias en Espaa se han gestionado conforme al nivel 2- y asumir verse desplazada por el Gobierno de Snchez, ni ste toma la iniciativa de tomar el control ante la falta de recursos y medios en muchas zonas, haciendo que el desgaste y la erosin recaiga en el lder autonmico del PP.
En este nivel 2 de alerta, es el presidente autonmico el que debe ir pidiendo al Estado los recursos que precise. Y no fue hasta este jueves cuando Mazn solicit la intervencin del Ejrcito, algo que, segn la Generalitat, tampoco plante el Gobierno.
Lo que s ha sucedido es que ayer Grande-Marlaska se incorpor al Centro de Coordinacin Operativo Integrado (CECOPI). Es decir, ninguna de las dos partes se atreve a dar el paso de que ante la emergencia sea el Estado el que asuma el control de la gestin, pero el Gobierno ya forma parte de la misma, cosa que hasta ayer no sucedi.
Y es que aunque se reprime, el malestar en el seno del Ejecutivo central por la gestin de la Generalitat es latente. Y viceversa. Segn la ministra de Defensa, “los militares estaban todos preparados para poder intervenir”. “Pero usted sabe que la direccin de la emergencia corresponde a la Generalitat, no corresponda ni corresponde al Gobierno de Espaa”, dijo.
Ello se suma al mensaje que traslada el Ejecutivo de que las decisiones que se han tomado y cmo se ha gestionado corresponde a la Comunidad Valenciana, incluido el envo de las alertas. “Los niveles estn claramente establecidos. A nivel peninsular, el nivel 1 y 2 corresponde a las comunidades autnomas y el nivel 3 es una competencia del Estado. Estamos en el nivel 2, porque as lo pidi la Comunidad Valenciana”, es lo que traslada el Gobierno. Y ninguna de las partes se atreve a dar el paso que los ciudadanos reclaman mientras limpian el barro de las calles.