La Guardia Civil asalta un chalet donde una pareja de sexagenarios almacenaba ms de 38 kilos de marihuana y cultivaba ms de 500 plantas
Con armas de asalto, chalecos tcticos y un ariete. As irrumpieron agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil en un chalet unifamiliar del municipio madrileo de Torrelaguna en el que sospechaban que se estaba llevando a cabo algn tipo de delito relacionado con el trfico de marihuana debido al fuerte olor que emanaba desde la vivienda desde hace ms de cuatro meses.
En un operativo meticulosamente planeado bajo el nombre de Operacin Daisy, la Guardia Civil detuvo a dos sexagenarios por el cultivo intensivo de marihuana en su vivienda en Cabanillas de la Sierra. La accin comenz a planificarse a principios de ao, tras informes sobre un persistente aroma a cannabis y el ruido continuo de maquinaria, sugiriendo una operacin de cultivo en el interior.
Las investigaciones posteriores corroboraron estas sospechas, lo que llev a los agentes a obtener una orden judicial para el registro de la propiedad. Tras echar las puertas abajo y proceder al asalto de las dos plantas del chalet, los agentes descubrieron una significativa plantacin de marihuana en la planta baja , consistente en 575 plantas, acompaadas de 20,609 kilogramos de cogollos y 18,222 kilogramos de marihuana procesada.
Efectivos del USECIC asaltan el chalet.E.M.
Entre los bienes incautados se encontraban 56.238 euros y 3.680 libras esterlinas en efectivo, dos vehculos, tres ordenadores porttiles, siete telfonos mviles, una navaja y un puo americano, encontrndose estas llaves de pugilato en el listado de armas prohibidas en el reglamento de armas elaborado por la Benemrita.
La pareja, un hombre de 65 aos y una mujer de 64, ambos espaoles, fue detenida y acusada de un delito contra la salud pblica por trfico de drogas en su modalidad de cultivo y de un delito de defraudacin del fluido elctrico lo que sugiere, en igual que sucede con una gran cantidad de explotaciones interiores de marihuana, que la pareja tena la electricidad de su chalet enganchada ilegalmente a la red elctrica.
El juez de instruccin, tras evaluar las evidencias, orden el ingreso en prisin de ambos, donde aguardarn el juicio por los delitos imputados por lo que se enfrentan a posibles condenas de prisin de tres a seis aos y multa del tanto al triplo del valor de la droga, por el tipo penal contra la salud pblica y una pena de multa que podra oscilar entre los seis a doce meses, dependiendo de la cantidad de energa sustrada.
