La fractura en Vox activa la alerta electoral en Baleares y amenaza a cinco gobiernos del PP
Tras abrir una crisis poltica e institucional sin precedentes, la guerra desatada entre la direccin de Vox y su delegacin balear no slo amenaza la estabilidad del Govern de Marga Prohens (PP) sino que tambin pone en alerta al Partido Popular en las regiones y alcaldas en las que gobierna gracias a sus alianzas con los de Santiago Abascal.
Todo ello despus de que Vox se fracture en Baleares de forma irreparable e inslita: el grupo parlamentario se rebel ayer y ech a su lder, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, algo a lo que la direccin nacional respondi con la expulsin de los cinco diputados que ejecutaron de forma unilateral el despido.
No obstante, y por cuestiones del propio reglamento parlamentario, los diputados dscolos mantendrn la denominacin del grupo, sus despachos y los ingresos que corresponden a la formacin, a pesar de no contar con el apoyo del partido. El incidente es similar al vivido por Vox en la Regin de Murcia en 2020.
Que Abascal pierda el control de su formacin en Baleares pone en jaque la estabilidad del Ejecutivo en el archipilago, dado que Prohens (con 25 escaos de un total de 59) deber respaldarse en estos cinco dscolos para sacar adelante la legislatura. Esta situacin desagrada notablemente en Vox e, inevitablemente, abre una nueva fase en sus relaciones con el PP en otras regiones.
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, adverta ayer acerca de cmo haban actuado los dscolos: de forma unilateral y por una cuestin estrictamente personal. Un aviso a navegantes en direccin a los populares, con quienes comparten gobiernos en Castilla y Len, Comunidad Valenciana, Regin de Murcia, Aragn y Extremadura. Tanto en Gnova como en los gobiernos de estas regiones llaman a la tranquilidad y se desentienden de las cuestiones internas que afecten a otros partidos, en referencia a Vox.
Prohens se limit ayer a sealar que su partido es garante de la estabilidad y no quiso pronunciarse ni inmiscuirse en lo que defini como un asunto interno de Vox. Intent adems circunscribir la crisis a la esfera parlamentaria, diciendo que no afecta a su Ejecutivo. Pero el trance que vive la formacin de Abascal y su irreparable fractura interna s afecta a la salud y a la estabilidad del PP en el Govern balear.
Nuevas mayoras
Los 25 diputados populares en el Parlament necesitan de otros cinco para la mayora suficiente y en este nuevo escenario queda por resolver, por ejemplo, quin ser el interlocutor parlamentario del PP, que sell un acuerdo con Vox tras las elecciones autonmicas para investir a Prohens, o quin presidir la Cmara despus de que el grupo parlamentario de Vox expulsase a Le Senne y haya saltado en pedazos.
La diputada que encabeza la ruptura de Vox en Baleares frente a la cpula nacional, Idoia Ribas, se postula para presidir la Cmara. Falta por saber si su nombre ser validado por el PP en el plazo de una semana, cuando el Parlament vote el relevo en la presidencia, y cmo digerir Vox ese escenario. Fuentes del nuevo sector oficialista de Vox en las Islas (al margen de los cinco diputados dscolos) lo daban ayer como probable, y defendan que en la tesitura actual lo mejor sera un adelanto electoral, algo improbable.
Cuando no ha pasado ni un ao desde los comicios autonmicos (celebrados el 28 de mayo), el espectro de un adelanto electoral es un debate hipottico, ya que no es legalmente posible hasta que haya pasado un ao de la disolucin de la Cmara, pero existente. Ante un grupo de diputados sin paraguas de un partido nacional, Prohens aspira a poder seguir sacando adelante sus polticas en solitario, defendiendo frente a Gnova la misma autonoma con la que negoci el pacto con Vox (es la nica comunidad en la que no entraron en el Govern) y preparada para prorrogar presupuestos si es necesario. Con un socio externo dinamitado, la lder del PP balear pisa ya territorio ignoto.
