Italia sentencia: el hijo de Juana Rivas debe volver con Arcuri y ella ha estado “manipulando”, “usando” a los menores, y acusando en falso al padre

Daniel Arcuri debe volver a Cerdea con su padre, Francesco Arcuri, “nico progenitor con capacidad para cuidarle”.

Y Juana Rivas, quien es “completamente inadecuada” para ello, y que est “perseverando activamente en la instrumentalizacin de su hijo dentro de su conflicto con Arcuri”, slo podr ir a visitar al menor a Cerdea, para que no se repita una “retencin ilegal” como la que mantiene al nio, de 11 aos, en Granada, con su madre.

Lo acaba de sentenciar, en documento al que ha tenido acceso en primicia EL MUNDO, el rgano judicial que lleva ocho aos conociendo del caso: la Corte de Apelacin de Cagliari. Se trata de un punto de inflexin clave en el conflicto de Arcuri y Rivas por su hijo menor, el que determinar el destino del nio.

El tribunal civil italiano, que viene conociendo del caso desde su inicio y ha tomado nota reiteradamente de las “manipulaciones” maternas “con el objetivo de quedarse en exclusiva a los menores”, ha emitido una demoledora sentencia de 89 pginas contra Rivas, y ha determinado que el menor, a quien su madre mantiene en su poder con el permiso “temporal” de la Justicia espaola, debe volver a Carloforte con su padre.

La corte -aunque no los mismos jueces- ya en 2019 y 2023 decret que Daniel deba quedarse con su padre, pero Rivas recurri la segunda decisin alegando dos argumentos: no fundamentarse suficientemente por qu se separaba a los dos hermanos –Gabriel, a quien el juez considera “influido por su madre”, est en Granada con ella por decisin propia-, y por obligarla a ella la sentencia de 2023 a visitar a Daniel en Cerdea para evitar secuestros como el acaecido en 2016, cuando se qued a sus hijos un ao y luego fue condenada e indultada.

Ante el recurso de la mujer, la Corte de Apelaciones de Cagliari inici, por orden del Supremo italiano, otro procedimiento, que ha tenido lugar durante este otoo/invierno y que termina estruendosamente ahora: Rivas daa a su hijo al separarle de su entorno, “exagera” y “mistifica” situaciones para acusar a Arcuri, y slo podr ver a Daniel en Cerdea “hasta que acepte que la crianza es una responsabilidad compartida”, y que debe “respetar los deseos de su hijo”, zanja el juez.

Basndose en el testimonio de educadores, pediatras y trabajadores sociales que llevan aos en contacto con Arcuri, Rivas y sus hijos, el magistrado sentencia que el primero no slo no es un maltratador -pese a las decenas de denuncias presentadas contra l por su ex pareja-, sino que es el nico que “cuida y protege” a los menores, mientras que Rivas “pone sus intereses por delante de los intereses” de ellos.

Mientras Rivas y su abogado, Carlos Arnguez, mantienen que el padre es un maltratador -este mismo martes la Justicia archiv una ensima denuncia por “violencia vicaria”-, el tribunal que ha estudiado en profundidad a la familia sentencia ahora que Arcuri “es el nico progenitor que ha demostrado capacidad para la relacin afectiva, de atencin, de comprensin y de educacin del menor“.

Es ms: el tribunal no slo no cree las acusaciones de Rivas -entrando al detalle de cada una de ellas-, sino que desbarata la acusaciones que mantiene Fiscala contra Arcuri, por entenderlas infundadas y dbiles, y certifica la constante “exageracin” de Rivas de cualquier situacin que le permitiera “eclipsar la figura del padre” y “asegurarse la posesin exclusiva de los nios”.

Apoyo de las ministras Daz, Redondo y Rego

La mujer granadina, en Espaa defendida por varios miembros del Gobierno -en particular las ministras Ana Redondo, Yolanda Daz y Sira Rego-, en realidad, segn el tribunal Italiano, “no tiene ninguna consideracin, ni respeto por las necesidades y deseos de Daniel”.

El juez, en un texto muy pormenorizado, llega incluso a lamentar que la mujer granadina haya “vuelto a detener ilegalmente al nio en Espaa ahora, impidindole regresar a su hogar y desarraigndole de una manera traumtica de su entorno”.

Daniel, dice el magistrado, tiene “apego por su vida con su padre en Carloforte”, y por eso le explic a la curadora judicial, antes de Navidad, que no quera viajar a Espaa a ver a su madre y su hermano: “Prefiero que vengan aqu”, seal, recoge la sentencia.

Rivas “antepone sus intereses a los de su hijo”, reza el documento. Su intencin es “claramente privar al nio de su figura paterna”, retratado Arcuri “sin pruebas concretas” como “un abusador”, usando “mtodos mediticos” en Espaa para exagerar daos jams demostrados. Sin embargo Arcuri, abunda el juez, “nunca demoniz la figura materna frente a su hijo”, sino que “mostr voluntad y apertura para que Daniel mantuviera el contacto con su madre”.

El juez se detiene en todos los episodios denunciados por Rivas y no encuentra evidencia ninguna de maltrato por parte de Arcuri. Por ejemplo, narra cmo Rivas mand un vdeo el 2 de enero al tribunal, para justificar supuestamente agresiones de Arcuri al nio, un documento en el que Daniel dice, de manera poco creble y cree el juez que dictada: “Creo que me estoy muriendo. Mi padre me golpea, me grita, me pega, me insulta. Me dice que no debo decir la verdad, de lo contrario… Me golpea y no me deja venir a ver a mi familia”. A rengln seguido, la sentencia zanja: “Las declaraciones del nio son resultado de la evidente actividad manipuladora de la madre”.

En Espaa, a principios de diciembre, recibi gran eco otro vdeo del hijo mayor, Gabriel, de hoy 18 aos, denunciando vejaciones de su padre. Sin embargo, el tribunal italiano, que lleva viendo denuncias similares de Gabriel desde que el chaval tena 11, seal que el chico, “a partir de un conflicto de lealtades, en un estado de confusin”, se ha ubicado “abiertamente del lado de la figura materna, involucrndose en su intento de exagerar, alterar y explotar los hechos”.

As, como ejemplo y siempre segn la sentencia, Gabriel por ejemplo ya haba “amplificado y distorsionado enormemente” una supuesta agresin de su padre el 24 de mayo de 2022, de la que los Carabineri no hallaron prueba.

La sentencia entra en particular a desarmar las acusaciones penales que mantiene Fiscala contra Arcuri, diciendo que los hechos a los que da crdito el fiscal agregan “muy poco al marco probatorio”, dice el juez, que despacha, al igual que han hecho decenas de policas, mdicos y fiscales durante los ltimos aos, las fotografas de supuestos daos de Arcuri sobre sus hijos: “No parecen significativas”, dice.

En cambio, el tribunal censura los repetidos intentos de Rivas de instrumentalizar y exagerar los hechos, por ejemplo un “ligero edema en la mueca izquierda”, o golpes en las piernas de Daniel que segn su madre eran agresiones del padre, y donde el juez slo ve daos “tpicos de la actividad recreativa de nios al aire libre”.

Otra de las denuncias de Rivas a la que dio crdito la Fiscala vena acompaada, seala el juez, de la foto de un hematoma rojo en la espalda de Daniel. La imagen, en realidad, haba sido entregada por la propia Rivas a los Carabinieri, pero “no se sabe cundo fueron tomadas ni a qu ocasin se referan”: es decir, no haba garanta ninguna sobre su veracidad.

La sentencia de hecho deja muy en suspenso las acusaciones del fiscal, al sealar por ejemplo que lleg a pedir un informe sobre los supuestos daos de Arcuri a los nios a una doctora experta en medicina forense, Maria Serenella Pignotti, que “ni siquiera visit a los menores” y “expres valoraciones personales basadas en las declaraciones de la propia Rivas y de Gabriel”.

Seala la corte italiana que Arcuri “puede haber sido en alguna ocasin grosero”, “amargado por el fracaso de su relacin con Rivas” y “exasperado por el comportamiento provocador y opositor de su hijo Gabriel, pero no autor de maltrato psicolgico o fsico contra su ex pareja o sus hijos”.

Arcuri “intent cuidar y asistir” a sus hijos

“Intent, con sus medios, cuidar, asistir y educar a Gabriel y Daniel”, respalda al padre el tribunal, que asegura que los nios estaban con Arcuri siempre “muy limpios”, “bien cuidados”, y el padre estaba “muy atento a su salud”, haciendo suyo el juez el criterio de la pediatra de los menores, Francesca Pinna. En la escuela de Carloforte, seala, “slo apareca el padre”, y no la madre.

La sentencia, por lo dems, deja patente la cantidad de ocasiones en que Daniel ha declarado, incluso al propio fiscal que acusa a su padre de hacerle dao, que es su madre la que le pide constantemente que diga que su padre le pega: “Lo digo para que mam no se enfade”, llega a decirle el menor a una de las psiclogas, en un pasaje que recoge el texto.

Ahora, la defensa de Arcuri tanto en Italia como en Espaa, representada por Serlapo Bardi y Enrique Zambrano respectivamente, denunciar en las prximas horas a Rivas por sustraccin internacional, para que se ejecute el regreso del menor a Italia, decretado por la Corte de Apelacin de Cagliari.

En realidad, aunque la defensa de Arcuri nunca ha querido hacerlo pblico, ya en enero la Fiscala italiana, a peticin del Ministerio de Justicia espaol, envi un informe sealando que no haba ningn impedimento -que no exista violencia paterna de ningn tipo- para que el nio volviera a Italia. Sin embargo, los abogados de Arcuri han preferido esperar a la sentencia de la Corte de Apelaciones, que les da ahora la razn.

El nio, mientras, sigue en Granada, escolarizado por su madre, y durante los casi dos meses trascurridos desde su llegada a Granada -en los que no ha hablado jams con su padre “por imposicin de la madre”- Rivas ha recibido constantes muestras de apoyo por parte del Gobierno espaol.

“Este tribunal no ignora la biparentalidad [el derecho de padres e hijos a poder tratarse libremente], por eso permiti al nio viajar a Espaa durante la Navidad”, seala el tribunal, asumiendo que acogi la peticin de la madre, excusada en un informe mdico que certificaba supuestamente su imposibilidad para viajar. “Pero los acontecimientos demuestran que este mtodo ya no se puede aplicar“.

Una vez Daniel Arcuri regrese a Cerdea, con su padre, Juana Rivas y su hermano Gabriel slo podrn visitarlo all.