Habla el padre de uno de los nios del asesinato de la educadora, el famoso cocinero de la tele extremea: “Mi hijo debera estar encerrado hace mucho tiempo”

Lo que ha pasado es terrorfico, pero ni mi hijo ni el resto de menores que vivan en ese piso con la educadora deberan haber estado en libertad desde hace tiempo. Es el desgarrador mensaje que transmite Antonio Granero, popular cocinero y presentador de televisin en Extremadura: padre del menor de 15 aos, detenido en la madrugada del pasado lunes y acusado, junto a otros dos menores, como presunto responsable del brutal asesinato de Beln Corts (35 aos), la educadora al cargo de la vivienda tutelada para chicos sobre los que pesan medidas judiciales. Es una locura que les permitieran regresar al piso donde ya haba habido problemas y dejarlos solos con ella, y de donde se haban escapado tres veces; deberan haber estado en un rgimen cerrado, denuncia l mismo. Y apunta, todava sin dar nombres, aunque asegura que s lo har en el juicio: Aqu existen otros culpables y se van a saber cuando llegue el da.

Antonio es un personaje muy popular. Cocinero de profesin, ha conducido hasta no hace demasiado tiempo, y durante muchos aos, programas gastronmicos en la televisin extremea, donde se hizo muy famoso, alcanzando grandes audiencias. De hecho, se fijaron en l desde la poltica y se present como cabeza de cartel en las pasadas elecciones autonmicas por el partido regionalista Juntos por Extremadura. El anuncio de su candidatura lo hizo a travs de un vdeo publicado en su cuenta personal de Facebook mientras elaboraba una receta de perrunillas extremeas. Era el 3 de octubre de 2022. No conseguira en mayo del ao siguiente representacin parlamentaria.

Detrs de la eterna sonrisa ante la cmara, de su enorme simpata y, sobre todo, de su capacidad comunicativa para llegar al pblico, se esconda un calvario personal. O varios. Mi hijo se convirti en una vctima prcticamente desde que naci, seala en una entrevista concedida a EL MUNDO tres das despus de conocer la presunta implicacin de su vstago en la muerte de la educadora. Impactado an por los hechos, a los que no pone ninguna justificacin, insiste en primer lugar en el perdn a las principales vctimas: la familia de Beln, a la que pide disculpas en reiteradas ocasiones.

A la par, entra de lleno en el espeluznante caso: Esto no se desencadena de un da para otro, sino por una serie de decisiones -insiste- desde que mi hijo es muy pequeo y por las decisiones que va tomando la administracin, cada una peor que la otra. Se refiere, en primer lugar, a su proceso de separacin de su ex mujer, un duro divorcio complicado por denuncias por violencia de gnero y donde la droga siempre ha estado presente, pasando literalmente por delante de sus hijos. Al margen del mayor (el de 15), tengo otros dos, ms pequeos, que estn siendo sealados. Son los que ms me preocupan porque estn sufriendo esta semana la crudeza de la sociedad, cuando ellos no han hecho nada, no tienen nada que ver con esto.

“Otra vctima del sistema”

El cocinero pone el acento en la madre de sus hijos, aunque matiza que tambin es otra vctima del sistema. Hasta hace seis aos, la custodia recay en ella porque las leyes sesgadas e ideolgicas estn montadas para que, por tener a los nios, haya estado recibiendo una gran cantidad de dinero cada mes: entre 1.800 y 2.000 euros que no se ha gastado en darles de comer a mis tres hijos sino en otras cosas. Para l, durante esta etapa, que dur seis aos, el que estuviera mi hijo solo con ella es la clave de todo esto.

Lo razona: El Gobierno, en vez de poner medidas para atajar este problema, lo incrementa y mete dinero en casa de una persona que consume para que encima los nios tengan la posibilidad cercana de caer tambin en este problema. As que, si antes consuma 10, ahora con ese dinero que le daban pasa a consumir 100. Y lo generaliza: Lo que hacen es mantener chiringuitos porque el tratamiento a menores con estos problemas tambin es un negocio y [el servicio] se lo suelen dar a sus amiguitos con carn del partido, que se llevan un gran dispendio de dinero por cuestiones ideolgicas, y as nos va. Antonio tiene claro cules son las personas, con nombres y apellidos, que tomaron esas decisiones administrativas en cada etapa vital de su hijo, que lo enviaron de un lado para otro, y claro que se va a saber, claro que hay unos culpables, pero lo dir a su debido tiempo y delante de un juez, no ahora, pero ellos tienen la responsabilidad de lo que ha ocurrido, asegura.

Dentro de este contexto de convivencia que describe, tambin advierte que finalmente la custodia de sus hijos acab recayendo en l: Cmo sera la cosa, tal y como estn las leyes, para que eso ocurriera, asegura mientras especifica que siempre los he mantenido con mi trabajo. La mujer fue acusada de malos tratos, recuerda. En todo ese proceso, la inestabilidad por la que atravesaba su hijo ya se convirti en irreversible. Ya era demasiado tarde. Mi hijo no iba en esa poca al colegio, su madre se desentenda, perda cursos enteros y en un ao poda perder tranquilamente 700 horas de asistencia a clase, y eso lo saba todo el mundo, est registrado, lo saba la Administracin, lo saban los profesores, los directores… Pero nadie haca nada, ao tras ao, salvo, tengo que decirlo, el Colegio San Jos de Villafranca, que s ayud, y eso quiero aclararlo.

Este crculo vicioso en el que entr su hijo termin en el piso de acogida y en los centros tutelados de menores. Lo mandaron a Badajoz y a Mrida, con intentos de insercin educativa, en ciclos de formacin o dando el paso a cursos de la ESO. Sin continuidad. Con desarraigo. Por eso reitero es un proceso largo en el tiempo, que algunos responsables marcan las normas y que no tiene explicacin porque incrementan el problema, abunda Antonio Granero. Llegamos a las ltimas semanas antes de la tragedia: El enorme dao que se ha hecho, la muerte de la educadora, eso ya no se puede reparar, pero a ver si sirve para que no se vuelva a repetir, reflexiona.

Antonio tiene una serie de interrogantes que, casi sin preguntarle, comienza a lanzar sin descanso, pero dice conocer las respuestas: Alguien puede entender que los vuelvan a enviar al mismo piso tutelado, de donde ya se han escapado tres veces, y donde haba habido problemas, cuando le dijimos a la Guardia Civil la ltima vez que los encontraron que lo iban a volver a hacer?. Se refiere a la ltima fuga, en Carnavales, cuando terminaron en Villafranca de los Barros, donde robaron en un bar para consumir droga. Y los mandan otra vez all, con la educadora, a unos adolescentes, como el mo, que desde hace tiempo no deban de estar en libertad, porque son problemticos y en estos momentos son irresponsables?. l mismo se contesta: Es una locura que ocurriera, que los dejaran all solos, con una mujer, y me da igual que fuera un hombre, rodeada de chicos, fuertes, atlticos. Por eso, advierte que, aunque fuera por precaucin, nadie se tena que haba quedado solo con ellos. Por eso, aade, tenan que estar privados de libertad, tenan que estar encerrados en otro centro, sin que pudieran salir, eso creo que lo entiende cualquiera, no es que lo diga yo, concluye.

El cocinero cuenta que ha podido hablar estas ltimas horas con su hijo pero no de lo que pas el domingo, no es el momento, sino de otras cosas para que se abstraiga; yo voy a ayudarle como padre -contina- y ahora sern los especialistas, como los psiclogos y psiquiatras del centro los que tengan que trabajar con l.