Guía práctica para disfrutar de las preuvas y las uvas en la Puerta del Sol de Madrid: accesos, horarios y aforo | Noticias de Madrid
En la Puerta del Sol de Madrid, “como el año que fue, otra vez el champán y las uvas y el alquitrán”, que diría Mecano. Y otra vez, el ingente despliegue de policías, de servicios de emergencia y de limpieza para evitar que nada malo empañe el momento. Las fuerzas de seguridad han puesto ya en marcha este lunes el dispositivo, integrado por 1.250 agentes de ambos cuerpos, para garantizar la seguridad en las preuvas de esta medianoche, que cada año ganan adeptos, y en las campanadas del 31 de diciembre. La plaza se desalojará ambos días a las 21.00 para permitir después el acceso controlado por las calles Mayor, Arenal, Alcalá y la carrera de San Jerónimo, con pasillos de evacuación en las del Carmen y Preciados. Habrá registros en las entradas, ya que está prohibida la presencia de objetos contundentes, de cristal o pirotécnicos. El aforo, como el año pasado, será los dos días de 15.000 personas, que en el caso de la Nochevieja podrán ver en directo las campanadas que se retransmiten para todo el país. Protección Civil tendrá un retén de 50 efectivos con cinco ambulancias.
La portavoz de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid, Cristina Hernández, ha explicado este lunes en la Puerta del Sol el dispositivo, integrado por unos mil agentes, que se prolongará hasta el 1 de enero y que tiene como objetivo que haya “total tranquilidad” en la despedida de 2024.
Aunque este dispositivo arrancó el domingo, este lunes el despliegue es más visible alrededor del kilómetro cero, donde ya se ven parte del millar que participarán en el operativo procedentes de muchas unidades distintas, desde Seguridad Ciudadana a especialistas como las Unidades de Intervención Policial (UIP, conocidos como los antidisturbios) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR, la unidad de bronce, de apoyo a los antidisturbios) hasta las unidades de subsuelo, brigada móvil, medios aéreos y guías caninos.
Esta misma noche, con motivo de las preúvas, y el martes, con las campanadas, la Puerta del Sol se desalojará a las 21.00 horas y se cerrará la salida de metro de Sol. Tras desocupar la plaza, los agentes harán inspecciones policiales y actuarán los servicios de limpieza para asegurar que todo está preparado para la celebración de las campanadas.
Se establecerán cuatro accesos para acceder al recinto, en las calles Mayor, Arenal, Alcalá y en la carrera de San Jerónimo y dos pasillos de evacuación, situados en las calles del Carmen y Preciados. A los que intenten la picaresca de acceder por otras calles, como Preciados o Montera, se les dirigirá hacia esos cuatro puntos. En primer lugar, se realizará un conteo de todos los asistentes de forma que se cumpla el aforo máximo permitido, cifrado en 15.000 personas. Para poder acceder a Sol, la Policía Nacional, en colaboración al 50% con la Policía Municipal, establecerá un doble filtro de seguridad para evitar la entrada de objetos prohibidos, como contundentes, de cristal o pirotécnicos.
A este operativo de la Policía Nacional se suma el de la Policía Municipal, que será prácticamente igual que el del año pasado y que contará también con el apoyo de drones, según detalló el 26 de diciembre la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz. Se desplegarán 250 policías municipales en uvas como en preuvas, que harán “un especial hincapié en la seguridad, en la prohibición de entradas con objetos peligrosos, en el control de la venta ambulante y la prevención de hurtos”.
En el caso del dispositivo de salud, Protección Civil dispondrá de medio centenar de efectivos cada uno de los días, además de tres ambulancias de soporte vital básico y dos de soporte vital avanzado, junto a vehículos de intervenciones preventivas y de apoyo logístico. Asimismo, los Bomberos de Madrid tendrán un retén en la zona para actuar en caso de emergencia, y el servicio de limpieza Selur estará preparado para intervenir. Se habilitará un Centro de Coordinación Operativa (CECOR), que reunirá a todos los servicios de emergencia en una sala conjunta para supervisar el evento en tiempo real.
La portavoz de la Policía Nacional ha aconsejado que los ciudadanos que acudan a la Puerta del Sol tanto este lunes como en Nochevieja lo hagan con suficiente antelación, que lleven su DNI por si se les requiere, que tengan el bolso o la mochila cerrados y que tengan sus pertenencias vigiladas y, a ser posible, colocados en la parte delantera del cuerpo. En caso de ir con menores, la policía insta a sus familiares a que escriban en un lugar visible, como la mano o en una pulsera, un teléfono de contacto por si el menor se pierde, además de explicarle que, si se extravía, acuda a un policía.
Justo antes de las campanadas de Nochevieja, la Comunidad de Madrid despedirá el año con una proyección sobre la fachada de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional y que alberga el famoso reloj, del espectáculo Telefónica100-SOL, del Dj y productor francés Michael Canitrot. Se trata de un montaje, patrocinado por Telefónica, que combina música electrónica, patrimonio y arte digital.
Entre las 22.30 y las 23.40, el histórico edificio acogerá esta propuesta, que requiere para su creación de un equipo de 50 personas, cinco kilómetros de cableado, 60 altavoces, 82 proyectores de iluminación y ocho videoproyectores de 30.000 lúmenes. Con este espectáculo, la Real Casa de Correos se une a otros monumentos como la Torre Eiffel y la catedral de Notre Dame en París, o la Basílica del Pilar de Zaragoza, donde Canitrot ha presentado este gran concierto.
Mientras tanto, el relojero Jesús López Terradas ha contado este lunes a Europa Press y Efe los detalles del mantenimiento del reloj de la Real Casa de Correos, una máquina con más de 150 años de antigüedad que estuvo a punto de ser destruido por un obús en la Guerra Civil y que, en lugar de un IV, tiene un IIII, sin que nadie sepa a ciencia cierta por qué.
“Un año más, todo está engrasado, mirado, en fin, a punto”, ha asegurado López Terradas, que ha detallado el proceso de preparación lo realizan en realidad semanalmente y consiste en “subir las pesas, limpiar, engrasar y mirar todas las piezas por si vemos algún defecto”. “Si lo hubiéramos encontrado, lo habíamos corregido”, ha añadido con total confianza en el funcionamiento del reloj. De no ser así, “no hay plan B, y solo quedaría salir corriendo”, ríe el relojero, que lleva 28 años renunciado a pasar esta tradición en familia para vigilar que toda España pueda hacerlo.
El reloj, fabricado en 1866 en Londres aunque con la firma de un leonés, José Fernández de Losada, estrena esta Nochevieja cartel luminoso para dar la bienvenida al año 2025 con una nueva tipografía y la palabra FELIZ por primera vez escrita así, en mayúscula. El rótulo no se cambiaba desde la Nochevieja de 2015, cuando se comenzó a usar uno con tecnología LED que sustituyó al original de neón implantado en 1987.