Feijo y Snchez no aprietan el botn nuclear: cara a cara sin Ayuso ni Begoa
Los dos tenan a mano el botn nuclear. La decisin era suya. Apretarlo o no. Los precedentes alertaban de una posible explosin en el Congreso, fruto de los ataques entre unos y otros. As reconoci ms de uno ayer en el Congreso que vivi la sesin parlamentaria. Pero Pedro Snchez y Alberto Nez Feijo confrontaron, se lanzaron ataques y dardos, pero evitaron las alusiones personales. Se cieron en gran medida a asuntos polticos. Hemos ido a lo nuestro, exponan desde el equipo de Snchez. Queramos un debate de altura poltica. Un discurso medido.
El presidente del Gobierno, que lleva semanas pidiendo desde el escao la dimisin de Isabel Daz Ayuso por las irregularidades cometidas por su pareja, esta vez no entr. Tampoco Nez Feijo, ni Cuca Gamarra, secretaria general del PP, hicieron alusiones a Begoa Gmez, la mujer de Snchez, pese a llevar tambin semanas elevando informaciones sobre sta a casus belli. Ambos apostaron por la economa como faceta para tratar de hacer oposicin en la sesin de control al Gobierno.
En el Ejecutivo mostraban satisfaccin con el devenir de la maratoniana sesin de ayer, donde Snchez reiter su apuesta por abanderar en Europa el reconocimiento del Estado de Palestina, algo que Espaa har prximamente. El presidente ha hablado de Palestina, de cmo est Espaa, de que la situacin desde el punto de vista econmico es buena. Al otro lado, chascarrillos, bulos y poco ms, describan fuentes del Gobierno.
Desde ambos lados se reconoca que la tensin dialctica, en mximos desde hace semanas, haba bajado unos decibelios. Lo que todos se preguntaban era hasta cundo. La respuesta: apenas unas horas. El presidente apost por apuntalar su perfil institucional rehuyendo polmicas, de ah el hemos ido a lo nuestro, que no los ataques a la oposicin, a la que tach de txica, trumpista y bolsonarista. Por eso, dej que fueran sus escuderos, la vicepresidenta Mara Jess Montero, y el ministro Flix Bolaos, quienes se fajaran sacando a relucir las irregularidades cometidas por la pareja de Ayuso, exigiendo la depuracin de responsabilidades, o reduciendo las informaciones sobre Begoa Gmez a lo que califican de ciclo del bulo.
“Cascada de fango”
Bajo la cascada de fango hay y habr un Gobierno que sigue trabajando con un proyecto claro de pas con una economa que prospera y que cada da tiene ms respeto en la escena internacional. A m me gustara contar con una oposicin menos txica pero, advirti Snchez, que nadie se lleve a engao, tenemos tres aos por delante de legislatura y seguiremos trabajando.
El debate s dej aportaciones importantes en el tablero poltico. Snchez reconoci en sede parlamentaria y ante sus socios que Espaa va a seguir incrementando el gasto en Defensa. Algo que, por ejemplo, despert el recelo y la crtica de Sumar. En La Moncloa no dan trascendencia a ese malestar y descartan que tenga repercusin en la coalicin. El presidente ha sido realista. Hay que ser conscientes de la realidad y de las amenazas. Eso es compatible con que los socios pensemos distinto, sealan fuentes del Gobierno.
Por el lado del PP, Feijo mostr la disposicin de su partido hacia el reconocimiento del Estado de Palestina, recordando que los populares lo llevaban en su programa electoral. Eso s, acus a Snchez de pretender esconderse de los problemas espaoles y le urgi a dejar de utilizar la poltica exterior como cortafuegos de los problemas internos.